Park JiMin jamás imagino que su vida cambiaría de un día para otro, nadie pudo haberle advertido lo que vendría después de la muerte. Nadie podría haberle dicho que un día despertaría como el villano de su libro favorito, eso simplemente era imposib...
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Ducado Min, escudo y vida del imperio.
Park JiMin se encontraba cansado de toda la mierda del mundo actual, ya estaba cansado de tener que trabajar todo el día por una miseria de paga. No podía aguantar más, el mundo era una completa basura.
¿Cómo las personas podían ser tan cínicas como para tratar tan mal a sus empleados? Ciertamente, la economía cada día estaba peor, pero él también estaba haciendo todo lo posible por salir adelante y siempre se esforzaba tanto, ¿todo su esfuerzo no valía más que unos miseros wones?
Al entrar en su pequeño departamento solamente pudo ver la foto de sus padres y saludarlos, los extrañaba tanto. En días como esos en los que llegaba tan cansado y con las piernas ardiendo de dolor, al igual que sus brazos, simplemente quería una cena caliente y unas suaves mantas cobijando su adolorido cuerpo. Pero más que eso, quisiera que alguien pudiera recibirlo en su hogar con una dulce sonrisa y un "Bienvenido a casa".
— Hola, mamá y papá, hoy fue un día terrible - murmuró con los ojos tan cansados que ni siquiera podía llorar por mucho que quisiera hacerlo - Me descontaron dinero, otra vez - suspiró - Ni siquiera fui yo quién rompió las cosas y aún así yo fui al que castigaron ¿es porque soy el menor? A veces siento que se aprovechan de mi y quisiera devolverles todo lo que me han hecho, pero no puedo. Debo seguir adelante ¿no es así?
Con todo su cuerpo extremadamente cansado, simplemente cerró sus ojos y durmió. Sin mantas, sin un colchón suave, ni siquiera un futón, y sin siquiera haber comido. JiMin estaba tan malditamente cansado que lo único que quería hacer era dormir y no despertar más.
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Al día siguiente, JiMin iba en el autobús como cada mañana y no podía faltar su agradable lectura. Desde siempre había sido un ávido lector, pero le gustaba más leer todas esas novelas románticas, cursis y clichés.
