Capítulo 9

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La noche estaba helada pero tranquila por suerte, y todos los que se encontraban dentro de la Librería lo agradecían enormemente.

Este había sido un día repleto de emociones, también hubieron algunas lagrimas y muchas reflexiones profundas que los agotaron.

Muriel fue a dormir al cuarto de invitados, que ya no era eso como tal. Sino que era su cuarto, el cual había llenado de libros que le eran muy significativos o le interesaban mucho, además de guardar ahi todos los recuerdos más preciados que tenía de este ultimo año y medio.

Y Crowley finalmente accedió a dormir dentro de la librería y no en el Bentley cuando calmó todo el alborotó que había su cabeza al hablar con ambos ángeles.

Y se quedó en el segundo piso junto a una copa y un buen vino, supuestamente vigilando. Esto hasta que se quedó profundamente dormido.

Y a un par de metros de distancia estaba "Ángel Fell", que lo observaba dormir con una pequeña sonrisa en su rostro.

No tenía idea porque, pero verlo asi de calmo y en paz hizo que su corazón se sintiera extraño. Como si su corazón se emocionara de alguna forma por la escena frente a sus ojos.

Lo que tenia al ángel muy confundido, eso y además la conversación que tuvieron horas antes Muriel y Crowley, conversación que supuestamente no debía escuchar.

"-- Se que lo extrañabas y tenerlo de vuelta es complicado..."

"-- No soy Aziraphale..."

Esas frases no dejaban de darle vuelta en la cabeza, pero mas en específico el nombre.

"Aziraphale".

Era extraño, porque sentía que lo conocía pero hasta que no lo oyó, no pudo sentir aquello.

Y se moría de ganas de ir a despertar a Crowley y preguntarle, pues era obvio que él sabía todo lo que quería saber. Pero no lo haría,  porque el pelirrojo podría mentirle con otra cosa esta vez, así que mejor ni lo intentaba.

Así que solo suspiró, caminó de vuelta a su dormitorio y tomo una de las mantas que había sobre su cama.

Y de pronto, un golpe de algo que calló de su cama sonó contra el suelo estruendosamente.

-- No, no, no... -- susurró el ángel.

Y se quedó en esa posición, esperando que Crowley o Muriel llegarán a ver el origen del ruido, pero nada. Entonces suspiró aliviado, salió de su habitación, y en sumo silencio cubrió a su "amigo" con la manta.

Sonrió de medio lado y volvió a su dormitorio cerrando la puerta a sus espaldas con sumo cuidado de no hacer más ruido, y ahora realmente esperaba poder conciliar el sueño porque ya no quería seguir sintiéndose así... de perdido, y sin saber nada de nada.

Y al acercarse a la cama pisó el objeto que antes había hecho ese ruido, y que aparentemente solo el escuchó. Lo recogió y pudo ver con los tenues rayos de la luna que entraban por su ventana que era un libro.

Pero no era cualquier libro, este no tenía título ni autor en la portada o en el lomo, como los otros de la librería que Muriel le enseñó.

Y la curiosidad lo atrapó.

Abrió el libro y leyó la primera página, y ahí estaba ese nombre otra vez, paso la primera pagina y no podía creer lo que estaba viendo. Así que paso a la siguiente, y a la siguiente.

Feather (AziraCrow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora