Mordida de un omega (Yoonmin)

Capítulo 12

Cuando Jimin abrió los ojos su cabeza dolía mucho, estaba mareado, el aroma de la habitación era tangible en ese momento para él y entonces fue cuando recordó un poco todo. Si, estaba en su habitación, ni siquiera la había determinado ya que al entrar con Yoongi no tuvo tiempo de hacerlo.

Ahora tampoco, ya que se vio a rodeado por esos brazos, se sintió cálido y una bonita sonrisa se le dibujo, pero entonces, sintió a Yoongi moverse, por lo que cerro sus ojos fingiéndose dormido.

El hombre le soltó, quiso abrir sus ojos de nuevo, pero no lo hizo a causa de escuchar un suspiro dado por el alfa. No mentiría al decir que no sintió doler todo su cuerpo, pues parecía decepcionado y entonces sintió las manos del hombre buscar con cuidado sobre su cuello.

—   Bueno, por lo menos no fui tan idiota—. Le escucho Jimin y luego solo sintió al sujeto rebuscar cosas, tal vez su ropa, pero estaba siendo cuidadoso para no despertarlo. Luego Jimin volvió a escuchar a este, pero esta vez usando su teléfono.

 
—   Necesito ayuda, estoy con Jimin—. No podía escuchar a la persona tras la otra línea, pero estaba seguro de quien era.

—   ¿Estas bromeando? —. Dio esa respuesta Yoongi. —¿Cómo 21? —. No entendía a que se refería.

 
—   ¿Tanto tiempo? —. Susurraba, pero Jimin hizo su máximo esfuerzo para oírlo.

—   Si, supongo que era un celo, peor no solían durar tanto ¿Qué han dicho en la empresa? —. Se mostraba preocupado.

 
—   No, que vergonzoso ¿Por qué les dijiste que entre en celo? —. Jimin le siguió escuchando hablar, pero cada ves más bajo y cuando sintió la puerta siendo abierta y cerrada prontamente, decidió abrir sus ojos, pero no sé levantó, duró mucho tiempo en ese estado, sin saber cómo sentirse.

Estaba claro desde un principio porque estaba ahí, que no había ningún sentimiento de amor entre ellos, aun así le hería y no era tan fácil como lo creyó en un principio. Yoongi podía estar separado de su lobo, pero él y el suyo era uno solo, así que el dolor era compartido por ambos.

—   Sea como esta esto es mejor que mi anterior vida—. Fue la forma en la que se dio ánimo.

Jimin sabía que tendría que hablar seriamente con el mismo después, porque al sentarse en esa cama se dio cuenta que quería llorar, por lo que apreso sus labios, mirando por fin el desastre en la habitación. Habían botellas de agua y comida, y la idea de ese chico entrando quizás cuando ellos descansaban para proveerles los alimentos le enojo.

—   El buen Seokjin siempre prensando en su buen amigo Yoongi—. Dijo para buscar su teléfono cubriendo la desnudez de su cuerpo con la manta; este estaba sobre la mesa de noche.

—   Oh, es 21 hoy—. Se dio cuenta Jimin viendo que sí, que habían estado en esa habitación mucho tiempo semana.

—   Jimin—. El chico escucho la puerta siendo tocada y esa voz tras ella. — Soy Seokjin—. Si ya sabia que era este. — ¿Puedo seguir? —.

—   Claro—. Dio permiso y el chico entro.

 
—   Te preguntaría como sigues de la resaca, pero fue hace una semana—.

 
—   De todas formas, estoy bien, vengo a ver como estas tú —.

—   Bien—. Respondió un poco triste de que ese hombre no pudiera notar como su cuerpo estaba impregnado del aroma de Yoongi, así que descarado simplemente dejo que la manta únicamente le cubriera la parte baja de su cuerpo.

Si, Seokjin observo las marcas en el cuerpo de Jimin, no comprendiendo si eso era bueno o malo.

—   ¿Necesitas que te lleve a un hospital? —. Pregunto el chico un poco alarmado.