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Jimin se dejó caer sobre el asiento de su pupitre en clase de apreciación musical y Yoongi ya se hallaba sentado a su lado, jugueteando nerviosamente con sus pulgares. Jimin lo notó pero él ya sabía el por qué Yoongi estaba así, le parecía adorable que su novio estuviera tan nervioso por lo que les esperaba en la tarde.

Yoongi iría a casa de Jimin por primera vez hoy, y los padres del menor habían planeado una cena todos juntos.

Jimin sabía que Yoongi quería dejar la mejor impresión posible a sus padres,quienes estaban al tanto de lo que pasaba entre ambos chicos ahora, y los dos lo aprobaban completamente. No obstante, Yoongi sabía que por el simple hecho de su apariencia, no tenía la mejor reputación con todos los miembros de la iglesia así que, con el deseo de intentar cambiar aquel estigma, decidió hacer algo drástico.

Se tiñó el cabello de negro.

Ante lo que Jimin no tenía problema alguno, porque le quedaba muy bien al mayor llevar su color de cabello natural, sin embargo, se impresionó al ver a su amor a la mañana siguiente con el cabello oscuro en lugar de aquel rubio pálido. Aún no se acostumbraba a verle así y de vez en cuando se hallaba a sí mismo peinado las suaves hebras, enredando sus dedos al hacer círculos mientras Yoongi se quedaba ahí sentado, amando la sensación de las manos de su novio enredadas en su mata de pelo.

"Luces bastante nervioso." Jimin soltó risitas mientras miraba a Yoongi, quien con sólo verlo, parecía que su ansiedad iba a hacerlo vomitar.

"Lo estoy." Yoongi se cubrió el rostro con las manos, suspirando con frustración. "Tengo miedo de no agradarles."

Jimin sonrió, recostando su cabeza sobre el regazo de su novio de manera casual y con total comodidad. "Mi papá ya piensa que eres genial por todo lo que le he contado. Mi mamá aún no sabe cómo sentirse. Me dijo que le recordabas a alguien que solía conocer, pero que no me diría de quién se trataba."

Yoongi se rió un poco ante aquello. "Eso significa que es alguien que ya no le agrada. Tal vez una ex-pareja o algo."

"El punto es que-" Jimin continuó, apachurrando la mejilla de Yoongi con delicadeza. "no sabe lo amoroso y tierno que en realidad eres. Sólo debes mostrarle tu lado dulce y compasivo."

Yoongi alejó su rostro, mirando a Jimin con un puchero. "Jimin, NO soy tierno."

Jimin cruzó las piernas y miró hacia el frente mientras su maestro comenzaba a dar la clase. Rodó los ojos con una sonrisa plasmada en los labios. "Lo que digas, ternurita."

Por primera vez, Yoongi batallaba para concentrarse en la pieza que era tocada aquel día, sus pensamientos sólo se centraban en complacer a los Park. Este no era el comportamiento usual de Yoongi; normalmente, no lo importaba si le agradaba a las personas o no y usualmente hacía cosas sólo para que las personas tuvieran una mala impresión de él y así evitar ser herido por mantener cerca a las personas incorrectas.

Aunque, ahora era diferente. Tenía a Jimin y ya no necesitaba hacer nada de eso, a decir verdad tampoco quería. Quería estar con Jimin, tomarlo de la mano y hacerle saber a todos que Jimin era suyo y que estaba orgulloso de ser de Jimin.

Incluso si era sólo con los padres de Jimin, estaba a un paso más cerca de que todos supieran la relación que había entre su hermoso amado y él, así que significaba mucho para Yoongi hacer que los padres de Jimin se sintieran felices con él y no se sentiría bien si fallaba.

Con la ansiedad aún desbordándose, sintió que Jimin tomó su mano debajo de la mesa, apretándola fuerte, y Yoongi se sorprendió ante aquella acción pues sabía perfectamente bien que estaban en público, pero aún así no le importó.

PECADOR † YOONMIN +18 [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora