38.- CONVALECIENTES Y EMBARAZADOS

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La desesperación recorrió el cuerpo de Dak-oh, quien corrió hasta donde estaba Jimin y su madre.

Empujó a la mujer lejos de Jimin y en el intento de  quitarle el vaso  de las manos provocando que este caiga al suelo, derramando el fluido en la alfombra.

-Ra-rápido llamen una ambulancia- gritó el omega, desconcertando a los presentes.

-¿Qué pasa aquí?- preguntó preocupado Yoongi, quien al escuchar el alboroto había salido de su oficina.

-No lo sé... - contestó Jimin. Veía algo asustado la reacción del secretario ante su madre.

-¡Llamen una maldita ambulancia! Esta mujer... ¿Qué le diste? - gritó completamente desquiciado el omega a su progenitora colocando a Jimin detrás suyo.Sabía que había hecho mal las cosas hasta ahora, pero el no iba a permitir que Jimin o sus bebes salieran lastimados.

-Un tónico hijito, que tu no valores a tu madre no significa que sea mala persona.

-¡Sí lo eres! Ayer preparabas un té con flores paraíso. Por el amor a la Diosa dime que no tomaste nada - le dijo con pánico en los ojos Dak-oh a Jimin.

-No, no tome nada. No acepto cosas de extraños - dijo Jimin mirando con franco desprecio a la mujer.

-¡E-eso es mentira! ¡Difamas a tu madre! - gritó la mujer completamente desquiciada.

Los siguientes minutos fueron seriamente caóticos.

Yoongi casi asesina con sus propias manos a la mujer que había atentado contra su esposo y cachorros. Sólo cuando Jimin se interpuso entre ellos y usó su voz de omega logró calmarse un poco.

La señora Lee intentó escapar pero fue retenida por los guardias de seguridad, quienes alertados por Hwang ya subían por los ascensores.
Ji-Hye llamó a la policía antes que nadie se lo pidiera. Esa zorra iba a pagar por sus pecados.

-¿Pollito estás bien? - preguntó  muy asustado Yoongi.

-Si, no bebí ni una gota. Dak-oh lo impidió.

-Vamos a ver al Dr Choi.

-Estoy bien, en serio...- Jimin no alcanzó a terminar la oración que un fuerte calambre lo hizo doblarse sosteniéndose el abdomen.

Sin esperar un segundo Yoongi cargó en brazos a su omega, debía llegar al hospital lo antes posible.
Si algo le pasaba a su omega o a sus cachorros él simplemente destruiría el mundo entero.

Sus ojos francamente rojos anunciaban la ira del alfa. Nadie se atrevió a siquiera mirarlos cuando pasaban.

La sumisión de cuanto lobo se pusiera en su camino era absoluta.

-Resiste amor, ya llegamos- fue todo lo que pudo articular Yoongi mientras conducía al hospital con el omega aún sosteniéndose el abdomen.

Jimin estaba en pánico absoluto, su abdomen dolía como un cólico muy fuerte, como los de su celo, pero más intenso. Intentaba concentrarse en respirar, pero no podía pensar en otra cosa, que sus bebés estuvieran bien.

No fue hasta que estuvieron adentro del hospital y en presencia del Dr Choi que Yoongi pudo volver q hablar.

-¿Qué pasó?

-Una loca le dio de tomar flores de paraíso. No alcanzo a beberlas. Pero a los pocos minutos empezó con dolores.

-Duele alfa~- dijo en tono quejumbroso el omega aún llorando.

El relato alcanzó para que el médico se pusiera a trabajar. Ordenó a uno de los enfermeros que traiga el antídoto de las flores de paraíso, trajo el ultrasonido cerca de Jimin y rápidamente buscó a los bebés.

Destinados - YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora