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Estaba justo aquí, había llegado el momento de que la verdad saliera a la luz y Jimin sintió que su estómago se retorcía mientras lo pensaba una y otra vez. A pesar de todo, ahora era el momento y estaba a punto de hacerlo, justo como lo había ensayado en su mente.

Jimin finalmente sintió todo el peso del mundo caer de sus hombros cuando le dijo esas dos pequeñas palabras a sus padres.

"Soy gay."

De repente, su padre pasó saliva dramáticamente, seguido de su madre desmayándose y cayendo al suelo al escuchar aquellas palabras. El descaro, la audacia, las agallas. ¡¿Cómo podía Park Jimin, su buen dijo cristiano, ser gay?! Su padre tomó la biblia más cercana y comenzó a recitar versículos, mientras le lanzaba agua bendita a su hijo.

"Atrás, demonio homosexual, ¡regresa al infierno donde perteneces!"

Jimin sintió que se hundía en el suelo, siendo tragado por la alfombra de su sala como si fuera arena movediza.

"¡Papá, ayúdame!" Gritó pero fue tragado por completo y ahora se encontraba en un lugar repleto de oscuro silencio.

Jimin miró a su alrededor, sin ver ni un haz de luz. Luego, de la nada, llamas comenzaron a salir del suelo y de las paredes de aquel oscuro abismo, una grande figura apareció ante sus ojos, tenía cuernos rojos y cola roja en conjunto. Fácilmente media unos tres metros, era una criatura flacucha. Caía saliva de su boca mientras le gruñía de manera demoníaca a Jimin.

"¡Park Jimin, has sido sentenciado a quemarte en el infierno por tus pecados!" La gran figura mencionó firmemente con gruesa voz. "Cometiste el acto de la homosexualidad, ¡y vas a perecer!"

¡Era Satanás! Estaba aquí para atrapar el alma de Jimin y torturarlo por la eternidad. Jimin calló de espaldas con miedo, mientras el diablo lo tomaba por la camiseta y alzó al pequeño chico en el aire.

"¡Tu primer castigo es que voy a comerte, señor Park!" Satanás parloteó mientras alzaba a Jimin sobre su boca, listo para dejarlo caer y tragarlo. Jimin se revolcaba y lloraba, intentando librarse del agarre de Satanás pero era débil. Era Satanás, después de todo. De repente, sintió que el agarre en su camiseta se había soltado, y comenzó a caer directo a la boca de Satanás. Apretó los ojos con todas sus fuerzas.

"¡No! ¡No quiero que me coma Satanás!" Jimin gritó, despertando en medio de su clase de química, causando que los ojos de todos miraran en su dirección, incluyendo a Jin y su maestro de química, el señor Kim. Jimin miró a su alrededor, dándose cuenta de que ya no estaba en el infierno, sino que ahora estaba en su clase de química. Rápidamente puso una mano tapando su boca, y todos en la clase comenzaron a reírse, preguntándose qué era lo que había soñado.

"Señor Park, ese debió haber sido un sueño espeluznante." El señor Kim dijo con una risita. "Intenta tener esos sueños en casa de ahora en adelante, ¿está bien?"

Jimin tragó en seco. "¡Sí, señor!"

Jin le dio un toquesito en el hombro. "¿Qué diablos fue eso?" Susurró, aún sonriendo por lo graciosa que había sido la situación.

"Por favor no menciones la palabra 'diablo' en este momento, Jin." Jimin se estresó, dándose la vuelta y continuando con sus notas, dejando a Jin aturdido y confundido. 

Una cosa era segura. Jimin definitivamente nunca iba a salir del clóset con sus padres, jamás.

"Hombre, ¿cómo puedes tocar la nota Sol y no pensar en My Chemical Romance, Jimin?" Yoongi cuestionó, recostado sobre su colchón mientras Jimin intentaba aprender una canción infantil en el piano, ahora sabía cómo leer partituras simples.

PECADOR † YOONMIN +18 [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora