My Peace Is You

13. ¿Dónde estoy?

Rin estaría gustosa de decir que las siguientes semanas fueron mejorando, pero la verdad.. es que mentiría.

Los siguientes días fueron un fiasco total, Aika siempre que la veía, la molestaba y cada vez que nadie veía, la empujaba o le decía cosas desagradables, no entendía por qué lo hacía..

Y ni se diga en los entrenamientos, ya iban varias veces que la empujaba en los ensayos, varias veces, tenían que ir a otra sala de baile por qué la que tenían habitualmente se llenada, así que a algunas chicas las mandaban a salas medianas o más pequeñas.

Y trataba de no estar cerca de ella, enserio.. queria mantenerla lo más lejos posible, pero ella insistía en seguir con esta mierda, molestandola cada vez que podía.

Sentiría que perdería los estribos un día de estos.

No era una persona problemática, todos lo sabían, pero admitía que jamás la habían molestando tanto en su vida, enserio ¿Que fue lo que le hizo? Acaso hizo algo que le molestará y ella no se dió cuenta?

Si era así.. se disculparía para que esto terminará. 

Era sábado un por la noche, Rin se encontraba en su habitación, tejiendo los abrigos para Kagura y Sesshomaru.

Había decidido que para el peli plata sería de amarillo, cómo sus hermosos ojos y con estampado café.

Y para Kagura sería de color morado, ya que había notado que usaba mucho ese color.

Le hubiera gustado hacer uno para su madre también, pero no sabía si podría entregárselo, no sabía nada sobre envíos internacionales ¿quien podría saber de esas cosas? ¡Tuvo una idea!

Le preguntaría a su amigo, Kohaku, su padre trabajaba en una agencia de viajes, tal vez el sepa sobre envíos.

Le envío un mensaje por Line y recibió una contestación inmediata y fue afirmativa, se alegro, pues hace tiempo que quería enviarle algo a su madre.

Después de darle toda la información necesaria, Rin dejo su teléfono en su pequeña repisa para cargarlo, cuando de repente, nota que alguien la llama.

Era Kohaku.

Decide contestar.

—¡Hola Kohaku! Que sorpresa jeje —Saludo con entusiasmo a su amigo.

—¡Hola Rin! ¿Cómo estás? ha pasado mucho tiempo —Dijo el chico, quien se encontraba tomando una taza de café.

—Estoy muy bien, gracias ¿Y tú? —Contesto mientras seguía tejiendo con cuidado.

—¡Bien! El trabajo y la escuela me están matando, pero bien.

Rin dio una risa audible para su receptor, hace tiempo que no hablaba con Kohaku, eran amigos desde que estaban en la primaria, en la secundaria fueron juntos a la misma escuela y cuando estaban a punto de entrar a la preparatoria, tomaron caminos separados, pero nunca dejaron de escribirse.

De vez en cuando hablaban y se preguntaban cómo estaban, hace varios años que no lo veía en persona ni hablaba con el.

—Pues estamos igual jeje.

¿Cómo dijo? Al peli negro le extraño, pues hasta donde sabía, Rin no trabajaba, su padre no la dejaría.

—¿También trabajas, Rin? —Pregunto con curiosidad.

—Nop, pero mis días son pesados.

—Si, lo entiendo, con tu padre cerca me imagino que...

—No, no lo decía por eso —Rin tomo una bocanada de aire para finalmente suspirar —Ya no estoy viviendo en mi casa.