20 Desconocido

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Clara

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Clara

—¿Lo llamaste ayer?— Megan me mira desde el otro lado de la cama con sorpresa—. Joder, que ovarios...

—Solo hablamos un rato, nada del otro mundo— me encojo de hombros—. Fue de la nada la llamada, me arme de valor y le di en el botón de llamar.

—Escucharte hablar de Marcus me recuerda a nuestra historia con Alex, y por eso sé que ustedes dos se gustan mucho.

¿Gustarnos? ¿Marcus y yo?

—¿En qué estabas pensando? Te has sonrojado— me llevo las manos a las mejillas ardientes—. Joder, te gusta demasiado.

—No digas tonterías, si Rose se entera, lo puede despedir, ya te conté cómo se puso cuando nos encontró en la piscina— le recuerdo y ella niega con la cabeza.

—Perdón Clara, pero me emociona el hecho de que alguien te guste, es... Sorprendente. Por qué te gusta, ¿Verdad?

Me quedo en silencio.

No puedo decirlo con exactitud, todo es raro y confuso.

—Esto te va a sonar muy tonto, pero yo no sé cómo se siente eso de estar enamorada— le confieso con nerviosismo.

—Bonita... No tienes que avergonzarte o sentirte nerviosa, eso es algo completamente normal— me toma de las manos para darme apoyo—. Sé que ahora estás confundida, si Marcus te llegará a gustar, seria literalmente el primero.

Asiento dándole la razón.

—Suena como si estuviera en una película de romance o algo así, Megan.

—Seria genial la verdad, presumirías tu dieciocho relaciones y cuatro divorcios.

—Si claro, no he tenido ni siquiera mi primer beso ahora si dieciocho divorcios— respondo con sarcasmo.

—Pues mira, cuando a mí me empezó a gustar Alex era extraño— comienza a relatar—. Primero me encantaba pasar mucho tiempo con él, lo llamaba todas las noches y como te comenté, cuando por fin admití que Alex me gustaba, fue cuando una amiga de él le estaba coqueteando.

—¿Su propia amiga?— pregunto y ella asiente.

—Al principio pensé que era celos de amigos esos celos de "No quiero que mi amigo se aleje de mí por otra persona"—Megan hace comillas con los dedos—. Los celos que yo sentía eran demasiado fuertes, no eran celos de una amiga, eran de una chica enamorada— ella sonríe recordándolo—. En una fiesta de fin de año, Alex y yo nos volvimos a ver por casualidad así que esa noche decidí ignorarlo a toda costa.

—¿Esa fue la noche en la que él te besó por primera vez?

—Sí— confiesa—. Me había invitado a jugar verdad o reto y dada la casualidad, el estaba entre ese grupo de jugadores.

El Misterio de Clara Clark [1] YA EN FÍSICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora