Cuento #1

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Hay dos amigas en una pijamada. Lourdes y Nicole. La casa es de Nicole. Están en su habitación la cual está en el segundo piso. Dicha habitación tiene una ventana la cual se puede usar para subir al techo, (este par de amigas suelen subir de noche para ver el barrio en total oscuridad, a ninguna le asusta el hecho de ver todo desolado y vacío, al contrario, les encanta. Esta noche no es la excepción)

Lourdes: - Voy a buscar un par de bebidas y un paquete de galletitas, vos subí y yo subo con las cosas en unos minutos. 

Nicole obedece y sube. Espera pacientemente, siente que los minutos son eternos. Va a suceder, por fin va a atreverse, que miedo tiene. Prepara su voz y su mente, aunque ya lo pensó mil veces, sigue repasando que palabras usar para declararle su amor a Lourdes.

Lourdes: - ¡Nicole, baja un momento!

Nicole obedece de nuevo, con la punta de sus dedos se sostiene del borde del techo, apoya ambos pies en el marco de la ventana (la cuál está completamente abierta) y se arrodilla cambiando su agarre del techo a la parte superior de la ventana. Lourdes está frente a ella con una sonrisa de oreja a oreja. Nicole siente un cuchillo clavado dentro de su cuello cuando está por entrar, su reacción es abrir la boca, arquear las cejas de dolor, y ver los ojos de su mejor amiga quien sostiene el cubierto. Su sonrisa se torna oscura y vacía, igual que su barrio de noche. Su cuerpo cae del segundo piso. Cae de costado, y al llegar al piso siente como el cuchillo traspasa hasta el otro lado de su cuello. Su mente muere segundos después que su cuerpo.

Lourdes: - Hecho, ahora suelta a mi madre. 

Aquel hombre vestido como cualquier otro se acerca a la única joven viva de aquella casa para pasar su mano por la mejilla de la inocente menor. 

Hombre: - Tus ojos, tus movimientos, tu seguridad, tu frialdad al matar a tu mejor amiga... no cualquiera puede hacerlo, podrías dedicarte a este tipo de cosas... pero que lástima que no vas a hacerlo. 

El hombre no le da tiempo a contestar. Le apuñala el abdomen una vez. 

Hombre: - Serías una amenaza con esa linda carita y esa gran maldad.

El hombre saca el cuchillo y da otra apuñalada, ésta vez en el pecho.

Hombre: - Una amenaza para cualquiera... incluso para mí.

La tercer y última apuñada es el en cuello. La agarra con fuerza del mentón, el cuerpo de la chica no se cae gracias a su agarre. La suelta, su cuerpo cae, clava el cuchillo en el cuerpo del cadáver y deja el lugar sin un rasguño. Comienza a sonar el celular de Lourdes, su madre la está llamando. Luego de varias llamadas sin respuesta, llegan mensajes...

Madre: ¡Hija, ese loco me liberó!
Madre: No mates a Nicole, no es necesario.
Madre: Mañana volvé temprano.
Madre: Te amo.

Cuentos Cortos para el aburrimiento.Where stories live. Discover now