Park JiMin jamás imagino que su vida cambiaría de un día para otro, nadie pudo haberle advertido lo que vendría después de la muerte. Nadie podría haberle dicho que un día despertaría como el villano de su libro favorito, eso simplemente era imposib...
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Finalmente era el día de la fiesta de compromiso, como formalidad la pareja debía arrodillarse frente al emperador y este les daba su bendición para tener un feliz matrimonio en el futuro, además de aclarar que ahora estaban comprometidos ante la sociedad y que, prácticamente, sería como un matrimonio sin haber firmado algún papel, por el momento.
Así que, primero entrarían YoonGi y JiMin, después sería el emperador con sus invitados, así comenzaría la ceremonia para después ser una pequeña fiesta.
YoonGi se encontraba un poco nervioso, pero no quería confesarlo porque no quería verse débil ante JiMin. Aún así, JiMin pudo darse cuenta de los nervios de su prometido así que solamente tomó su mano para calmarlo con una linda sonrisa también.
Ambos trajes iban a juego, porque ambos eran de color negro con pequeños toques rojos. Aunque para muchos debió haber sido el azul el que predominaba el traje de ambos, YoonGi no lo pidió así, quería llevar el rojo en la ceremonia de compromiso y luego en la boda si llevaría el característico azul de su ducado.
El traje de JiMin era, en su mayoría, de encaje. La camisa era de encaje y de una pieza, parecía tener una gargantilla que bajaba como camisa pero, dejaba pequeños huecos tales como en el pecho que dejaba un rombo mostrando su piel, además de los brazos que dejaba sus bíceps a la vista. La tela caía alrededor de los antebrazos, dando una visión más estilizada de los mismos, en la cintura JiMin llevaba un cinto con pequeños rubíes, además de otros tantos esparcidos alrededor de su ropa pero si se miraba bien, los rubíes parecían ser rosas. El pantalón por su parte era de color negro, la tela de abajo era más gruesa y no dejaba nada a la vista pero, por encima, llevaba un hermoso encaje color negro que caía sobre sus piernas como si fuera un tul discreto y hermoso.
YoonGi había sido más clásico, llevaba su distintivo traje de color negro, sin embargo tenía toques rojos. Como la tela que llevaba alrededor de su pecho, era completamente roja, tenía otros detalles en el pantalón que también eran de color rojo y parecían estar bordados.
A pesar de que JiMin también quería que YoonGi destacará, este mismo se lo impidió, porque realmente no quería destacar, quería que su futuro esposo destacará en su lugar y vaya que lo logró. Nadie podía dejar de ver a JiMin y eso a ambos los hacía sonreír.
Porque no había celos de por medio, no tenía sentido sentir celos en ese momento, estaban a punto de confirmar su compromiso y ambos estaban seguros de su amor por el contrario, entonces ¿qué había que temer? ¿De dónde sacarían la inseguridad? Simplemente no se podía, YoonGi se sentía orgulloso por ver cómo las personas alaban a su esposo por su belleza y lo mismo pasaba con JiMin, se sentía orgulloso de ver babear a muchas mujeres y donceles por su futuro esposo.
Simplemente sentían una inmensa dicha en ese momento y nadie podría arruinar aquello.
Después de un rato, escucharon la presentación del emperador y como este mismo entraba con más personas detrás, aquellos que venían de otro reino y JiMin observó de reojo a JungKook, pero este estaba más concentrado en comer que ver al emperador.
