My Peace Is You

18. Toc toc toc

Los tres muchachos se encontraban en la habitación de Rin, ella estaba seleccionando algunas prendas que tal vez le podrían ser útiles a Aika. Ahora que se daba cuenta no tenía mucha ropa de salir ya que casi nunca lo hacía, así que no sabía por qué había aceptado ayudar a la rubia si ni siquiera tenía prendas que tal vez no podrían ser decentes para ella...

De todas formas su afán de ayudar era mayor y no se quedaría con esa espinita de saber que pudo hacer algo y no lo hizo.

Había un silencio abrumador en la recámara. Estaba nevando esa tarde, así que dentro del recámara no se escuchaba ningún sonido que pudiera romper con aquel hielo tan exasperado... excepto por la voz de Aika, quien hablaba sin parar, en realidad intentaba sacar conversación con Sesshomaru, pero este la ignoraba tajantemente. Él solo revisaba su celular y pasaba de ella. No tenía intenciones de seguir su hilo soliloquio.

Para el joven, ella no existía. Era como si se encontrara solo con Rin. Aunque de cierto modo le empezaba a irritar su voz, era muy estresante para sus oídos.

Ademas, notaba que la chica lo comía con la mirada, cosa que no era raro pues el 99,99% de las chicas lo hacía, pero sentía algo más con ella, y no era necesariamente bueno.

-¿¿Entonces también eres parte de ST Enterteiment??-Preguntó. Exaltada de emoción.

Se sentía raro.

No por que le molestara que lo vieran sino que no disimula sus intenciones.

Por primerisima vez... no lo quería.

No queria que lo vieran así.

No ahora que tenía a la chica que le gustaba en esa misma habitación.

Pero Aika seguía intentado meter leña cuando ni siquiera había encendido la mecha para el fuego.

"Patetico" pensó.

El solo asintió con la cabeza.

-¡Que bien! Nunca te había visto por aquí... -Dijo, con un tono picoso al final -Espero que nos llevemos muy bien -Dijo con una sonrisa al final.

-Igual-Respondió el ambarino sin más, sin apartar la vista de su celular.

-¿Y que cosa te gusta hacer más? ¿Cantar o bailar?

-No lo sé, no hay algo que me guste el particular.

-¿De verdad? Que misterioso... Lo que más disfruto es bailar, se me da demasiado bien, de hecho... soy la mejor que baila en todo mi salón. -Menciono, con mucho orgullo en su pecho.

Sesshomaru solo volteo a verla de reojo, le importaba poco. Solo esperaba el minuto en el que Rin terminara de escoger la bendita prenda para que la rubia oxigenada se largará de una vez.

-Gracias a mi tío pude entrar a una prestigiosa escuela de baile desde pequeña... y...-

-¡Traje las prendas! -Hablo la castaña, al mismo tiempo que la chica de ojos verdes retorcía los ojos como Emily Rose, se acerco a la zona donde se encontraban los dos muchachos -La verdad es que no tengo ropa muy bonita... pero tal estas opciones te gusten.

Coloco tres prendas sobre la cama.

Una blusa color amarillo pastel que con un corazón de estampado en medio. Un buso negro con un pequeño bolsillo a su costado izquierdo. Y finalmente el vestido que Sesshomaru le regaló en navidad, blanco con estampado de flores amarillas y con un pronunciado escote en la espalda.

El chico abrió los ojos como plato.

¿Como podía ser que Rin le prestase a esta piruja algo tan valioso como eso?