5.- LOBOS

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La pareja se acercó al auto que estaba estacionado en la explanada de la mansión. Yoongi le abrió la puerta a Jimin, como todo un caballero, para que el omega pudiera subir. Una vez que el omega estaba sentado, el alfa se reclinó encontrándose la cara de ambos peligrosamente cerca, Jimin podía sentir el suave calor húmedo de la respiración de Yoongi golpear sus labios, el omega no supo que más hacer, solo cerrando sus ojos... una suave risa escapo de los labios de Yoongi, lo que provocó que Jimin abriera de golpe los ojos avergonzado por su accionar, con un rápido movimiento el alfa le colocó el cinturón de seguridad a Jimin.

- ¿Pensamientos impuros Sr. Park? – se burló Yoongi con un tono de voz bajo y grave.

"Bien, este es un juego que se juega de a dos" pensó Jimin y sin dudarlo plantó un casto beso en la mejilla del alfa.

– Gracias alfa – dijo con voz inocente Jimin.

Ese definitivamente no fue un movimiento que el alfa esperara. Yoongi salió tambaleándose del auto con una sensación de quemazón en la mejilla. Sólo la diosa de la luna sabía cuánto anhelaba esos pomposos labios el alfa, haberlos sentido sobre su piel solo alteraba aún más a su lobo, el cual a estas alturas le exigía que clamara a ese omega como suyo ante la luna y ante el mundo, lo marque y empiecen a tener lindos cachorritos.

Yoongi se subió al auto sin emitir sonido, colocó una música suave y comenzó a manejar, todavía un poco en shock por el lindo gesto de su omega, porque sí, era su omega, a estas alturas nadie podría convencerlo de lo contrario.

Jimin se encontraba sentado en el asiento del acompañante del auto del alfa, con mejillas rojas y sus manitos metidas entre sus muslos, iba callado escuchando la música y tratando de no pensar en lo bien que se combinaban los aromas de ambos en el habitáculo cerrado del vehículo.
Ambos lobos bailaban de felicidad, el solo hecho de estar juntos era suficiente para ser felices, no necesitaban más, por ahora... por otro lado el estado de los humanos era algo distinto, Jimin no podía dejar de pensar en el arrebato de besar a Yoongi y este último no dejaba de pensar en los tiernos y carnosos labios del menor.

Jimin se removió incómodo en el asiento, necesitaba pensar en otra cosa urgente, repentinamente se acordó que Jungkook le había contado que el "alfa bruto", como le decía a Taehyung, lo había acompañado a Japón.

- ¿Así que Taehyung logró colarse en el viaje de Kookie? – comentó Jimin.

- Así parece, dijo que hubo un "grave" inconveniente en el aeropuerto y que por eso decidió viajar con Jungkook a "ultimo momento" – dijo Yoongi agradecido por la charla.

- ¿Eso dijo? – rio Jimin – ¿Quieres la versión de los hechos según Jungkook?

-¡Por todo lo lindo SI! – exclamó Yoongi, conocía demasiado bien a Taehyung y el alfa tendía a exagerar y dramatizar las cosas.

Jimin le contó cómo Taehyung había hecho un berrinche luego de que un alfa le dijera a Jungkook "lo siento hermoso" cuando chocó con él al entrar al aeropuerto, para cuando llegaron a los mostradores de la aerolíneas Taehyung ya había coordinado un viaje en un jet privado de la empresa en la que solo trabajaban betas.... Convenientemente.

No podían contener la risa, Yoongi conocía muy bien a su primo, su naturaleza protectora era más fuerte que él. Jimin por su parte conocía a Jungkook, el omega odiaba los escándalos (al menos los que no eran provocados por él mismo), seguramente estaría horrorizado por el berrinche del alfa y dándole un tratamiento de hielo.

-Dijo Jin que para disculparse, Taehyung le regaló un colgante de diamantes para que use en la pasarela, cuando cierre el desfile- agregó Jimin.

- Eso es muy Taehyung – rio Yoongi – y... llegamos bonito.

Destinados - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora