Las montañas eran enormes y empinadas, se perdían entre las nubes donde la vista se perdía; para sus catorce años eso era nuevo para Morry, quien quedo sin palabras al ver que su hogar se hallaba allí, sobre ese largo pasaje que abarcaba toda la estructura natural. Tomo un poco de saliva ante los nervios mientras cargaba sus maletas y las de Vergil, quien iba al frente con Rei y su nuevo maestro, Kenshiro.
— ¿Exactamente que vendremos a aprender? ¿Artes marciales? —Vergil se mostraba algo escéptico por la decisión de la madre de ambos.
—Digamos que, tu familia tiene esa costumbre — contesto Rei, quien ayudaba a su padre a caminar por las escaleras —me gustaría decirles las razones, pero creo que eso es todo a decir verdad.
El chico de piel oliva dejo pasar al de cabello blanco por delante, solo para mirar como Morry estaba cubierto de los objetos de todos, se sintió algo mal, cosa que lo llevo a agarrar una de las mochilas mas pequeñas de todas, y aun así el norhiano agradeció con honestidad.
—Siempre quise conocer el mundo oriental, su existencia me intriga, aun después de la segunda gran guerra sabemos muy poco de ustedes.
—Mi nación ha estado en crisis desde hace años, para nuestra suerte el cambio del anterior emperador a su hijo nos permitió abrirnos un poco al mundo — tras decir eso continuo el paso, el viaje fue aún más ligero que el anterior, las hermosas vistas que empezó a generar la tierra que los rodeaba maravillo a ambos norhianos, quienes observaron desde lejos como el sol brillaba con intensidad, iluminando en colores el valle que se estaba tornando de un hermoso tono dorado.
Las aves se movían, las grullas gruñían, y las personas se preparaban para un largo dia. La sencillez de las casas hechas de bambu y paja. Este escenario fue desvaneciéndose paulatinamente a medida que subían por el cerro, no fue sino hasta en medio de la tarde que el grupo arrimo a una estructura enorme, adornada de dragones y figuras extrañas, la puerta, de casi tres hombres adultos se abrió con lentitud, revelando un campo de piedra y tierra, donde diferentes chicos practicaban formas marciales, se golpeaban con palos en combates de entrenamiento, otros se hallaban en ejercicios aeróbicos o de fuerza intensa utilizando rocas, y los más fuertes usaban enormes piedras para moverse y meditar.
— ¡Santo cielo! ¡Esto es fantástico! — Morry trato de sonar algo positivo, Vergil parecía no estar muy contento y eso lo había notado, quería que esto fuera mas ameno para su hermano.
—Creo que puedo tolerarlo... —la voz baja del chico de aspecto andrógino pudo calmar algo las ansias de su hermano, quien fue el primero en avanzar antes de caer tras una jugarreta de uno de los chicos.
— ¡Jajaja! ¡Que patético es el occidental! —se burló el niño, quien rápidamente fue doblegado por el anciano, Kenshiro de un movimiento había colocado al joven de rodillas frente a sus amigos.
—Esa no es forma de tratar a tus compañeros, Chang, asi que discúlpate ahora mismo — con su pie aplastando el rostro del chico, este se forzó a si mismo a mirar a Morry antes de que los que estaban cerca rieran. Después fue nalgueado fuertemente para salir corriendo como castigo —, ojala puedas perdonar la acción tan baja de mi estudiante, joven Morry, espero que sepa perdonar.
—Tranquilícese señor Kenshiro —Morry como era común mantuvo su sonrisa animada, calmando al que a partir de entonces seria su maestro.
—Si el te molesta le dare un buen escarmiento — agrego Rei mientras levantaba su pulgar, eso hizo poner un poco mas en confianza al chico de cabello negro, pero no era el mismo caso de su hermano, quien estaba todavía dudando sobre la estancia de ambos.
El entrenamiento fue difícil en muchos niveles, aun si eran chicos energéticos, jamas habían vivido en condiciones tan humiles, muchas veces las camas no daban el calor necesario o la comida era justa, haciendo que quedaran con sus estómagos algo vacios. Pero lo mas difícil fueron los primeros entrenamientos, los mas avanzados destruían totalmente a ambos, dejándolos por los suelos la mayoría del tiempo, sentir como varas finas de madera golpeaban sus tibias, o los abdominales en mitad de una parte elevada siempre acababa con uno de los dos vomitando o llorando.
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Aureal Troopers
FantasyTras el asesinato de su abuelo, el joven Alex Gratham se embarca en una misión para evitar que el responsable logré su objetivo; acabar con la humanidad. Ahora con el poderoso traje de su familia junto ayuda de su mejor amigo, Kaine Parker, empezar...