3.- UN NUEVO DIA

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Luego de lo sucedido con Yoongi, Jimin pasó mucho tiempo hasta que finalmente logró conciliar el sueño, aunque uno muy intranquilo.

Veía primero a sus padres, luego a su nana y por último Yoongi, uno a uno iban desapareciendo en la lluvia, mientras tanto en el sueño Jimin lloraba la pérdida de cada uno de ellos.

El omega se despertó algo sobresaltado, con el toque de una caricia sobre su mejilla, abrió grandes sus ojos, tratando de enfocarse en la figura que estaba sobre él. Allí estaba su amigo, su hermano, aquel que siempre había estado a su lado. Las lágrimas traidoras comenzaron a abandonar sus ojos.

- No Jimin... ¿Por qué lloras hermanito? - preguntó Jungkook preocupado.

Jimin no era una persona que llorara fácilmente, jamás se quejaba abiertamente de algo que le doliera tanto físico como emocionalmente, odiaba llorar frente a alguien, Jungkook lo había visto llorar sólo una vez, el día que la señora Choi había muerto. Y ni siquiera lo había hecho en el funeral, el omega esperó hasta la noche y solo allí se quebró. Frente a Jungkook y nadie más. Algo realmente doloroso estaba pasando con él para que el omega llorara de esa forma delante suyo y de Jin.

Lo siguiente que notó Jimin fue que el alfa no estaba en la habitación, él lo había rechazado la noche anterior, el lobo de Jimin estaba completamente desquiciado, aullando de dolor. El llanto de Jimin se hizo aún más fuerte y a pesar de que su dolor en el pecho por las fracturas era prácticamente un recuerdo, había allí algo más que dolía. Se sentía ridículo, expuesto como un nervio y le dolía tremendamente haber rechazado de esa forma al alfa  la noche anterior. Su lobo lloraba llamando a su alfa, sin parar y el aire comenzaba a faltarle nuevamente.
Jin se acercó a Jimin y tomando su mano le hablo con toda la dulzura de este mundo.

- Vamos a respirar juntos, ¿sí? Los tres juntos – dijo.
Había algo en la voz del omega mayor que realmente calmaba a Jimin, cada vez que le decía que tome aire por la nariz y lo mantenga unos segundos, se relajaba un poco más.

- ¿Ya se sienten mejor? - dijo suavemente Jin.

- Si hyung, gracias – contestó Jungkook – Mimi, no me pidas que vaya a Tokio, no puedo dejarte así. Por favor, sé razonable. Lo que sea que esté pasando por tu cabeza ahora, te tiene así, déjame quedarme a tu lado. ¿Sí?

-Estoy bien Kookie, en serio, solo tuve un mal sueño...- dijo Jimin nuevamente sonriendo.

- Por el amor a la Diosa, despertaste llorando Jimin - Jungkook conocía demasiado bien a su hermano, sabía que esa sonrisa era una máscara, había algo más que estaba pasando, pero su obstinado Mimi no iba hablar. Jungkook iba a replicar a su hermano, pero las palabras de Jin fueron aún más contundentes.

- No sé cómo lo haces Jimin, aparentar que estás bien con tanta naturalidad, cuando realmente no lo estás - dijo Jin, sorprendiendo a Jimin, por lo general nadie era tan directo con él.

- Yo... yo... no sé qué sentir. Estoy confundido, mi mente me dice que debo hacer algo, mi corazón otra cosa y mi lobo se está volviendo loco de tristeza – dijo finalmente Jimin.

-Lo sé, lo sé – dijo Jin pasando su mano por la espalda del rubio – sabes, el consejo de ayer para Jungkook, creo que ahora te viene bien a ti. No luches contra lo que sientes. Deja ser a tu lobo, permítete vivir lo que te mereces.

- Gracias – murmuró Jimin

-Antes que lo olvide... – comenzó a decir Jin, pero fue interrumpido por el sonido de su teléfono.
"Hola... sí, está bien, quédate tranquilo"- respondió el llamado el omega mayor para luego finalizarlo.
-Lo siento por eso – continuó algo incomodo Jin - Yoongi tuvo que salir a una reunión, dijo que estaría de vuelta en cuanto pudiera. Jungkook, Tae se ofreció a llevarte al aeropuerto... gran sacrificio...- agregó en voz baja Jin.

Destinados - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora