My Peace Is You

8. ¿Por qué quiere verme?

Había pasado una semana de su encuentro con Sesshomaru, no había podido ir más al balcón por qué Kagura se había llevado las llaves y misteriosamente casi ya no la veía por qué venía de madrugada y en las mañanas, cuando ella se iba a su entrenamiento, aún dormía.

Así que no había tenido oportunidad.

Pero hoy era domingo, su día libre, así que decidió estudiar para un examen que tenía para el miércoles. Con esta nueva sección de clases virtuales, solo tenía exámenes y lecciones, no le pedían hacer tarea, así que sería más difícil llevar su penúltimo año de preparatoria así.

Pero debía hacerlo.

Se encontraba estudiando en su cuarto, eran las cinco de la tarde, de repente Kagura llega con su bolsa en mano.

Era el momento perfecto para pedirle las llaves.

-Amm... kagura.

-¿Si?

-Aaaaah pues, me preguntaba si quieres ir a la terraza un rato -La mayor la observó extrañada -Ya sabes... para ver el hermoso paisaje y tomar aire fresco.

-Si quieres ir a ver a Sesshomaru, las llaves están arriba en tu repisa.

-¿Ver a Sesshomaru?..

-No tienes que fingir conmigo, Rin.

La menor se sonrojo levemente, no pensaba que fuera tan evidente que quería ver al peli plata.

Fue a ver a su repisa y en efecto, estaban las llaves allí. Las tomo y fue con su amiga de nuevo.

-¿No quieres acompañarme?

-No puedo, tengo que ir con mi padre hoy -Mentira, no quería ir por qué no quería ser el maldito mal tercio del lugar, debía admitir que dolía un poco que Rin esté interesada en el ser más egocéntrico y patán del planeta, no debía existir alguien más como él.

-Oh, entonces... te veo en la noche ¿Verdad?

-Ajám.

-¡Bien! Cuídate mucho y saluda al señor Kento de mi parte -Rin se acercó para darle un fugaz abrazó, luego fue por su libro y se dirigió a la puerta.

-Espera, Rin.

-¿Si?

-Trata de venir antes de que anochezca, los supervisores pueden revisar las habitaciones en cualquier momento y si notan que no estás, estarás en problemas.

-Si, lo haré, gracias por avisarme, nos vemos -La puerta se cerró.

Kagura se quedó de pie, preocupada de esta situación, pedía al universo, a dios o a lo que fuera que estuviese allá arriba, que no esto no termine de la peor manera.

Se lamento para sus adentros.

...

Entusiasmada, Rin fue a abrir la puerta con sigilo. Al entrar, notó que Sesshomaru se encontraba sentado en el suelo en el otro edificio, estaba a espaldas de ella con sus audífonos puestos. Contemplando a la nada.

La menor cerró la puerta y se dirigió a él. Se veía muy pacífico, veía como sus cabellos se movían al compás del fresco viento que corría esa tarde.

De pronto, movió su mano para tocarle el hombro, dos pequeños toques y el peli plata volteo de inmediato.

Por fin.

Era ella...

...

Después de su encuentro con Rin esa noche, Sesshomaru espero pacientemente hasta que ella viniera de nuevo, admitía que ya no iba al balcón solo para mirar el cálido cielo oscuro de la noche, también esperaba la hora de ver a Rin.