La hija de Zoro- Zosan- RESUBIDO

Capítulo 4

Aquí pasó unos 3 años y la nena tiene 4 años.

El día era agradable, el cielo azul como de costumbre, el canto de los pájaros, un sol abrazador, una brisa fresca y el canto de las cigarras.

Era el día perfecto para salir al parque, zoro levanto temprano a su pequeña que dormía a su lado. "Sanae, despierta linda ya es hora de que vallamos al parque que querías ir" comentó zoro, le prometió a su hija que irían solo una vez a la semana al parque.

La pequeña despierta, se talla los ojos para despertarse ve a su padre y le sonríe "buenos días, papá" dijo la chiquilla.

Se levanta rápidamente al baño, se lava la cara y los dientes. Zoro se va a la cocina para preparar el desayuno y el almuerzo que llevarán al parque.
Ya la peque sale cambiada con unos shorts de mezclilla, una blusa de rayas blanco y negro, unos tenis y con un pequeño broche para agarrar su flequillo. Se sube a la silla y se acomoda para comer.

Zoro le da un pan tostado que encima trae un huevo frito y un jugo de naranja. La nena come felizmente enfrente de su padre que también lo ve comer tranquilamente, cambia su vista a una tercera silla que estaba en la mesa y le pregunta a su padre "ne- papá ¿por qué no tengo mamá?".

A zoro le sorprende la pregunta que le planteo su hija, sabía que en algún momento le preguntaría eso, ya que la chiquilla tenía sus 4 años era normal que los niños pregunten cosas pero está era más difícil de responder, no le quería mentir y tampoco decirle que su mamá nunca la quiso tener.

Hubo un silencio, hasta que la niña dijo "siempre veo a mis compañeros, agarrados de la mano de su mamá y me dicen que yo no tengo, eso no es ¿verdad papá? Yo si tengo una ¿no?" Termino diciendo con pequeñas lágrimas en los ojos apuntó de salir.

Zoro va hacia donde está ella, la carga, la abraza para poder consolarla, le dice que si tiene solo que ella no está con ellos por ciertas razones y que cuando esté más grande entendería.

Pero lo que le dolió más fue lo que dijo la peque " enserio tengo, ¿ella me quiere? Pero ¿porque no está conmigo?" Se limpio las lagrimas, zoro al ver la cara de su hija más relajada, le dijo que si su mamá la amaba estaría con ellos, pero no entendió así que le dijo un día lo entendería.

Así sin más le limpio la cara, le dio su mochila, y le dijo que por ahora no piense más en eso hoy sería su día más divertido con su papá, la nena asintió más feliz qué nunca y se dirigieron hacia al parque.
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Ya estando en el parque zoro deja a su niña en los juegos mientras que él espera en una banca. La ve jugar de un lado a otro hasta que ve que unos niños mayores la empiezan a molestar esto ya no le agrado a zoro.

Que uno mocosos miados empiecen a molestar a su nena, eso no lo iba a permitir. Ve que la empujan de los juegos y empieza a sollozar, ellos al ver esto se empiezan a reír de ella.
Zoro camina hacia los chamacos y les dice "oi oi oi ¿que es lo que está pasando aquí?" Zoro con cara intimidante, asusta a los niños y estos se van corriendo.

*ha, que cobardes* piensa zoro y se fija en su pequeña y ve que trae la cabeza baja, " oye, qué pasa ya se fueron" le dice con una voz suave. La nena levanta la cabeza alza los brazos en señal de quiere que la cargue, eso hace la carga y la lleva al banco donde el estaba.

"Hey, nena ya está bien si? Vamos te prepare unos oni-giris" zoro ve que agarra uno se lo empieza a comer con una cara de tristeza.
Sanae no soporto y empezó a llorar, las mamás sentadas en las otras banca volvieron a seguir con su murmullo, zoro ya molestó lanzó una cara de amenaza y las mamás se callaron.
Zoro se levantó de la banca, agarró sus cosas y se fue de ahí.
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Sanae se calmó después de unos minutos, ahora estaba feliz comiendo su oni-giri, estaban caminando por la calle y por un momento Sanae se detuvo en un local de comida. Zoro se le quedó viendo el por qué miraba tanto ese local, así que dijo "¿por que no entramos a ver?" Sanae más Feliz que nunca, asintió como respuesta.

Entraron y veían que todo era nuevo, muy lujoso. Buscaron una mesa para poder comer, Sanae aún no estaba llena y quería probar los oni-giris del lugar. Zoro pidió 3 oni-giris para cada quien. El mesero asintió y se fue a la cocina.

Sanae estaba muy feliz se le podía ver en su cara, zoro por su parte estaba pensando en cómo pagar los oni-giris del restaurante. Por qué para ser demasiado elegante, puede que todo esté caro.
"Aquí tienen 6 oni-giris de atún, que lo disfruten" mencionó un chico de cabello rubio con ojos azules con una peculiar ceja rizada y vestido con un elegante traje negro.

Sanae se le quedó viendo al mesero, que termina diciendo "papá mira tiene el tono de mis ojos, son lindos" Zoro se sorprende por lo que dijo, zoro se fija en el mesero, al verlo sé sonroja por lo lindo que es.

"Sanae, que te he dicho de señalar a la gente, gomen gomen por lo que dijo mi hija es pequeña y Amm lo siento si te ofendió por señalarte" termina diciendo zoro a lo cual el mesero se le queda viendo.

"No te preocupes cabeza de alga" dice sanji.
"Ah? Que me dijiste cejillas?" Zoro responde con enojo y burla.
"Lo que oíste, marimo" sanji se acerca más hacia zoro, quitándole su espacio personal.

Sanae se quedó viendo como es que el cocinero se acercaba tanto hacia su padre, "papá quiero ya comer" interrumpe la nena con un puchero.

Zoro voltea y se da cuenta que el rubio está más cerca de lo que debería. "Amm, podrías quitarte de encima" sanji se sorprende lo cerca que está de él, se aleja y se va hacia la cocina.
"En que estaba pensando....."-sanji
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Buenas gente hermosa, espero que les siga agradando mi historia, trátenla con mucho amor y si me esta yendo bien comenten y voten, sin más me despido. Adiós ❤️