Only Her [TAENNIE]

27

TAEHYUNG

La extraño

Había sido un día. Sólo un día, pero extrañé a Jennie más de lo que me hubiera gustado.

Estaba empezando a parecer un problema porque mi yo pegajoso no podía esperar a verla de nuevo.

¿Qué estaba haciendo ella? ¿Estaba disfrutando su día? Suspiré, apoyando mi codo sobre la mesa mientras apoyaba mi barbilla en mi palma. La biblioteca tenía un murmullo bajo, no completamente silencioso, pero era de esperarse. Me senté en la silla de madera, sin prestar atención a los estudiantes que llenaban la sala.

Generalmente estaba lleno hacia el final del día y me quedaba una clase. Lo peor de todo: Teoría. Parecía bastante simple, pero había un montón de cosas para recordar y no me gustó mucho.

Golpeando el boceto con la goma de mi lápiz, traté de pensar en formas de mejorar el tatuaje más nuevo de Jennie. Mi rodilla rebotó mientras pensaba en ello y supe que no era ansiedad. Simplemente estaba emocionado de verla y no pude contenerme.

Después del día que tuve, necesitaba un abrazo. En más de un sentido.

Me arreglé las gafas y miré el reloj en mi muñeca, viendo que tenía unos minutos más hasta mi clase. Después de eso, tenía dos tatuajes minúsculos que completar en la tienda y solo entonces podría ver a Jennie. El impulso de cancelarlo todo era poderoso.

Pero Jennie estaría cuidando niños de todos modos.

"¡Tae!"

Por un segundo, me alegré de escuchar mi nombre. Hasta que me di cuenta de que Jennie no hablaba así.

"Hola", murmuró Sana, sonriendo ampliamente cuando se sentó en la silla al otro lado de la mesa.

Dejó su mochila sobre la mesa y deslizó la mano hacia adentro para sacar dos libros de texto de psicología. Fruncí el ceño, de repente consciente de que ella estaba sentada con la intención de quedarse.

Por segunda vez.

No sé por qué tenía miedo de que Jennie nos viera juntos y automáticamente supusiera lo peor.

"¿Cómo estás hoy, Tae?" -Preguntó Sana distraídamente, rebuscando en su bolso para sacar un estuche que estaba lleno de resaltadores y marcadores.

"Estoy bien", dije arrastrando las palabras, todavía un poco confundido. Mirando alrededor de la biblioteca, vi todas las mesas vacías en las que Sana podría haberse sentado.

"¡Excelente!" Ella sonrió, abriendo su libro de texto. Se metió el pelo corto detrás de las orejas y usó dos clips en forma de corazón para mantenerlo en su lugar. No creo haber visto a nadie tan feliz de estar inclinado sobre un libro de texto.

"¿Dónde está Jennie?" Preguntó Sana, cruzando los brazos desnudos sobre la mesa.

"Química", respondí, frunciendo ligeramente el ceño. "¿Por qué?"

Ella se encogió de hombros, "sólo preguntaba".

No dije nada más. Sinceramente, pensé en meter mis cosas e irme a sentarme en otro lugar. ¿Sería eso de mala educación? ¿A quién le importa?

Necesitaba terminar el tatuaje de Jennie y modificarlo a su gusto. No podía hacer eso con los brillantes ojos de Sana taladrándome la maldita frente.

De repente, Sana suspiró. "¿Por qué eres tan difícil?"

"¿Eh?" Pregunté, juntando mis cejas mientras la miraba fijamente.

"Tú. Eres difícil", enfatizó. "¿O estás ciego?"