37.- FLORES PARAÍSO 🔞

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Jimin llevaba 3 meses de embarazo. El Dr Choi le había explicado muchas cosas importantes y les había mostrado a sus bebés por primera vez. Si, sus bebés, en plural. El omega cargaba dos cachorritos.

La felicidad del alfa al escuchar la noticia lo hizo llorar de alegría un buen rato abrazado al abdomen del menor disculpándose con los bebés por haberse referido a ellos en singular.

-Es extraño que no escucharas dos latidos - le había dicho el doctor todavía algo tentado por la reacción del alfa.

-Pe-pense que el otro era de Jimin - contestó avergonzado Yoongi.

Ese día cuando volvieron a la mansión con la noticia de que venían en camino dos bebitos puso a todos muy felices, aunque Namseok terminó el día estresado por la cantidad de bebés que iba a tener que "cuidar como el mayor de los niños".

Por la noche Jimin estaba recostado en su nido viendo como su marido le hablaba a su vientre, donde un pequeño bulto comenzaba a formarse.

-Hola bebitos, perdón amores, pensé que eran uno solito.

-Creo que no se van a ofender Yoonie - comento con gracia Jimin.

El alfa dejó dos besos en el abdomen y se recostó junto a su esposo, lo perfumó a conciencia y lo atrajo sobre su pecho.

-¿Puedes creer? Dos bebés amor. - comento el alfa acariciando la cabeza del omega.

-Increíble Yoonie, aunque siendo sincero me asusta un poco, no quiero que nada malo les pase - dijo en voz baja el omega. La idea de un riesgo mayor le había estado dando vueltas en la cabeza desde la ecografía y ahora necesitaba compartirlo con el padre de sus hijos.

-Escucha amor, confiemos en que todo va a estar bien. Vamos a tomarnos todo con tranquilidad y tratemos de disminuir los riesgos. Podemos trabajar menos horas, hacer ejercicios acordes y lo que sea que necesites. Pero no te estreses de antemano, no es bueno para ninguno de ustedes tres.

-Gracias Yoonie, eres el mejor - las palabras del alfa realmente habían reconfortado al omega.

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La mañana siguiente Jimin amaneció envuelto en el abrazo protector de su marido desde atrás, la mano del alfa reposaba en el abdomen de Jimin, en el lugar donde estaban sus bebitos. El alfa dormía así desde la noticia del embarazo, como inconscientemente protegiendo a sus tres amores.

Era la primera mañana que Jimin despertaba sin náuseas desde que supieron del embarazo. El omega se removió en el abrazo de su esposo, pegando su trasero al miembro del alfa.

-Buen día pollito - murmuró con voz grave el alfa. Conocía demasiado bien a su esposo, sabía las intensiones de este al restregar descaradamente su trasero sobre su miembro. Y siendo sinceros, ¿Quien era él para negarle lo que su esposo quería?

-Yoonie, me siento muy bien hoy, pero... - dijo el omega tomando la mano de su esposo y guiándola hasta su propio miembro - me quiero sentir mejor.

-¿Mejor así? - preguntó con una media sonrisa Yoongi acariciando la longitud completa del miembro del omega, sintiendo cómo se retorcía bajo su toque.

-Naghhh si así - contestó Jimin llevando su propia mano hacia el miembro del alfa.

Yoongi volteó a Jimin sobre su espalda y besó suavemente el cuello del omega, en el lugar de su marca.
Las feromonas de Jimin subieron rápidamente en su intensidad.

Jimin abrió sus piernas y las enroscó en la pelvis de Yoongi atrayéndolo y provocando que sus miembros se rocen deliciosamente.

De a poco y si dejar de besar el cuerpo de Jimin, Yoongi fue despojando las prendas de ambos, preparó la entrada de a Jimin, masajeándola por dentro y fuera con sus dedos, llevándolo al límite constantemente pero sin hacer que acabe.

Destinados - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora