El Misterio de Clara Clark [1] YA EN FÍSICO

06 Un nuevo comienzo

Marcus

8:00 am.

Lo único que puedo decir es que todos estos días han sido una locura.

Me levanto de la cama y voy al baño, me doy una ducha rápido y me pongo lo primero que encuentro.

Hoy es viernes y mi día de descanso el cual no hare absolutamente nada más que ver películas con mi hermana.

Bajo a la cocina y me encuentro a mi abuela y mi madre Angela. Me sirvo un poco de café y me siento en un taburete junto a la encimera y tomo un pan dulce para comenzar a comer.

—Si Angela, acabo de verlo hace un rato en las noticias, la chica perdió a sus padres y hermano porque su casa fue incendiada— mi abuela dice como si fuera algo normal—. ¿Puedes creerlo? Es horrible, pobre criaturita, quedarse sola en el mundo.

Okey no sé de quién están hablando, pero chisme es chisme.

—Si, debe de ser horrible perder a tu familia siendo tan joven— mi mamá suspira.

Ya comprendo, una chica perdió a su familia en un incendio, joder, que triste debe de ser horrible estar en su posición justo ahora.

—¿Que chica, Mamá?— pregunté con curiosidad terminando de beber mi café.

Mi mamá y mi abuela me voltearon a ver y luego se miraron confundidas.

—¿Qué?— cuestiono cuando veo sus caras—. ¿Pregunté algo extraño?

—¡¿No sabes quién es Clara Clark?!— me preguntaron al unisonó como si yo viviera en otro planeta y no tuviera ni la menor idea de en qué siglo vivimos.

Analizo alguna posible celebridad, pero nada me entra o sale, de hecho, jamás había escuchado un nombre tan peculiar, Clara Clark.

Es un nombre hermoso con un apellido bastante interesante. Clark es un apellido interesante...

—Bueno no, no sé quién es Clara Clark, pero la historia es muy loca— admito.

—Si, pobre chica, imagínate estar sola en la vida y que te señalen de asesina— mi mamá me observó por breves segundos y se le pusieron los ojos brillantes—. Pero a ti mi Marcusito, yo nunca te voy a dejar solo, sabes que mami te ama, ¿verdad?

Si esa es mi madre cariñosa y bastante sentimental, pero aún así no sabría que hacer sin ella.

—Yo también te amo mamá, muchísimo.

—Bueno, cambiando de tema— mi madre mira a mi abuela—. ¿Que vamos a hacer de comer, alma?

Me pongo recto, yo quiero saber más sobre la familia millonaria.

—No, no, no. Ustedes no me van a dejar con el chisme a medias, así que termínenlo.

Mi mamá me mira y levantas las cejas mientras pone sus manos en su cintura.