Only Her [TAENNIE]

30

JENNIE

"Mi amor", dijo efusivamente mi madre, abriendo los brazos para un abrazo al que me lancé de inmediato. Su familiaridad me envolvió y sonreí, sintiendo sus brazos cerrarse alrededor de mí en un abrazo fuerte y maternal.

No la había visto en semanas. O más bien meses. Todo lo que sabía era que la extrañaba más de lo que las palabras podrían describir. Con mis brazos alrededor de su cuerpo más bajo, dejé que mi barbilla descansara sobre su hombro mientras un suspiro salía de mi pecho.

"Mamá", susurré, sintiendo que se alejaba para sostener mis mejillas. Ella inspeccionó mi rostro, giró mi cabeza y examinó cada rincón.

Sus ojos claros me empaparon y me reí entre dientes cuando ella me abrazó para otro abrazo. Mi madre era muy cariñosa y fue una de las muchas cosas que estuve feliz de heredar de ella.

"Cada día te vuelves más hermosa", dijo, con su voz ligeramente ronca, suave y tierna.

"Tú también, mamá", murmuré. Era la verdad. Ella era una mujer hermosa. Sus ojos claros hacían juego con los míos, pero carecían de las pecas esparcidas por la nariz y las mejillas. Manteniendo su cabello rizado hasta los hombros, noté que lucía algunos grises que se mezclaban con el color cuervo.

Tenía puesta su ropa de trabajo, que consistía en una falda lápiz color granate y una chaqueta con una camisa blanca planchada debajo. Literalmente impresionante. El pañuelo de seda que llevaba alrededor del cuello era un pequeño detalle agradable.

"Por favor", se burló, agitando la mano con indiferencia. Sus hoyuelos se veían en sus mejillas y tenía uno más pequeño al lado de la comisura de sus labios.

"Mamá", dije, llamando su atención al poner unos pasos entre nosotros. "Quiero que conozcas a alguien".

Una sonrisa adornó su rostro, sus ojos se iluminaron cuando se posaron en Taehyung parado detrás de nosotros. Casi me reí entre dientes por lo nervioso que parecía. Casi. Pobre tipo. Se relajó cuando mi madre se acercó a él, dejando sus brazos abiertos para un abrazo en el que Taehyung prácticamente se derritió.

Me miró por encima del hombro, guiñándome un ojo y no pude evitar admirar el alivio en su rostro. Estaba asustado, aunque no tenía motivos para estarlo.

Cerré la puerta de mi apartamento detrás de nosotros y vi cómo Taehyung y mi madre se presentaban. Aparté su maleta a un lado, dejándola fuera del camino. Ella no iba a quedarse mucho tiempo y tuve que admitir que estaba decepcionada. Solo un poco.

"Eres adorable", murmuró, dándome una mirada impresionada. "¿Dónde se conocieron ustedes dos?"

Taehyung y yo nos miramos fijamente, pero fui yo quien habló.

"Taehyung tiene su propio estudio de tatuajes".

"¿Eres tatuador?" preguntó mi madre, arqueando una ceja hacia Taehyung.

Parecía dudar en responder.

"Lo soy", dijo, sus ojos encontraron los míos y vi un poquito de nervios salir a la superficie.

"Increíble", chirrió mi madre, sonriendo ampliamente. "Yo también tengo algunas piezas, pero tengo que cubrirlas para trabajar. ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto?"

Ella lo rodeó con un brazo y lo llevó a la mesa redonda de la cocina. Oh, no. Mi madre estaba a punto de entrevistarlo. Podría entender por qué. Ella era muy consciente de la angustia que pasé con Kai y, aunque nunca llegó a conocerlo, él nunca fue su favorito. De lo contrario.

La señora Kim ve a través de cualquiera y al verla simpatizar con Taehyung al instante, supe que había tomado la decisión correcta al permitirle conocerla. Fruncí el ceño, observándolos a los dos absortos en una conversación de la que yo no era parte. Pero no me importó. Dirigiéndome a la cocina, llené la tetera y la encendí.