Capítulo 4

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A pesar de que el reloj llegaría pronto a la media noche, Jimin no podía dormir, estaba en su cama, con las grandes mantas blancas sobre su cuerpo observando el techo. Una buena oportunidad se le había ido, pues no eran así de permisivos con sus salidas como el día de su cumpleaños y no estaba seguro de aguantar otro año viviendo como vivía.

— Jimin—. El chico tuvo que salir de sus pensamientos cuando vio a su hermano irrumpir en su habitación.

— Vamos—. Dijo sacándolo de la cama sin decirle nada.

— ¿Qué sucede? —. Pregunto, tratando de colocarse las pantuflas, pero el mayor le tiro del brazo obligándole a correr sin darle una explicación.

Al llegar a la sala vio a su padre con ojos preocupados y entonces la puerta se abrió estruendosamente. El omega pudo ver a 3 alfas y un beta, pero sus ojos brillaron al ver al hombre de piel pálida y cabello oscuro en ese grupo.

— Ve al sofá rápido—. Le ordenó
Dan y eso fue lo que hizo sentándose allí.

—¿Vienes apagar tu deuda? —. Pregunto el señor Park. — Es casi media noche, debiste esperar a la mañana.

— ¿Deuda? —. Pregunto Yoongi confundido observando a Jimin, ahora sin esas prendas raras podía observar porque tenía ese título en Busan y es que, aunque estaba en ropa de dormir, la cara lavada y el cabello despeinado, le parecía dulce.

— Te llevaste a mi hijo—.

— Y les di 5.000 por ello—. El adulto observa a su hijo alfa, quien sonrió al verse atrapado.

— Pero no por acostarte con él—. Intervino Dan.

— Yo no me acosté con él—. Trato de excusarse Yoongi, pero todo murió rápidamente.

— Eh, lo hiciste—. Fue la voz de Jimin, quien interrumpió y Yoongi le analizo, había estado deseoso de saber cómo sonaba tan bonito chico, porque no recordaba su voz.

— ¿De verdad? —. Ignorando su breve elevación a causa de ese hombre pregunto sorprendido. — ¿Lo juras? —. Jimin le miro sintiéndose burlado.

— ¿Por qué mentiría? —. Yoongi hablaría, pero Seokjin se le adelanto.

— ¿Lo marcaste no es así? —.

— ¿Que? —. La pregunta fue hecha por Jimin.

— Esto—. Dijo enseñando la oreja de Yoongi. — Es la marca de un omega—. Yoongi solo pudo sentir la mano de Jin dejándole libre y avergonzado trato de fingir que no era así, que no le apenaba que mostrasen su marca como si nada.

— Yo, yo no sé—. Fue lo que dijo Jimin un poco asustado. — Yo no recuerdo nada—.

— Tampoco yo—. Hablo Yoongi. —Bueno, como sea, lo solucionaremos, ahora solo vengo hablar de negocios—.

— ¿Negocios? — Pregunto el dueño de casa.

— Todo mundo conoce de mi problema, no puedo controlar mi aroma por mi nulo olfato, pero si tengo ayuda de mi omega, podre tener una vida normal, así que lo necesito—. Dijo señalando a Jimin, quien se hizo pequeño en el sofá sintiéndose con una ilusión creciendo que jamás había sentido antes, aun así, esta se desmorono rápidamente.

— Solo quiero un contrato de negocio, póngale un precio, solo debe ser mi mano derecha y conozco de su trabajo, no me hace feliz, si llego a comprobar que es mi omega, deseo que sea más una persona en celibato, si desea salir con alguien, por lo menos que sea de a uno—.

— ¿Estás loco? —. Pregunto Dan burlándosele en la cara al hombre.

— No, diga un precio, rápido—. Pidió de nuevo Yoongi. — Jin—. Llamo a su amigo quien saco la chequera mostrándole a esas personas que no jugaba.

Mordida de un omega (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora