Capítulo 2.3

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-Tu cuando veías a una chica o a un hombre gordo ¿qué se te venía a la cabeza?

-Mmm-me quedo pensando para serle sincero-Pues la verdad, nunca he pensado en eso, he estado demasiado ocupado en vivir mi propia vida, recuerdo una vez en primaria, le hacían bulling a una chica que estaba un poco pasada de peso, mi mamá en ese entonces me había dicho que todos éramos iguales, que siempre debíamos ser amables con nuestros compañeros y al ver lo que le hacían a la niña, recuerdo que me acerqué e intenté defenderla, claro, terminé llenó de moretones porque los niños que la molestaban eran más grande que yo-ambos sonreímos un poco-Yo nunca he pensado en las personas gordas como otro eslabón aparte de la humanidad, sino simplemente son personas a las que se le pasa la mano con la comida o que sus metabolismos son muy difíciles de adelgazar, ¿ahora, que tiene que ver esto con que estás echa una bola de nervios?-ella suspira y toma su teléfono, busca algo y me enseña una foto secando su mejilla, al primero que veo en la foto es a Sebastian, al lado hay un chico rubio y de ojos negros, ambos tienen una hermosa sonrisa y abrazan a una chica, pero la chica se encuentra en una cama de hospital, es bastante gorda, y cuando analizo su rostro se parece un poco a Ariadnna

-¿Ella es tu hermana? ¿Le pasó algo? ¿Por eso estás triste?-ella sonríe negando

-Ella, soy yo-la miro rápidamente

-¿Qué?-ella sonríe un poco mientras deja caer su cabeza en mi pecho nuevamente

-Yo era una niña normal hasta los diez años, yo mmm empecé a engordar, todos lo tomamos como un cambio normal, el dichoso estirón de la pubertad, pero al poco tiempo ya no podía sostener mi cuerpo, no tenía fuerzas para levantarme de la cama y empezaron a pasar los años

-¿Años? ¿Por qué no te llevaron al médico?-ella sonríe

-Mi familia le tiene cierta aversión a los médicos-me río tratando de destensar un poco el ambiente

-Eso es completamente irónico ya que te has enamorado de uno-ella sonríe

-Sí, digamos que él es la excepción de la regla, bueno yo-se moja los labios resecos-Yo pesaba  200 kilos-trago en seco, dios, eso es una cifra extrema-Pero yo no había hecho nada para ser así de gorda, llegaron mis quince años y yo ni siquiera pude tirarme fotos, ni siquiera podía levantarme de la cama, entonces mis padres decidieron que era hora de llevarme al médico-yo en verdad estoy muy sorprendido por lo que me cuenta-Y nos sorprendieron diciendo que yo tenía un tumor

-¡¿Tumor?!-no puedo evitar exclamar sorprendido

-Ujúm-ella asiente suspirando-El tumor era benigno, no me hacía daño, vaya, entre comillas, el caso es que, Sebastian fue mi doctor-sonrío

-Así que lo conociste así-ella sonríe asintiendo

-Aunque suene absurdo fue amor a primera vista, él simplemente me sonrío y puf, mi mundo se concentró en él

-¿Y quién es el otro chico de la foto?

-Jacob, mi mejor amigo y el pilar de mi sonrisa-sonrío triste

-El murió ¿no?-asiente

-Tenía un tumor cerebral y no sobrevivió a la operación-tomo aire, nadie se imaginaría esta historia al ver lo feliz y vivaracha que es Ariadnna, activando mi brazo la acerco más a mí como gesto de consuelo-El caso es que yo si sobreviví y como ves estoy muy bien, y estoy feliz de estar bien pero él se fue, desearía que estuviera aquí conmigo

-Ariadnna me encanta que me hayas contado tu historia pero ¿por qué precisamente ahora?

-Jacob me dejó un sobre-toca la cadena en su cuello y sonríe tristemente-Y este obsequio, Ian, él se había enamorado de mí y nunca me lo dijo, yo ni lo sospechaba, Ian, sabes el sufrimiento que debió pasar en sus últimos días-sonrío

Quiero que Vivas!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora