Quiero que Vivas!!!

Capítulo 4.5

Miro el helado y sonrío, sabe que mi sabor es el almendra, eso todos lo saben, se encuentran tres bolitas en el plato con unos sorbetos de fresa con un sirope de plátano, algo que me extraña pues nadie se percata demasiado de estos dos últimos hábitos, lo que me hace sonreír es que con el sirope dibujó una carita sonriente, una carita triste y un carita ruborizada en cada una de las bolas

-Muy original-se ríe

-Anda comamos o mejor dicho, tomemos helado-sonrío y me pongo a ello, lo tomamos en un silencio cómodo y cuando termina no puedo evitar preguntarle

-¿Cómo lo sabías?

-¿El qué?

-Que me gustan los sorbetos de fresa y el sirope de plátano

-Pues, siempre te he visto comer eso-se encoje de hombros como si no tuviera importancia- Cuando estabas haciendo las cadenetas no dejaste de comer sorbeticos de fresa y en cuando a lo otro, siempre tomas de las galletitas de Diana quien las baña en bastante sirope

-Vaya-no sabía que ella se fijara tanto en mis gustos-Eres muy buena observando-sonríe

-Tú también, la combinación me encantó-sonrío

-Bueno, digamos que tus pedidos no varían mucho-ella se ríe cuando sentimos unos pasos y cuando nos giramos es el profesor, nos levantamos rápidamente y luego de saludarlo nos sentamos en una mesa

-Bien, me alegra que no cancelaran su participación, todos los chicos que tenía en mente han desertado por distintos temas, así que solo iremos nosotros tres-nosotros asentimos-Bien ¿Cuántos folletos pudieron rellenar?

-Todos-decimos al unísono y nos miramos un poco sorprendidos

-Por lo que veo, no los resolvieron juntos ¿o sí?-nosotros negamos entregándole nuestras distintas carpetas

-Bien, me las llevaré y echaré un ojo, ya cuando empecemos la escuela nuevamente nos reuniremos y veré si tengo algún contenido que aclararles o alguna duda que tengan, para luego partir hacia el concurso

-Por supuesto-decimos juntos nuevamente y sonreímos ante eso

-Ey Ian, ¿por qué el local se encuentra vacío?

-Ooo, es que mi hermana tuvo un accidente y se encuentra en el hospital-abre sus ojos alarmado-Pero descuide ya está fuera de peligro

-Eso es un verdadero alivio ¿en qué hospital está?-tenemos una plática en la que el profesor se encuentra verdaderamente preocupado aunque yo lo tranquilizo. Al poco se va prometiendo que mañana irá al hospital o cuando tenga un chance. Yo y Ariadnna nos quedamos un momento disfrutando del silencio hasta que ella sonríe.

-Creo que es hora de irme

-Yo te llevo

-No es nece...

-Ssssss-la regaño siseando-Yo te llevaré-resopla pero sé que no está enfadada, cerramos bien las puertas de la heladería y subimos a casa, bajamos hacia donde está la moto pero antes siquiera de poder salir a la calle un torrencial de agua empieza a caer sin siquiera haber tenido la decencia de avisar-Creo que te tendrás que quedar un poco más

-Sí, no vaya a ser que nos abramos la cabeza nosotros si salimos en la moto con esta agua-sonrío, subimos a la casa como tal y yo sonrío

-¿Quieres ver una peli?

-Sii

-Ven a mi cuarto, tengo más pelis en la compu

-Vale-la llevo al cuarto

-Siéntate en la cama o acuéstate como quieras-ella se sienta en mi cama y se quita sus tacones, masajea un poco sus pies y luego pega su espalda a la pared, copio su acción de quitarme los zapatos y al segundo voy hacia ella con la laptop, me siento a su lado y pregunto

-¿Tienes ganas de ver alguna en particular?-ella sonríe

-Mientras no sea terror y robot, puedes elegir la que desees-sonrío

-¿No te gusta las de terror?

-Me dan terror, hasta me desvelo por días-sonrío

-Entonces esas las descartamos

-Gracias por la solidaridad-dice guiñándome un ojo y me río

-¿Qué más hay en la lista de Jacob?-ella me mira sonriendo

-Montar a caballo-sonrío, tengo la solución perfecta para eso aunque tendrá que esperar un poco-Ir al mar-la miro curioso

-¿Nunca has ido al mar?

-No, Jacob dice que era su lugar favorito pero yo no he podido ir, solo mirarlo por fotos y en verdad se ve hermoso-sonrío

-Lo es ¿qué más?-ella se sonroja un poco

-Hacerme una sección de fotos ya que no pude tirarme las de mis quince-sonrío

-Me gusta Jacob ¿sabes?-ella sonríe

-A mí también, bien, me entra ganas de ver baile-sonrío mientras busco en la amplia lista, al poco estamos viendo Up, me río al ver como bailan por la calle, si nosotros hiciéramos eso pareceríamos idiotas, le voy a hacer el comentario cuando siento su cabeza posarse suavemente en mi hombro, ladeo la cabeza un poco y sonrío al ver que duerme, uff, que bobo soy, ayer en la noche no pudo ni dormir y hoy tampoco, debe estar agotada, pongo la laptop en una mesita de al lado de mi cama y me levanto suavemente sosteniendo su cabeza, la tomo en brazos suavemente y la acuesto sobre la cama a todo lo largo, la tapo y sonrío suavemente, se ve hermosa durmiendo, bueno, ¿cuándo no se ve hermosa? Cierro las cortinas de mi habitación para que no entre nada de sol y la siento removerse, voy hacia la puerta pero escucho su voz

-Ian-me giro rápidamente y veo como se talla sus ojos, me acerco suavemente

-Duerme un rato-por reflejo aparto un mechón de su cabello y lo coloco detrás de su oído, aunque al terminar de hacerlo ella toma mi mano suavemente y la jala despacio hacia su pecho apretándola como si sostuviera un tesoro

-Duerme conmigo, no me muevo mucho-sonrío un poco, estoy dudoso, tal vez sea demasiado pero sé que la necesito, necesito saber que ella estuvo entre mis brazos en mi cama, sin importar lo poco apropiado de la situación levanto un poco la colcha que la cubre y me sumerjo en mi pequeña cama donde nuestros cuerpos se juntan buscando el calor del otro, ella se hace una bolita en mi pecho y yo sonrío un poco mientras acaricio su cabello suavemente sin dejar de mirar su elegante y bello rostro, al poco siento como se queda profundamente dormida y yo simplemente intento grabar cada detalle de este momento en mi cabeza:

Su dulce respiración chocando contra mi pecho

Su sedoso cabello entre mis dedos

Su aroma a jazmines que inunda mi propio cuerpo

Sus manos abrazando mi torso acercándome más a su pecho

Su rostro tan relajado e inocente, es un vistazo al cielo.

Un cielo que no es mío, pero aun así lo deseo.