Capítulo 3

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El dolor de cabeza era insoportable y la luz colándose por las cortinas de la ventana no ayudaban en nada. Cuando Jimin abrió sus ojos se observó en ese cuarto de hotel, la decoración le fue conocida por lo que trato de recordar que había sucedido.

Luego de ese encuentro con ese hombre, lo último que recordaba era siendo lanzado al auto, y luego, nada.

Cuando sus ojos giraron a su lado derecho se encontró al hombre acostado, boca arriba, cubriendo su desnudez con las mantas al igual que él.

Fue silencioso al colocarse de pie, pero rápidamente supo que no fue tan buena idea cuando el dolor recorrió toda su espina doral, sus pies tambalearon y se las arregló para buscar su ropa y caminar con cuidado hasta el baño. ´

Al entrar en aquel lugar limpio la imagen de su cuerpo con las marcas rojas del rudo encuentro fue lo que lo saludo.

— ¿Ese hombre que? —. Pregunto Jimin analizando todo en su persona. Marcas de besos era lo que habían en su cuello y pecho, incluso pequeñas mordidas que se mezclaban en todo.

 Jimin se sintió molesto al no poder recordar nada y mientras tenía esa lucha interna lo que si vino a su mente fue su plan frustrado, por lo que comenzó a vestirse lo más rápido posible para tratar de huir, pues su vuelo era evidente que lo había perdido, así que un tren serviría.

Fue bastante ingenuo con esa idea, porque al dejar el hotel allí estaba el auto de su hermano, quiso llorar, pero entonces puso su espalda recta y fue hasta el vehículo.

— ¿Y el dinero? —. Fue lo que pregunto Dan una vez que estuvo sentando.

— Fue por gusto—. Respondió Jimin.

— ¿Qué? —.

— ¿Me llevas o me voy en taxi? — Iba a bajar, pero el seguro del auto fue puesto dejándole en claro que entre menos se moviese, sería mejor

— Papá está enojado—.

— Pues que se enoje con los dos, porque a mí me raptaron y no hiciste nada para evitarlo—.

— Ese hombre está loco—.

— Te domino fácilmente—. El hombre le miro de mala manera. — Das pena—.

— No creo en eso de almas gemelas y esos cuentos ridículos, pero…—. Dan se mostró incomodo. — Tu celo ya había pasado y volvió—.

— No quiero hablar de eso, así que solo conduce—.

— Estoy frustrado—. Seokjin simplemente vio a Yoongi entrar en su habitación, traía la ropa de la noche anterior, despeinado y era evidente que se había levantado hasta ahora. — Se fue—.

— Hyung—. Tanto Hoseok como Taehyung entraron seguido de 'le, pues habían estado haciendo guardia en el pasillo.

— ¿Por qué lo dejaron ir? —. Si, ambos no habían intervenido principalmente por la apariencia de Jimin, se veía lastimado, como si hubiese entrado en una lucha y sobre todo el aroma en el cuerpo les asusto.

— Hyung, el chico se veía lastimado ¿Lo golpeaste? —.

—  No recuerdo—. Fue sincero.

—  ¿Dormiste con él? —.

— Ni idea, pero conociendo que a mi lobo no le gusta eso, quizás no—. Los tres hombres le miraron de arriba abajo, vamos, también se podía ver una que otra marca en su cuello y no principalmente de pelea.

— Pues hueles mucho a él —. Fue Taehyung quien lo comento y Hoseok concordó con este y fue en ese momento que todos cayeron en cuenta de algo.

— ¿Huele bien? —. Pregunto con intriga, ya que su nariz no sentía absolutamente nada.

Mordida de un omega (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora