PECADOR † YOONMIN +18 [Traducción]

ꕥ20

El aroma de Jimin embriagaba a Yoongi pero el mayor ya se había acostumbrado a ello por el tiempo que pasaban juntos. Aún así, el caminar a lado del menor hacia su casa después de la escuela casi le robaba el aliento, amaba el dulce aroma a vainilla que Jimin siempre desprendía.

El camino de la escuela a casa de Yoongi era un poco más largo que el camino que Jimin usualmente recorría hacia su casa, pero no le importaba porque el tiempo volaba cuando estaba con Yoongi. 

Era en su mayoría una caminata silenciosa, Yoongi pasaba la mayor parte del tiempo admirando la cara que Jimin ponía al mirar todo a su alrededor. Era un tranquilo día de otoño, y las manos de Jimin eran cubiertas por un cárdigan color beige que era de una talla considerablemente mayor para su pequeño cuerpo. Miraba desde la distancia, admirando el cambio en el color de las hojas y todas las tonalidades anaranjadas que estas desprendían al caer de los árboles por el aire fresco de otoño.

Yoongi podría acostumbrarse a estas tranquilas caminatas junto a Jimin, pero
el silencio fue interrumpido cuando Jimin apuntó con su pequeño dedo índice hacia un parque que se hallaba cerca, lucía vacío pues no había nadie alrededor.

"¡Yoongi, vamos ahí!" Jimin le sonrió al mayor, quien en respuesta lo miró con sospecha.

"¿Tenemos doce años otra vez?" Yoongi preguntó con sarcasmo con una sonrisa burlona plasmada en el rostro y Jimin decidió tomarlo de la mano.

"Vamos, abuelo, será divertido." Jimin lo jaló de la mano, llevándolo por el camino hacia el parque. Yoongi pudo haber protestado y decir que eran muy grandes para estar ahí, que debían llegar a su casa pronto. Sin embargo, en el momento que la pequeña mano de Jimin tomó la suya, nada más le importó.

De hecho, probablemente lo disfrutaría un poco. 

Jimin y Yoongi llegaron al campo de juegos, y el menor decidió ir hacia los columpios primero. Jimin soltó la mano de Yoongi y se sentó sobre uno de aquellos columpios. Yoongi lo miró hacer eso y se golpeó el rostro con la palma de la mano, tenía una sonrisa plasmada en el rostro. "En serio tienes doce años."

"Sólo vives una vez." Jimin sonrió mientras comenzaba a dar suaves patadas al aire para impulsarse.

"De hecho, si te riges por los ideales del Hinduismo, puedes vivir una gran
cantidad de veces." Yoongi dijo en tono serio mientras se sentaba en el columpio que se hallaba junto a Jimin. El menor lo miró con una sonrisa descarada.

"Tus padres deben odiar que ese tipo de blasfemias se digan en tu casa." Jimin exageró, llamando 'blasfema' a la actitud de Yoongi a modo de sarcasmo.

"No tienes ni idea." Yoongi rió, flexionando las rodillas para agarrar impulso.

Jimin dejó de mecerse y saltó del columpio, cayendo de pie sobre el suelo y
corriendo hacia el pequeño carrusel.

"¡Vamos, Yoongi!" Jimin le gritó al mayor, quien suspiró con una sonrisa en respuesta. ¿Cómo podría decir que no?

Yoongi y Jimin se hallaban bajo una llanta gigante que sobresalía del suelo del parque, sentados uno frente al otro con las piernas entrecruzadas.

"Dime, ¿por qué querías hacer esto de nuevo?" Yoongi se rió ante el entusiasmo del menor por llevarlo ahí.

"Sólo quería, ¿está bien?" Jimin le sonrió de vuelta, mordiendo sutilmente su labio inferior. "Jin y yo solíamos venir aquí y nos contábamos cosas sobre nosotros cuando éramos niños y recién nos hicimos amigos."

Yoongi sonrió. "Que lindo. Cuéntame algo sobre ti."

Jimin alzó la mirada, haciendo contacto visual con Yoongi. "Realmente no tengo mucho qué decir..."

Yoongi sonrió. "Claro que sí. Cuéntame lo que sea." Jimin miró su sonrisa, sintiendo sus mejillas comenzar a ruborizarse por la manera en que Yoongi se veía, últimamente estaba tan feliz junto a él.

"A veces," Jimin dijo, mordiendo su labio con nerviosismo. "lloro cuando veo esos comerciales de animales en la televisión, los que ponen música muy triste de fondo cuando intentan animarte a donar para sus fundaciones."

Yoongi se rió a todo pulmón, causando que Jimin hiciera un puchero. "¡No te rías de mí! Tengo un gran corazón." Yoongi dejó de reírse y tomó la mano del menor.

"Eso ya lo sé." Yoongi sonrió. "Eres la primera persona que quiere saber todo sobre mí. A veces, es muy difícil que yo le agrade a las personas."

Jimin puso su mano sobre la de Yoongi, tomándola entre sus dos manos. "Me gustas, y me gusta cada parte de ti. Incluso me gusta tu mal lenguaje. Te queda bien." Yoongi soltó suaves risitas, pensando en todas las veces que le han dicho que no maldijera y pensando en cómo a Jimin le gustaba molestarlo por su boca de trailero.

"Algo sobre mí que probablemente no sepas," Yoongi se rió en medio de su oración. "es que no he fumado en dos semanas."

Jimin boqueó. "Ni siquiera lo había notado. ¿Cómo no me di cuenta?"

"Es sólo un cambio sutil." Yoongi sonrió. "He encontrado algo a lo que soy mucho más adicto."

Jimin abrió los ojos con sorpresa, mirando a Yoongi y demostrando que lo entendía; no necesitaba que Yoongi le aclarara a lo que se refería. Jimin le sonrió ampliamente al mayor, quien le devolvió la sonrisa. Fue entonces que un pensamiento pasó por la mente de Jimin, ocasionando que se pusiera triste.

"Realmente me preocupo por ti," Jimin lo miró, sus ojos comenzaban a humedecerse. "Siempre lo he hecho. No quiero que algo te vuelva a pasar."

Yoongi lo miró con preocupación en sus ojos, al igual que en su voz. "¿Por qué estás diciendo est-?"

"Si lo descubren, te enviarán lejos otra vez."

Yoongi abrió los ojos al oír aquello, mirando al chico frente a él
completamente deshecho.

"O peor... te harán daño de nuevo."

Yoongi mostró evidente asombro en su rostro, luego bajó la mirada hacia su regazo. "¿Cómo lo supiste?"

"Los moretones... comenzaron a desaparecer cuando empecé a estar cerca de
ti." Jimin dijo en voz baja. "Es obvio que piensan que te he cambiado." Yoongi asintió.

"Me has cambiado." Yoongi dijo, acercando la cabeza de Jimin a la suya para besarlo frenéticamente. Jimin no tuvo oportunidad de reaccionar ante aquello así que se dejó llevar, fusionándose en el beso y sintiéndose cómodo por cómo Yoongi lo tomaba de la nuca mientras continuaban con su beso bajo aquella enorme llanta en medio del parque. 

Yoongi se alejó y miró al menor. "Sólo tenemos que asegurarnos de que no se den cuenta, supongo."

"Deja de hablar y bésame." Jimin dijo, estampando sus labios contra los del mayor.

Pasaron otra hora en aquel lugar, hasta las seis de la tarde, hablando y
besándose bajo aquella enorme llanta.

Por supuesto, los padres de Yoongi estaban algo dudosos de su tardanza, pero tan pronto que el dulce y confiable Jimin les explicó que habían pasado algunas horas disfrutando del aire libre, sonrieron y lo dejaron pasar.

Después de todo, Jimin obviamente le hacía muy bien a su hijo.

Bueno acá están los 5 capítulos de hoy, espero que les gusten mucho, gracias por leer esta hermosa historia y entender cuando no puedo subir capitulo.

Espero que sigan esta perfecta historia hasta el final y gracias nuevamente, los adoro.