Park JiMin jamás imagino que su vida cambiaría de un día para otro, nadie pudo haberle advertido lo que vendría después de la muerte. Nadie podría haberle dicho que un día despertaría como el villano de su libro favorito, eso simplemente era imposib...
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El hermoso doncel de cabello rojo caminaba con paso firme por los enormes pasillos, todo en aquel lugar parecía valer una fortuna y, no le sorprendía, porque literalmente estaba caminando para ir y encontrarse con el emperador.
JiMin aún no entendía cómo había terminado en aquel lugar, un día simplemente había estado luchando por llegar a fin de mes y al día siguiente era el hijo doncel de unos famosos duques en una novela que había leído antes de morir.
Afortunadamente, había logrado quitar todas aquellas banderas de muerte que pudieron llevarlo a un horrible final, además de haber castigado a todos aquellos que tuvieron que ver en las muertes de sus personajes favoritos.
Ahora, después de tener todo el contexto, de haber vivido una gran montaña rusa de emociones. Finalmente estaba ahí, frente al emperador, una simple formalidad que se debía hacer, porque si por él fuera, simplemente se hubiera ido de viaje un largo tiempo.
— Entonces príncipe Min y príncipe Park - sonrió el nuevo y recién coronado emperador - Es un placer verlos aquí ¿A qué debo su visita?
— Su majestad, queremos tener su permiso para contraer matrimonio - JiMin sonrió hasta que sus ojos se volvieron medias lunas, jamás habría pensado estar pidiendo aquello pero bueno, la vida es incierta
— Oh, JungKook se va a enojar al saber que soy el primero en saber la noticia - se burló SeokJin mientras se levantaba de su asiento
— De hecho has sido el tercer, primero le dijimos a mi tío y luego a los duques Min - explicó JiMin - Ahora a ti, porque queremos hacer nuestra fiesta de compromiso la próxima semana
— ¡¿Tan rápido?! - cuestionó SeokJin impresionado por la rapidez
— De hecho, JiMin lleva cerca de seis meses planeando la fiesta de compromiso - sonrió YoonGi mientras tomaba la mano de su prometido
— Si y nos casaremos dentro de otros seis meses, más o menos en Junio - explicó - El trece de junio, así que más te vale arreglar tu horario porque tienes que estar - ordenó JiMin con ese ligero puchero al que nadie podría decirle que no
— Entendiendo - asintió SeokJin y levantó la mano para que su secretario anotará la fecha y desocupara completamente ese día - Bien entonces, tienen mi bendición para que puedan casarse, llegaré brevemente a la fiesta de compromiso, aunque creo que ese día vienen unos visitantes de otro reino - murmuró pensativo
— Puedes traerlos - sonrió JiMin y YoonGi finalmente entendió porque JiMin insistía tanto en las fechas
— Bueno, no sería malo - comprendió - Los llevaré y así pueden ver un poco de cómo son las fiestas aquí en nuestro imperio - sonrió encantado
— Bien, comenzaré a enviar invitaciones - festejó JiMin y finalmente se despidió de SeokJin
