My Peace Is You

19. Mi paz eres tú

No puede ser... se quería morir en ese momento.

Rin le entró un desesperó mientras que Sesshomaru se mantenía atento en lo que pudiese pasar.

-Si claro! Un momento por favor -Comunico la peli negra mientras pensaba un escondite para Sesshomaru.

-¿Que hacemos? -Pregunto Rin, angustiada.

-Les diré que estoy aquí-Hablo el peli plata.

-¿Que? ¡Idiota! Te podrían echar de la agencia si lo haces.

-No digas estupideces -Entrecerrando sus ojos, volteo a verla con el ceno fruncido-Nadie lo hará.

-¿Y la deuda que tenemos con el maldito banco?

-¿Cuál deuda? -Pregunto la Castaña.

-Ahg, Okay... solo, mantengan la calma. Debemos pensar.

Con las dos manos en su nuca con un serio semblante de preocupación se encontraba la chica de ojos zafiro buscando una solución, hasta que...

-Ya se! -Kagura fue corriendo al baño mientras hacía señales para que ambos la siguieran, acto seguido, deslizó la cortina de la ducha.

Rin y Sesshomaru no entendían nada.

-Deben quedarse aquí hasta que los supervisores se vayan.

-Oh ¡Me parece bien! -Dijo Rin entrando a la ducha.

-Pero... debes disimular como si te estuvieses bañando.

-¿Q-que? ¿Pero y Sesshomaru dónde estará?

-Ambos estarán aquí, pero sesshomaru se pondrá boca abajo para que su silueta no se refleje en la cortina de la ducha, así los supervisores verán que te estarás bañando y no podrán revisar en el interior ¿Okay?

-Okay... -musito la menor, quedándose en blanco por unos segundos, hasta que pregunto:

-Y... ¿Debo quitarme la ropa?

Si amiga sobresalto por la pregunta mientras que Sesshomaru desvío la mirada, tratando de no imaginar lo que había dicho.

-¡Claro que no! solo serán por unos minutos, pero debemos disimularlo bien, así que vamos.

...

Habían pasado como dos minutos y la puerta se abrió de repente, dejando ver a Kagura, quien traía una semblante tranquilo para ese momento.

Si se trataba de disimular ella era muy buena.

-Disculpen la demora, pasen.

Ambos supervisores tomaron paso la habitación, encaminandose despacio y como si de águilas se tratasen, revisan cada pequeño rincón del cuarto.

-¿Dónde está su compañera? -Pregunto uno de ellos.

-Ella está en la ducha ahora mismo.

-Debemos revisar esa parte también.

-Me temo que no se podrá, ella se demora mucho en el baño.

-Es nuestro trabajo.

-Oigan oigan, no entrarán al baño de una mujer sin su consentimiento ¡Es invasión a la privacidad! -Respiro hondo para luego continuar -Si tienen alguna duda de que ella esté adentro, tocare para que escuchen su voz.

Toc toc toc.

-¡Rin! ¿Estás ahi?

-¡Claro que sí! ¿Sucede algo?

-Nada importante.

Ambos señores se miraron a si mismos, dejando cierta confusión en los sucesos.

-Nos habían dicho que alguien raro merodiaba por aquí ¿No lo ha visto?