Only Her [TAENNIE]

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JENNIE

Es demasiado pronto para esto. Miré el campus a través de la ventana esmerilada de mi auto, deseando poder saltarme el día y volver a la cama. No pude. Estábamos cerca de la final y no podía darme el lujo de perdérmela.

No solo eso, sino que había estado deprimida desde que mi madre se fue antes de lo que ambas pensábamos. Ni siquiera llegó a despedirse de Taehyung.

De acuerdo.

¿Dónde está?

Suspiré, empujando mi teléfono en el bolsillo de mi sudadera con capucha. No hay mensajes de él, pero supongo que sí mencionó que debería llamarlo si lo necesitaba.

Con mi bolso al hombro, abrí la puerta y salí al pavimento mojado del estacionamiento. Afuera estaba triste, casi igualando el humor sombrío en el que me encontraba. Nada se sentía bien.

Los sudores en mi cuerpo se sentían como un obstáculo, a pesar de que era el par más cómodo que tenía, pero tener un tatuaje en un lugar como mi cadera seguramente haría que todo se sintiera incómodo. Además de eso, estuve peleando con mi cabello toda la mañana y logré saltarme el desayuno.

Qué hermoso comienzo para mi día.

Sólo necesitaba ver a Taehyung y me sentiría un millón de veces mejor.

Con vacilación, caminé hacia la entrada de doble puerta y pasé junto a estudiantes que lanzaban bocanadas de humo al aire. Comenzó a llover en el momento en que entré y exhalé, quitándome la capucha. Mis manos estaban heladas y mis mejillas se sentían frías al tacto.

Necesito a Taehyung. Siempre esta caliente.

Caminé por el pasillo, apenas prestando atención a lo que me rodeaba mientras me dirigía al baño. Estaba vacío cuando llegué allí, a excepción de un estudiante que se fue cuando entré. Mis manos estaban entrelazadas, un humilde intento de encontrar calor, pero fue inútil.

Abrí el grifo sobre el fregadero, dejé correr el agua caliente por mis manos y supe que había sido un error cuando comencé a sentir más sueño que antes.

"¿Jennie?" Una voz familiar y aguda gritó.

Me di la vuelta y me encontré cara a cara con un Sana sonriente.

Llevaba un vestido de verano y una chaqueta vaquera, a pesar de que afuera hacía mucho frío. Llevaba el pelo recogido hacia atrás con dos pasadores de mariposa y un bonito collar de cuentas colgaba suelto sobre sus clavículas. Sana era linda, cuando no me miraba como si quisiera a mi novio. Novio. Nunca me cansaría de escuchar ese término.

"Hola, Sana", murmuré, mirando sus piernas desnudas y preguntándome cómo no se estaba muriendo de frío.

"Gracias por la recomendación", sonrió alegremente con sus libros de texto apretados contra su pecho.

¿Recomendación? No recordaba haber recomendado nada. ¿De qué estaba hablando ella?

"¿Sobre qué?" Le pregunté, frunciendo el ceño.

"Vamos. El salón de tatuajes de Tae", murmuró, poniendo los ojos en blanco en broma. "Tenias razón."

Mi corazón casi dio un vuelco. ¿Eso significa lo que creo que significa? Me quedé mirándola, esperando a que continuara, pero sabía que el cliente de Taehyung anoche tenía que ser ella.

Me tragué todos los celos y sentimientos desagradables que sentía. Taehyung no lo haría. Quizás si. Era su trabajo. Su profesión. La forma en que se ganaba la vida. ¿Por qué lo rechazaría, sólo porque la chica estaba tontamente enamorada de él?