Capítulo 5

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Jimin sentía su alma liberándose al colocar su nombre en aquel papel. Lo había leído, era un contrato que lo ataba a esa persona hasta que estuviese recuperado y si fallaba debía de pagar una multa muy jugosa, pero poco le importaba, la tranquilidad estaba en él en ese momento, así que le fue difícil no sonreír.

— Debes darte un baño, usa la ropa que encontrarás en la habitación sobre la cama, hazlo rápido, mientras estamos fuera arreglaran la recamara para tu comodidad—.

— ¿Saldremos? —. Pregunto Jimin.

— Si, esta es tu prueba de fuego, debo estar en una junta, debes hacer que mi aroma esté bien, si no funciona, entonces te devolverás—.

— ¿Devolverme? —.

— Si, lo único que necesito de ti es eso—.

— Lo haré bien—. Jimin intento tomarle de la mano, pero el hombre la apartó.

— Creo que debo tocarlo para ayudarlo—. Yoongi asintió mostrándose apenado porque si, el joven tenia razón.

— Lo siento, no soy de contacto físico, pero tienes razón, supongo que tomarme de la mano se puede—. Aunque había sido Jimin el que lo intento al principio, cuando Yoongi lo hizo, el corazón pareció darle un salto al omega por el simple acto.

El hombre le sonrió, si, tenían un rostro duro, pero cuando esa tierna mueca aparecía Jimin solo podía pensar en un pequeño gato bebé. —Vístete rápido, tendrás que desayunar en el camino—. Jimin se sintió desolado cuando el contacto con esa mano se rompió, pero decidió hacer caso, después de todo, ese era su trabajo.

Yoongi si hablaba en serio, pues cuando salieron de la enorme casa, diviso muy poco la fachada solo notando la influencia europea y una estructura detallada en esga, y, lo más importante, vio a los hombres que habían estado con Yoongi en el bar parados frente a un auto, todos con trajes.

— Te presento a mis hombres de confianza, si alguna vez necesitas algo, pídelo, ellos lo harán —. Jimin observo a los dos alfas, esos olisquearon el ambiente sin ninguna pena y sin tacto ambos arrugaron el ceño. —Jung Hoseok, Kim Taehyung y mi mano derecha Kim Seokjin—.

— Un gusto—. Fue Seokjin el que hablo mientras esos dos alfas le sonrieron y siguieron detallando a Yoongi, hasta que este los apartó porque le estaban invadiendo de más el espacio personal.

— No es tan fuerte, pero se siente tu aroma brotando de más—. Le dijo Hoseok a Yoongi.

— Estoy un poco ansioso por la junta con los inversionistas —.  Reveló.

— Quizás Jimin deba darte su chaqueta—. Dio la idea ese beta que Jimin se permitió en ese momento mirar fijamente.

— Pero no combina con este traje—. Yoongi hablo recibiendo una dura mirada del ese hombre, por lo que suspiro mirando a Jimin.

— Cambiemos, dame la chaqueta—. Sin objeción alguna Jimin se la dio, recibiendo la del traje. Tenían la misma estatura y la talla no era tan diferente así que no se veían tan mal.

— Lindo—. Bromeo Hoseok y Yoongi le ignoro, para seguir al auto, Jimin intento ir al asiento del copiloto, pero lo hizo Yoongi y el que manejaría sería Seokjin.

— Yoongi suele tener el sentido de la orientación mal—. Le explico el alfa de cabello rubio, déjanos subir primero a nosotros, te daremos la ventana.

Jimin los miro con seriedad, no solía tener muchísimo contacto con alfas si no era para una sola cosa, por lo mismo se sintió incomodo subiendo al auto junto a esos dos.

Mordida de un omega (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora