Capítulo 1

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--Aziraphale, junta tus cosas. Volverás a la tierra inmediatamente --dijo Metatrón--. Tu trabajo aquí ha terminado.

El Arcángel Supremo estaba muy confundido, estaba cumpliendo con la voluntad de dios tal como un ángel debe hacerlo.

Aceptó servir al cielo cuando Metatrón fue a buscarlo a la librería.

Cumplió con todos sus deberes en el cielo, haciendo lo mejor que pudo, y haciendo todo lo que le pedían al pie de la letra.

Se supone que debería estar feliz, hizo lo que le pidieron y ahora volvería a su querida librería.
Podría volver a comprar el café de Nina, comprarle vinilos a Maggie, y comer un delicioso desayuno en el Ri....tz.

Y mientras guardaba sus artículos de oficina celestiales, que no habían en la tierra y vaya que había disfrutado utilizar.
Recordó a Crowley.
Recordó lo mal que terminaron las cosas entre ambos ese día.

Llevo la yema de sus dedos a sus labios. Recordando la sensación de los finos y agresivos labios del demonio contra los suyos con los ojos cerrados.

Se preguntaba si al volver podrían superar el suceso, dejar eso atrás y estar como habían estado desde hace 6 mil años.

Pero si era realista, eso era imposible. Ese día Crowley le declaró sus sentimientos más profundos, con toda la fuerza de voluntad que el demonio tenía para terminar de decir lo que sentía y no salir corriendo para escapar de la situación.

A pesar de ver que recuperaría su antiguo estilo de vida que tanto amaba.

Algo se sentía raro, y en ese instante recordó a Gabriel.

Recordó los planes que el cielo le tenia a Gabriel, antes de que este hiciera su jugada con la la mosca de Beelzebub.

¡Iban borrar la memoria del ex- arcángel supremo y enviarlo a la tierra como si nunca hubiera sido un ángel!

Entró en pánico.

No quería olvidar nada de eso, no quería olvidar su vida como un ángel, que era literalmente la única vida que conocía.

No quería olvidar ningún segundo. Ni el café, la música, la comida, los libros, y por sobre todo, no quería olvidar a Crowley.

No quería admitirlo, porque sabía que estaba mal. Pero sentía amor hacia ese Demonio, y no el amor que siente por todo el mundo al ser un ángel.

Un ser de amor y paz.

Este era un amor que estaba mal, que estaba prohibido sentir hacia a un ser del otro bando, un ser que debería ser su enemigo.

Aziraphale creía que este amor provenía de su lado humano, era su cuerpo humano el que se había enamorado de Crowley.

Por supuesto, estaba engañándose a si mismo, sabiendo que el cuerpo que poseía, era su propio cuerpo. Y que el amor que sentía, era suyo y de nadie más.

En su desesperación, busco un objeto.

Insignificante para cualquiera menos para el, y con el repetiría el plan de Gabriel. Borraría el mismo su memoria antes de que él cielo lo hiciera, volvería a la tierra y apostaba porque su propio plan de recuperar su memoria fuera inefablemente posible.

Y finalmente lo encontró, un libro de bolsillo de la grandiosa Jane Austen, el mismísimo Orgullo y Prejuicio.

Lo abrió con rapidez y con algo de torpeza. No sabía en qué momento entraría Metatrón a buscarlo para escoltarle al ascensor.

Y entones, de sus hojas calló una pluma, que se desplazó con elegancia y lentitud hacia el suelo y antes de llegar, el ángel la tomo con suavidad en la palma de su mano. Una hermosa y brillosa pluma de color negro.

Había olvidado por completo que la había ocultado ahí. Y es que le causaba vergüenza que Crowley supiera que tenia una de sus plumas.

La obtuvo cuando volvió a ver a Crowley, en las puertas del Este del Edén. Pero está vez como demonio.

Cuando este paso de su forma de serpiente a su forma humana, soltó algunas plumas en el proceso.

Y el ángel la hallo flotando en el Edén, luego de ocultar el agujero por donde escaparon Adán y Eva con piedras, y luego de recibir el sermón de su Gran Jefe.

Desde entonces la guardó, y cuando armó su librería en Soho la escondió en ese hermoso libro.

Estaba decidido.

Esta sería su mosca, esta sería su salida.

Así que rápidamente volvió a poner la pluma entre las hojas del libro, he hizo un milagro con el que sus memorias volverían a él. Milagro que iniciaría cuando las puertas del ascensor a la tierra se cerraran y este comenzará a descender.

Metió rápidamente todas las cosas que faltaban en la caja de cartón, excepto el libro que dejo sobre el escritorio. Se quitó su abrigo de Arcángel Supremo y lo dejó ordenado sobre la silla. Tomo un lápiz y escribió en el interior de la caja:

"Darcy and Elizabeth."

Confiaba en que algún ángel encontraría el libro, y lo llevarían al único lugar donde todos sabían que habían libros.

Su librería.

Finalmente tomó la caja delicadamente y sin mirar atrás salió de la oficina.

Mientras caminaba al asensor, penso que se sentía decepcionado de la situación, estaba decepcionado del cielo y en este momento, se preguntaba que sería de su vida si no hubiera sido un ángel, y solo fuera un ordinario y común humano.

¿Cómo habría sido la vida si el y Crowley se hubieran conocido como humanos?

Dejo llevar su imaginación con esa pregunta mientras casi llegaba al ascensor, y una sonrisa reprimida apareció en su rostro cuando se imaginó cenando en el Ritz, con un delicioso plato en la mesa, un buen vino y por supuesto, Crowley a su lado.

Y una lágrima se escapó, una pequeña lágrima que rodeo su mejilla con esta linda imagen en su mente.

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Y recuerden, Próximo Capítulo: Sábado 23/09/23

Feather (AziraCrow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora