7.- LA FAMILIA PRIMERO

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No tardaron mucho en llegar al colegio de los niños, los omegas bajaron del vehículo para esperarlos mientras charlaban relajadamente. La cara de ambos omegas se transformó con la imagen de los niños al salir por los portones principales de la escuela.
Jimin sintió que su corazón se partía y un jadeo al lado suyo, viendo como Jin corría hacia el encuentro de sus hijos.

Namseok venía con un semblante fúrico, rodeaba con su bracito los hombros de su hermano, el cual parecía en shock, con los ojos rojos de llorar y el labio inferior bichado, con sangre en su comisura.
Namjin con su informe sucio de tierra y despeinada.

- ¡Hijos! ¡Por el amor a la Diosa! ¿Qué fue lo qué pasó?

-Una estúpida omega de un curso superior molesto a Joonseok, le dijo cosas feas y lo golpeó papi. Y todo porque el alfa que a ella le gusta le regaló una flor a Joonie - contestó la pequeña.

- ¿Y a tí qué te pasó? - preguntó algo exasperado Jin. Sus bebés estaban lastimados. Alguien iba a pagar por esto.

- Bueno, la maestra dijo que no iba a hacer nada. Que era una pelea de niños. - relató la pequeña furiosa - dijo... que Joonie debía aprender a defenderse solo.

- ¿Y luego qué pasó? - preguntó Jin desconcertado por el relato.

-Era una niña, Namu no les pega a las mujeres papi, yo sí- concluyó el relato Namjin.

Jimin veía demasiadas fallas en las escuelas, pero el aroma de las feromonas de Jin lo sacó de sus pensamientos. El Omega salió disparado al interior de la institución. Las feromonas de enojo que quedaron en el aire pusieron en alerta a los pequeños.

Joonseok comenzó a sollozar, el dulce niño no había dicho una sola palabra hasta ahora. Jimin se arrodilló frente al pequeño y abrió sus brazos. Sin dudarlo un segundo el pequeño corrió a refugiarse en el abrazo del mayor. Lloraba de enojo, frustración y dolor, aunque el aroma dulce de flores y miel de Jimin lo calmaba. Cuando los sollozos del pequeño frenaron lo separó de su cuerpo y limpió los restos de lágrimas de sus mejillas.

-Vamos cachorros, su papi va a prender fuego la escuela si no lo acompañamos. - dijo Jimin.

-No me molestaría... - dijo Namseok.

- ¿No les gusta aquí? - preguntó Jimin a los pequeños.

-No, las clases si me gustan. La gente no. Quisiera que me dejaran en paz y tener algún amigo aparte de mis hermanos. - dijo el pequeño omega hipando, con nuevas lágrimas amenazando con caer.

- Ohh bueno, por ahora vamos a buscar a Jin Hyung, ¿sí? - dijo Jimin con una cálida sonrisa. Liberaba feromonas en un intento de tranquilizar a los niños. Aunque a esta alturas comenzaba a resultarle difícil estar calmado y no querer gritarle a alguien.

Su instinto omega lo hacía querer proteger a los cachorros, que ahora su lobo reconocía como de su manada.

En cuanto entraron al establecimiento se encontraron con una escena tragicómica. Jin tenía las orejas rojas, hablaba a una velocidad digna del mejor rapero del mundo y con cada palabra parecía que el tono del omega se agudizaba más.

- ¿Cómo que en este lugar no velan por la seguridad emocional de los niños? ¿Cómo que mi hijo fue agredido físicamente y sólo lo defendieron sus hermanos? ¿Y no pensaban avisarme? ¿Por qué no me avisaron inmediatamente? ¿Por qué? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?

Con cada "Eh" Jin avanzaba un paso más cerca de un gran alfa en pánico.

- Señor Kim, no sé de qué me está hablando.
Claramente las intenciones de calmar al omega fracasaron estrepitosamente, era como querer apagar un incendio con combustible.

Destinados - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora