My Peace Is You

9. Algo pendiente

Estaba tan cerca de sus labios tan rellenitos y perfectos, apunto de devorarlos, unos cuantos milímetros más y los tendría a su Merced.

Hasta que... la puerta se abrió, dejando ver a Kagura.

Ella los observó como si fueran su peor pesadilla.

Rin rápidamente se separó de él y fue con ella, lo que lo desconcertó bastante.

"Estúpida" Pensó mientras sentía rabia a sus adentros.

Justo se le ocurría aparecer en ese momento.

Ella y Rin hablaron un par de minutos, escucho todo desde lejos y luego noto que Rin se retiró, dejándolos solos.

Kagura se acercaba a él, al parecer, enojada.

Patético.

-Mira estúpido - Sesshomaru volteo para verla -Si crees que puedes tratar a rin como una más de tu nefasta lista, estás equivocado -Arrugo el entrecejo en señal de molestia- Como ya te disté cuenta, ella no es como las demás.

-¿Terminaste? -Pregunto el peli plata parcamente.

-Si te atreves a hacerle daño, te las verás conmigo

El mayor chisteo de molestia, dispuesto a irse, no era su padre para que lo sermoneara.

-¿Entendiste Sesshomaru?

-Te preocupas mucho por ella.

-Lo hago por qué es mi amiga.

-Si, claro —Contesto con sarcasmo, indicando que no le creía nada —No será por qué... ¿te gusta?

Kagura abrió sus ojos como plato en señal de asombro.

Si, admitía que aún le gustaba, eso no se podía solucionar de la noche a la mañana, pero también quería protegerla del inepto este.

Rin era muy sentimental y sabía que esto terminaría mal si no lo paraba a tiempo.

Mientras ella exista, la castaña tendrá quien Vele por ella aquí.

Así que no se arrepentía de nada.

Sesshomaru noto que se quedó callada unos segundos, así que asumía que lo que acababa de preguntarle, era verdad.

-¿Y si así fuera que? ¿Te molesta?

El peli plata formó una sonrisa maquiavélica en sus labios.

-Ahora se por que no me quisiste dar su número.

-Fue por la misma razón, sabía que solo querías llevártela a la cama, no soy imbécil, haz hecho eso siempre ¿Por qué no lo harías con Rin?

-¿Por qué no dejas de meterte en dónde no te llaman?

-¡Me meto dónde se me da la gana! No te olvides que estos son MIS edificios y puedo hacer lo que se me plazca -Hablo alzando un poco la voz.

-Sandeces.

Sesshomaru no quería seguir discutiendo, no podía creer que Kagura le interesará lo que haga o deje de hacer, así que se encamino hacia su edificio, dispuesto a irse y cerró la puerta, dejando a la chica de ojos rojos hablando sola.

Kagura quedó pensativa ante el descubrimiento de su amigo.

El estúpido era muy observador.

No pensaba que fuera tan notable que le gustaba Rin.

Según ella, nadie se había dado cuenta... ¿Verdad?

Igual, esto no tenía nada que ver con sus sentimientos por ella, como una amiga, quería protegerla y lo estaba haciendo.