Capitulo IV

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Sintiendo como las redes apresaban con mas fuerza su cuerpo Morry busco desesperadamente un método de escape, algo que lo ayudara a salir, pero era inútil, cuando trataba de generar su misteriosa energía aquellas redes aislaban todo impulso que utilizara, la presión aumentaba a cada segundo, cosa que lo obligo a estirar su mano.

-¿Q...quien eres? - Pregunto en voz baja el hombre mientras su atacante parecía regocijarse al compas de su ofensiva.

-Deberías poder reconocerme, aun con este casco puesto, es tu culpa por el cual lo utilizo después de todo... - El de traje arácnido se movía de lado a lado de forma errática, jalando más y más al mas alto entre ambos - ¿Ahora...Tienes miedo? ¿Eh chico presumido?

Morry sin embargo solo tomo una bocanada de aire, dejando que su cuerpo se rodeara de rayos dorados que iluminaban como el sol. De un tiron logro liberar su brazo, el cual dejaba ir un aura de color rojo que quemo parte de las redes.

-Ni un poco...¡CAMBIO! - Revelando una pulsera en su muñeca derecha, un brillo rodeo al chico de pies a cabeza, el cual destruyo la totalidad del ataque de Cashr, tras unos segundos Morry se volvió a revelar, ahora con un traje de color verde, con un casco y hombreras bien remarcadas, defendiendo su pecho principalmente junto a sus extremidades, el resto era defendido por una especie de tela semejante al latex que asemejaba a un tipo de chaleco anti balas, parecido un poco al del traje del contrario. Sin embargo, en lugar de atacar, Morry bajo la defensa.

-Escúchame, sea quien seas...No eres mi enemigo, pero no puedes dejar que esta gente siga haciendo lo que va hacer.- Contesto el santo mientras se llevaba una mano al pecho.

-¡No me interesa, lo que tu ves es resultado de lo que tu mismo creaste! -Grito el de traje arácnido, dejando paralizado a su adversario.

-¿Qué...? ¿Yo? Es imposible, no puede ser que seas...

-Tal vez...Morry, la humillación que me causaste ese dia no te la perdonare jamás, voy a matarte aunque para ello deba firmar mi alma con el mismo demonio.

-Espera...Podemos resolverlo, yo...- En ese instante, Cashr se abalanzo a el, moviendo sus manos a una velocidad abrumante, causando que corrientes de viento rodearan a ambos. Antes de que Morry pudiera siquiera pensa algo, recibió ocho golpes al mismo tiempo, en diferentes partes de su cuerpo, la potencia de aquel ataque era digna de un vampiro, al punto que los puños del sujeto rompieron la barrera del sonido. Aturdiéndolo ante semejante combinación, dejando tambien desprotegido varias partes de su cuerpo, Cashr no se detuvo, lanzando sus redes de nuevo, aunque esta vez para su desgracia el de traje verde reacciono con mas rapidez.
Dando un fugaz salto, Morry se colocó a varios metros del suelo, contraatacando con un puntapie perfecto que conecto en el pecho del hombre de armadura rojiza y negra, el efecto del golpe fue contundente mandando al ser contra la pared de un edificio, destruyendo varias estructuras de concreto.

-Espero sepas perdonarme... -Morry se dio la vuelta, corriendo hacia donde provenía el otro aura, pero grande fue su sorpresa al ver el espectáculo.

El santo del latigo se hallaba peleando de igual contra el santo de traje gris voluminoso, aun siendo un anciano el de traje rojo se movia velozmente, atacando en diferentes puntos el cuerpo de aquel abominable hombre, dando en sus rodillas, atrapando el cuerno de su traje y haciendo que se estrellara contra estructuras.

-Si Isaac realmente piensa que con ustedes será capaz de derrotar a Reimu, Shigeta o a Sol, déjame decirte que perderán desastrosamente, - Se burlo el de traje rojo mientras movía su arma con maestría - ¡Solo porque estoy frente a otro de los míos te dejare retirarte mientras te queda honor!

Sin embargo, el sujeto de armadura gris no parecía molesto ni dubitativo, incluso parecia mas sereno que el anciano. Contesto con lentitud mientras lo apuntaba.

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