Only Her [TAENNIE]

35

JENNIE

Gemí mientras dormía, dejando que mi brazo se arrastrara por el espacio vacío a mi lado. ¿Vacío? Eso no me pareció bien.

Despertar sola me resultó extraño y desconocido. Abrí los ojos y suspiré cuando vi que Taehyung no estaba a mi lado. Agudicé mis oídos, escuchando el sonido de hurgar en la cocina y sonreí adormilada cuando mi cabeza volvió a caer sobre la almohada. Unos segundos más tarde, sentí el reconfortante aroma de la comida.

Taehyung estaba preparando el desayuno.

Parpadeé, intentando levantarme de la cama. No funcionó. Los últimos días me habían agotado y todavía sentía los efectos a pesar de que ya no tenía mi período.

Soltando un suspiro, me di la vuelta sobre mi espalda y miré el alto techo. Me quedé así por un rato hasta que escuché unos pasos ligeros acercándose al dormitorio. Mi cabeza se volvió hacia el ruido y vi la cara de Taehyung aparecer en el marco de la puerta. Sólo su cara. Me reí entre dientes al ver la expresión de decepción al darme cuenta de que estaba despierto.

Suspiró, entró en la habitación y mis ojos recorrieron su mitad superior desnuda. Muy bien. Me sorprendió cada vez. Su cabello estaba húmedo y podía oler su gel de baño incluso con la pequeña distancia entre nosotros.

"Pensé que no hacia ruido", murmuró, inclinándose para darme un sincero beso en la frente. "Lo siento cariño."

"Está bien", gruñí, frotándome los ojos mientras me sentaba. "No me despertaste."

"Bien", susurró Taehyung, sonriéndome. "Estoy preparando el desayuno. ¿Vienes a comer conmigo?"

"Dame unos minutos", respondí, quitándome el cálido edredón. "Estaré ahí."

Taehyung asintió y me dio un beso más en la mejilla. Sus labios eran suaves y cerré los ojos brevemente ante el contacto. Nunca me cansaría de sus besos ni de su afecto. Para él era casi una rutina darme un beso en la mejilla o en la frente a primera hora de la mañana. Me encantó. Mucho más de lo que debería.

Simplemente sabía que me dolería volver a mi casa y no tener su presencia conmigo todo el tiempo. Fruncí los labios, alejando los pensamientos mientras me levantaba. Eso no era necesario.

Después de usar el baño para refrescarme, me puse un par de sudaderas y me dirigí a la cocina. La música sonaba suavemente de fondo y sonreí cuando doblé la esquina y vi a Taehyung sirviendo nuestro desayuno. ¿Qué hice para merecer a este hombre?

Me entregó una taza de café humeante y parecía feliz de hacerlo. Nunca entendería cómo alguien puede ser tan feliz simplemente dando y dando constantemente.

Necesitaba mostrarle mi agradecimiento.

"Gracias", susurré, dejando que mi brazo se deslizara alrededor de su cintura mientras apoyaba un lado de mi cara contra su pecho.

Me dio un apretón, besándome en la coronilla y lo solté para sentarme en la mesa. Miré el desayuno que había preparado y sonreí cuando vi las galletas y la fruta a un lado.

"Eres tan hermosa", dijo Taehyung, sosteniéndome con la barbilla en la palma de la mano. Lo miré, sabiendo que estaba a un cumplido de sentarme en su regazo y quitarnos la ropa.

Había sido una semana larga y estaba un poco... reservada.

"Eres muy guapo", le dije, mirándolo mientras alcanzaba mi taza de café para tomar otro sorbo.

La sonrisa de Taehyung se amplió cuando tomó su tenedor y miró su plato. Sonreí al ver lo tímido que de repente se puso. A Taehyung le encantaban los elogios, y lo sabía porque su sonrisa siempre brillaba y siempre intentaba evitar mi mirada.