Capítulo 1.2

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-Mi marido y yo somos los dueños del negocio, nos encanta escuchar eso-sonrío sorprendida

-Pues le aclaro que me verán muy seguido, somos nuevas en la ciudad y pienso venir bastante aquí

-Oh, entonces bienvenidas, Denver es excelente y muy variada, a mí en lo personal me encanta, llevo viviendo aquí desde niña y nunca me he aburrido

-Amor-aparece un hombre en escena que la toma por la cintura muy cariñosa y posesivamente, yo y mamá nos sonreímos, papá es idéntico y siempre lo molesto en broma con eso-Ya las entregas están echan

-Qué bueno, ven Félix te quiero presentar a unas clientas nuevas-nos señala con la cabeza y el hombre nos mira como si no hubiera captado nuestra presencia antes

-Ohh, un placer, bienvenidas, espero que las estén atendiendo bien-mamá y yo sonreímos

-Es un verdadero gusto estar aquí

-Sí, el ambiente tiene muy buena vibra

-Eso me alegra, soy Félix el esposo de esta maravillosa mujer-Clavel se enrojece sonriendo

-Espero traer a mi esposo pronto, le encantará hacer amistad con ustedes, son muy agradables-todos hablamos un rato hasta que el teléfono de mamá y mío suena, al mismo tiempo y cuando vemos la pantalla es un mensaje de papá, ambas nos miramos sonriendo y nos despedimos de Clavel y Félix, pagamos la cuenta luego de insistir bastante y nos vamos contentas agarradas de los brazos, llegamos al coche y al poco estamos en casa, vemos a papá leyendo un libro de espaldas a nosotros y caminamos suavemente para que no sienta nuestra presencia y darle un susto pero escuchamos su risa

-Los tacones no son buenos espías

-Brrrr, siempre nos descubres-bufo frustrada aunque no me contengo de arrojarme a su regazo y abrazarlo

-Eso es lo que tiene ser militar de la marina-besa mi coronilla y luego dejo que mamá tome mi lugar y lo bese pero esta ocasión en sus labios y yo sonrío, me encanta verlos enamorados aun cuando han pasado muchos años juntos, al poco estamos cenando, algo que por cierto mamá y yo no pudimos hacer mucho ya que estábamos repleta de helado. Nos bañamos y luego vimos una película pero yo no estaba lo suficiente concentrada en eso sino en algo más

-Hija ¿estás bien?-despierto de mis pensamientos al escuchar la preocupación en la voz de papá, me giro hacia ambos nerviosa, demasiado nerviosa

-Mmm como sabrán nuestro colegio es bastante bueno-mamá inmediatamente pone el televisor en mudo para tener toda su atención puesta en mí-Y tiene muchos deportes y yo, yo quería probar con la natación-mi estómago se encoge un poco de nervios al pensar en no ser suficientemente buena o que ellos no me lo permitan, aunque estarían en todo su derecho, me costó mucho el tema del agua en mi vida

-Amor lo que sea que decidas te apoyaremos, pero debes decirnos cuando te sientas muy presionada-los miro sorprendida, esperaba todo menos esas palabras y esas expresiones de amor y apoyo en sus rostros, solo necesité eso para lanzarme a abrazarlos y sin aguantarme termino llorando, llorando de alivio y de gratitud.

-¿Quieres probar ahora?-asiento a mamá aún en su pecho, me conoce demasiado bien y ella sonríe-Ve a colocar la calefacción amor-le dice a papá suavemente y este se levanta-Vamos, no llores que me rompes el corazón, y vamos a ponerte algo más adecuado-sonrío un poco mientras me lleva a su cuarto, me pone una de sus trusas azul oscuro y luego de calmarme un poco vamos a la piscina, siento una euforia enorme, mamá y papá también se cambiaron, suspiro, tengo el estómago echo nudos
-Vamos, relájate, no va a pasar nada, estamos aquí ¿sí?-asiento, los tres nos sentamos en el borde de la piscina y yo me río al recordar una cosa

Quiero que Vivas!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora