-Alex tiene una casa cerca de aquí, siempre nos deja entrar en ella
-¿Qué tan cerca?-él sonríe
-Lo suficientemente cerca como para que se atisbe el mar desde sus balcones
-Mmm ya veo-sonrío un poco dudosa-No te buscarás problemas ¿cierto?
-No descuida, la casa se encuentra sola, Alex la abastece una vez a la semana ya que va los fines de semana y en otras ocasiones especiales-sonrío
-De acuerdo, vamos- en el camino, los nervios incrementan, saber que la casa se encuentra sola es un alivio, ya que solo quiero estar con Ian pero a la vez es un tormento, no sé que soy capaz de hacer si lo tengo tan cerca en un espacio tan desierto y cerrado. Aparto esos pensamientos de mi mente, llegamos a la casa y es súper enorme y moderna, Ian, coloca una serie larguísima de códigos hasta que por fin estamos dentro de la casa. Es muy cálida en verdad y está perfectamente amueblada y decorada.
-¿Qué quieres comer?-sonrío, no creo que pueda comer con los nervios que siento revolotear en mi estómago pero sé que debo comer algo
-Lo que prepares para ti
-Entonces serán espaguetis-sonrío cuando saca del frío unos espaguetis y los coloca en la olla con agua
-De acuerdo-él me sonríe y me lleva a una habitación donde me indica que me bañe y me coloque una ropa de la hermana de Alex, asiento sin tener muchas opciones, cuando entro al baño tardo más de lo que creía, pues aunque el mar es delicioso mi piel se siente pegajosa completamente y ni hablar de mi cabello. Lo lavo bien con champú y acondicionador y me enjabono hasta el cansancio, cuando salgo, me seco bien y voy al armario, no me gusta la idea de usar la ropa de una desconocida pero tampoco puedo salir desnuda, aunque no hay mucha diferencia cuando veo las prendas traslúcidas dentro del armario, todo lo que veo son camisones sexys y provocadores-¿Y ahora que me pongo?-no hay ni un mísero pantalón, busco en las gavetas dudosa y al menos en esta encuentro algo que cubra mis partes íntimas, un calentico, si, de encaje, pero al menos este no es traslúcido y es negro, me coloco un top súper ajustado que me aprieta más que mi ajustador, ¡dios!, la hermana de Alex debe ser en verdad flaca. Sigo mirando lo demás pero no hay nada que me acomode, en verdad, no es que yo sea una exagerada pero todo es demasiado provocador. Tocan a la puerta y yo me sobresalto.
-¿Estás bien Ariadnna?
-Si-arrasco mi nuca acercándome a la puerta-Mmm, Ian, hay un pequeño problemita
-¿Qué pasa?-suena preocupado y yo sonrío
-Digamos que la ropa de la hermana de Alex es un poco traslúcida
-¿Qué?-pregunta confuso y yo bufo
-Qué es muy provocativa Ian
-Aaa-se ríe a carcajadas y yo dejo caer mi frente contra la puerta sonriendo también mientras siento mis mejillas calentarse horriblemente-Bien, emm-carraspea intentando apartar la risa-Ahora te traigo algo menos traslúcido-sonrío
-Te lo agradecería-suspiro contenta, él me respeta, me siento segura a su lado. Al poco me da una ropa que acepto solo sacando la mano por la puerta sin que vea mi cuerpo, sonrío contenta al ver una camisa larga y un short holgado hasta las rodillas, es ropa de hombre, pero es mejor que lo que hay en este armario. Me veo al espejo, la camisa es negra y el short gris, al menos este tiene cordones que aprieto y la cintura del short se adhiere a mi cuerpo, entro la camisa y me veo mejor, salgo con un peine en la mano y llego a la cocina e Ian me sonríe y yo lo imito
-¿Me desenredas el cabello? Me duelen las manos-él sonríe enormemente
-Por supuesto, todavía le falta un poco-dice señalando con la cabeza a la olla mientras toma de mis manos el peine, me sienta en uno de los asientos de la sala y me da el mando-Si quieres puedes poner algo en el televisor-sonrío, busco entre los canales y me quedo con Castle
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Quiero que Vivas!!!
RomantizmVidas unidas, almas cruzadas, alegría y dolor, pérdida y aceptación, surgimiento de un amor, olvido de lo anterior, esta historia narra como la vida da vueltas y cambia para mejor. Pero el final nunca se sabe, cuando la vida tiene tantas vueltas y t...