Capítulo 6

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Luego de unos 15 minutos, Jimin y Yoongi regresaron aquella sala de juntas. Jin había cumplido, pues les había traído bebidas a las personas, quienes comenzaron hablar entre ellos a la espera de Min y cuando este entro por la puerta le escanearon un poco.
Se veía mejor, ya no había aroma en este, solo el toque a limpio, por lo que sin dar importancia el joven camino hasta su silla con un Jimin siguiéndole.

— Se que deben de estar temiendo por lo que paso, pero créanme que mi problema personal no interferirá en mi situación aquí. Mi padre amaba a esta empresa y yo lo hacía con él, por lo mismo entregaré mi vida a mantenerla como esta y a llevarla a un mejor lugar—.

— Y no dudamos en que lo puedas hacer— Hablo uno de los hombres que hasta el momento se había quedado en silencio. — Pero lo que nos acabas de mostrar hoy…—.

— Lo que acabo de mostrar hoy—. Yoongi interrumpió. — Es como puedo manejar cualquier problema, incluso mi aroma. Ustedes deciden, eso no volverá a pasar ya que si, la persona que esta aquí a mi lado es el omega que compagina perfectamente con mi lobo y quien lo ayudara a estar tranquilo —.

— ¿Es su omega?—. Yoongi observo a Jimin ante esa pregunta.

— Bueno—. No supo que decir. — Si—.

— ¿Eso quiere decir que abra una boda pronto?—. La mujer que pregunto era ala misma que hablaba con Yoongi antes, pero ahora la mujer no se mostraba dulce.

— Señora Kim—. Yoongi se mostró incomodo, pero intento disimularlo con una sonrisa. — Nos estamos conociendo hasta ahora—. Jimin observo aquella mujer, ella le regalo una mirada, pero, el chico no vio amabilidad en esta, es más, no percibió nada, solo su fuerte aroma alfa.

— Sea como sea mi vida privada no va a interferir en nada, sé que confían en mí, así que a lo que vinimos, hablemos de negocios—.

Yoongi decidió ir al grano, principalmente porque, aunque lo estaba disimulando bien, estaba comenzando a sentirse mareado.
Jimin trato de no mostrarse aburrido, pero no entendía nada, números y esas cosas no iba con él, realmente no pensaba que una empresa dedicada a la moda tendría que llevar tantos números, aun así trato de mantenerse bien hasta que algo en su interior le dijo que no, que nada lo estaba. Fue por lo mismo que miro al hombre a su lado, estaba sudando un poco, pero seguía con el buen perfil, era confuso, parecía enfermo, pero aun así solo estaba prestando atención al hombre que hablaba para todos mientras explicaba gráficas de venta que Jimin ni comprendía.

— ¿Estas bien?—. Le pregunto en un susurro a Yoongi.

— No me distraigas por favor—. Con el mismo tono bajo este le respondió.

Jimin se sintió apenado, por lo que simplemente apoyo sus manos en la mesa observando esta. La sensación de que algo le incomodaba al hombre no lo dejaba tranquilo, pero cada vez que lo veía, este aparentemente estaba bien, con la espalda recta y buena cara.
Quizás estuvo mirándolo mucho tiempo, porque al llevar sus ojos a otra dirección se encontré con Seokjin y entonces simplemente le hizo una seña de que algo estaba mal, pero si, pudo ver la misma confusión en ese beta, porque ante la vista, Yoongi estaba tranquilo.

— Daremos por terminado 8 hoy—. Apenas el hombre termino de explicar todas esas graficas Yoongi hablo. — Nos reuniremos mañana, reuniré todos los informes para hablar con nuestra excelente diseñadora. Tengo una propuesta que deseo que se aprobada, pero no la tengo bien establecida ¿Todo correcto?—. No hubo ninguna queja y Yoongi tampoco se quedo para enchicharla, porque prácticamente huyo de la sala.

Jimin y Seokjin le siguieron confundidos porque el hombre no tomo el ascensor, si no las escaleras.

— Yoongi ¿Qué pasa?—. Pregunto Seokjin, quien quedo paralizado al ver a Yoongi solo detenerse y vomitar, por lo que al ver tan cosa se obligó a ir hasta su amigo y sostenerlo, ya que alfa no fue capaz de soportar más su propio peso.

— ¡Ayúdame a sostenerlo!—. Seokjin intento, pero el hombre parecía pesado y no, solo era que no quería ser tocado por él.

— Yo le pregunte que si estaba mal y me dijo que no—. Jimin le tomo observándolo casi ido.

— Hay que buscar sacarlo de aquí sin que nadie se de cuenta, Yoongi no quiere que vean que su problema si puedo interferir en su  trabajo, ayúdame—. Le dijo a Jimin.

— Tienes que sacarlo y llevarlo al hospital—.

— Bien, quizás fue porque se puso mucho neutralizador—.

— ¿Se puso que?—. Pregunto Seokjin alarmado y Jimin se sintió inmediatamente mal.

— Intentamos que su aroma se calmaran pero no funciono, así que me dijo que le aplicara neutralizadores—.

— ¿Cuánto usaste? ¿Acaso estas loco? No debe usarlo, no cuándo, tú, inepto lo marcaste—.

— ¡Oye!—. Se quejo Jimin. — No me trates mal, yo que iba a saber—.

— Mira, más te vale que lo lleves ya al médico, te daré la dirección y vas, necesito pedir limpieza acá y que nadie se entere, bien—.

— Bien—. Respondió molesto Jimin.

— No, escúchame, esta empresa es todo lo que le queda a Yoongi de su papá y que no te engañe la partida de lobos que viste hoy, la mayoría desea el puesto y no podemos permitir que Yoongi lo pierda, así que por favor, vela porque este bien—.

— Si, lo haré— . Fue lo único que dijo antes de ver al hombre sacar una pequeña agenda de su abrigo, escribir la dirección y dársela.
Jimin era un omega fuerte, por lo mismo subió al hombre tras su espalda y con dificultada bajo con él hasta llegar a la zona en el sótano, donde Yoongi había dejado su auto o mejor dicho Seokjin.

— Hey—. Jimin apenas estaba acomodando a Yoongi en el asiento del copiloto cuando escucho que alguien lo llamaban, por lo que levanto su rostro encontrando frente al vehículo una mujer junto a un chico algo tétrico.

— Qué bueno que alcance a verte la cara—. Jimin miro a la mujer frente suyo, se veía muy molesta, pero él no la conocía.

— Lo lamento, debo llevar al señor Min al hospital—.

— ¿Que le sucedió a hyung? —. El chico joven y con apariencia oscura camino.

— Ay no lo sé, pero necesito ir al hospital y ni se donde queda—. La mujer le veía con molestia, pero entonces simplemente le hizo una señal para que se quitase.

— Ven, Jungkook pasémoslo atrás, es menos peligroso que llevarlo desmayado adelante—. Jimin permitió que le ayudase porque realmente estaba preocupado.

— Gracias de verdad, ni siquiera conozco la ciudad—. Ninguno le dio una respuesta, pero Jimin lo ignoro para subir atrás y tomar la cabeza de Yoongi y dejarla en sus piernas.

— Creo que tiene temperatura—. Informo Jimin y es que si, la piel se le sentía caliente.
Al escuchar aquello, esas dos personas subieron al auto, siendo la mujer la que conduciría.

— Gracias, soy Jimin—. Creyó que presentarse era lo mejor.

— Yo soy Jungkook, ese hyung es amigo de mi papá . Dijo el chico.

— Y yo soy Rose—. La mujer hablo mientras entendía el auto y salían de aquella empresa, pero freno por el tráfico.

Mordida de un omega (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora