Only Her [TAENNIE]

05

JENNIE

¿Qué estoy haciendo?

Se suponía que debía estar en la cama, acurrucada con una de mis almohadas mientras pretendía revisar para mi clase de mañana.

En cambio, estaba sentada al lado de Taehyung en su auto, por segunda vez mientras él nos llevaba al café de Sally.

Jugué con el dobladillo de mis pantalones cortos, encontré un hilo suelto y me ocupé girándolo alrededor de mi dedo.

Fue una distracción del hombre sentado a mi lado, porque todo lo que quería hacer era mirarlo fijamente. Para no ser un asco, miré el camino brillantemente iluminado que tenía delante y fingí que era la vista más interesante.

Todavía me dolía el costado y me dolía cada vez que me movía demasiado, pero me habría preocupado más si no hubiera sentido nada en absoluto.

No fue una molestia, especialmente porque estaba ocupado tratando de actuar jodidamente normal.

Miré a Taehyung, sorprendida al ver que ya me estaba mirando.

"¿Estás bien?" preguntó, frunciendo el ceño con preocupación. "Me dirás si te estoy haciendo sentir incómoda, ¿verdad?"

Sacudí la cabeza, cerrando su declaración de inmediato. "Créeme, te lo haré saber".

Por supuesto que lo haré, pero Taehyung no había hecho nada para cruzar una línea; tal vez ni siquiera hubiera una línea. Quizás quería ser mi amigo, lo cual no tenía ningún problema considerando que me faltaba en ese departamento.

Fue bastante amable y no me miró de manera inapropiada. O simplemente era bueno ocultándolo. No importó. Estábamos a punto de tomar un café y casi se me hizo la boca agua al imaginarme bebiendo las delicias que Sally ofrecía.

"Bien", respondió, con los labios cerrados mientras se abstenía de decir algo más después de " bien". "Quiero decir, es bueno que me lo hagas saber".

Asentí, dejando que una sonrisa se extendiera por mis labios. "No puedo esperar por mi café. Puede que me arrepienta, pero lo mencionaste y lo he estado deseando desde entonces".

Taehyung también sonrió, se notaba en sus ojos ligeramente entrecerrados. Era lindo cuando sonreía y, aunque solo había pasado un día, no estaba tan tenso como la primera vez que lo conocí.

"Después de hoy", comenzó Taehyung, girando el volante con una mano. "Te mereces un pequeño regalo".

Me hizo preguntarme si Taehyung hizo todo esto por sus otros clientes, pero la pregunta no abandonó mi lengua.

Después de unos segundos más, me hundí en mi asiento y lo miré con los labios fruncidos. Quería saberlo, principalmente porque necesitaba saber si debía sentirme especial o no. Lo más probable es que no, pero no hacía daño preguntar.

"¿Haces esto a menudo? ¿Para tus clientes?" Pregunté, inclinando mi cabeza hacia un lado mientras lo observaba. Taehyung dejó escapar una risita entre dientes y sacudió la cabeza mientras seguía conduciendo. "No te rías de mí. Es una pregunta genuina", dije, entrecerrando los ojos ante su perfil.

¿Se reía porque lo hizo o se reía porque no lo hizo? Además de la obvia sonrisa en sus labios, era difícil leerlo y, hombre, quería leerlo.

"Jennie", dijo mi nombre, el pequeño acento que tenía se deslizó mientras pronunciaba las sílabas "¿Qué piensas?"

Lo miré fijamente por un momento. "¿Es eso una pregunta con trampa?"

"No lo es", respondió, entrando al estacionamiento de Sally's. "Podría responderte, pero estoy seguro de que ya sabes lo que voy a decir. ¿No es así?" Cuando estacionó, se giró para mirarme y sus ojos marrones tradujeron el mensaje que no se molestó en ocultar.