23. Mi producto estrella

158 15 11
                                    

No podía ser cierto.

Tenía que ser un sueño.

¡Debí serlo

Kagura y Sesshomaru estaban observándola fijamente, desconcertados y confundidos al parecer.

Casi se muere del susto.

Rápidamente tomo una almohada para cubrir la casi desnudez de su cuerpo.

-¡¿QUE HACEN AQUI?!—Exclamo.

-No no no, la pregunta es... ¿QUE HACÍAS TU ALLÍ DE ESA MANERA?-Recalco su amiga.

¿Que pensaban que estaba haciendo para que se aparecieran de la nada? Sé cómo sea, Rin se encontraba asustada, no solo por qué la habían sorprendido en paños menores, también por qué no podía asimilar que el peli plata estuviera allí.

No entendía.

—¿POR CUÁNTO TIEMPO LLEVAS INTENTANDOLO?—Preguntó casi gritando a la pobre castaña.

—¿Intentar que? —Cuestiono confundida.

—¡No te hagas!

—Ya basta Kagura. —Intervino Sesshomaru.

-¡No he estado intentando nada! Enserio... N-no tenían por qué venir...—Afirmo, incorporándose en la cama.

-Ya era demasiado sospechoso que no nos dejaras verte por dos semanas...

Volteo su mirada a ella.

¿Qué?

-No pensé que fueras a hacer algo tan... Abominable...-Solto sin más la mayor.

No entendía... Pero... A la vez... Si.

¿Que quería decir?

Acaso ellos la vieron... ¿Tocándose?

No...

—¿En qué estabas pensando? ¡Eso no se hace!

—Ya cállate Kagura.

—¿Tienes idea de la angustia que nos provocaste? ¿Por qué no dijiste nada? Además...

De repente dejo de escuchar, concentrándose en los miles de pensamientos que invadian su mente.

La castaña volteo su rostro, mientras sentia como su cuerpo perdía el equilibrio, su azúcar había bajado abruptamente, mientras su cara se pintaba de un color pálido muy notable... No podía creer lo que escuchaba.

No era capaz de enfrentarlos.

Moría de vergüenza.

La frustración que sentía era tan grande, que no supo en qué momento sus ojos se cristalizaron, derramando una lágrima sobre el colchón.

Sesshomaru se dió cuenta, por lo que fue a socorrerla.

Mientras que Kagura hablaba como si de una cacatúa se tratase, al pasar por a lado de ella, le dió un pequeño golpe en el hombro, repitiendole por segunda vez que se callará.

Acercándose con sigilo, pregunto con cierto tono que solo usaba con Rin.

-¿Estás bien?

No pronunció palabra.

Simplemente sollozaba.

Y era de esperarse... ¿Cómo esa estúpida puede lanzar ese tipo de comentarios tan inoportunos?

El peli plata rápidamente fue a su armario, buscando ropa para que se cambiase, no podía pasar un minuto más con la ropa mojada.

Mientras que Rin se seguía preguntando ... por qué carajos le tuvo que pasar esto.

My Peace Is YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora