Me desperté y me fui a bañar, tenía que estar lista para poder hablar con Dilan, quiero que me diga todo, no quiero más mentiras.
Me pongo algo cómodo, una blusa verde con encaje y un pantalón negro.Al salir de bañarme escuche a Dilan hablando por teléfono no quería escuchar, pero dijieron mi nombre.
-No le voy a decir todo a Georgia, solo lo necesario para que me perdone y se aleje de ese tal Gil, sé que esta mal, pero no le puedo contar todo mi pasado, ya sabes lo que pasará si se entera y no la quiero perder.
Este imbécil, me iba a mentir de nuevo, apesar de que le di una oportunidad.
Aliste mis cosas y me dirigí a la puerta ignorando el hecho de que Dilan se sorprendió por mi aparición.
-Dilan cada vez me decepcionas más, pensé que confiar en tí no sería un error, pero veo que me equivoque.
Con eso salí y me dirigí al jacuzzi, me quería relajar, por eso pedí un montón de vodka y vino, hay que disfrutar el momento.
Me quité toda la ropa y tome como nunca, de la nada entraron y era Gil, se ve guapo como siempre.
-¡Estrellita! Que sorpresa encontrarte aquí, no ibas a hablar con Dilan.
-Es un idiota, pero estoy mejor así me quito un peso de encima y puedo hacer lo que quiero.
-Y que es eso, lo que quieres.
Salí del jacuzzi y camine hasta Gil.
-A tí.
-Georgia estas borracha y desnuda, es demasiado temprano para que lo estés, encerio él te hizo daño.
-Gil me gustas tanto, eres especial, no eres idiota.
Con eso lo besé, él me correspondió el beso, pero se detuvo.
-Estrellita no podemos seguir, no estas consiente y no te puedo hacer eso.
Le susurro al oído.
-Pero y si no me arrepiento y si te deseo.
Él trago grueso.
-Gi sabes que no podemos hacer nada, por favor, no digas que me deseas solo porque las cosas están complicadas con Dilan.
Eso me dolió, pero es verdad.
-Lo siento, pero encerio te aprecio.
-Lo sé, te voy a llevar a tu cuarto, para que descanses.
Seguro ahí está Dilan.
-No, podemos ir a tu cuarto, no quiero ver a Dilan, por favor.
Él estaba apuntó de protestar, pero no lo hizo.
-Esta bien Estrellita, vamos.
Con eso el me llevó a su habitación, lo ví tenso, tal vez no fue buena idea venir, no estoy pensando en él.
-Lo lamento, no pensé en tí, yo...
Gil se me acercó y agarró mi cara entre sus manos y me calmo.
-No, no te disculpes. Escuchame bien no eres culpable de mis deseos, por mi codicia al querer más de tí.
Él... Es diferente a los demás.
-Gracias.
Bostezo.
-Tienes sueño, ven sigueme, tu puedes dormir en la cama y yo en sillón no hay problema.
-Mmmm, pero podemos dormir los dos en la cama.
-No. Sé que no podré resistir a mis ganas, no me quiero aprovechar.
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Amor hasta que Mueras.
Romance¿Podrá una joven con una enfermedad terminal encontrar el amor verdadero y compartir sus últimos momentos con alguien especial, o su destino será morir sola y sin amor, víctima de la traición y el dolor?