Perfectamente Roto. | Wandanat. ©

Capítulo 15: avoid the past

Wanda

— Lo siento. — de inmediato se arrepintió. — No debí haberte dicho eso.

— No, no lo sientes. — Anya escupió con enojo. De sus ojos podían escapar llamas de la furia. — ¿Quién te crees que eres para decir mentiras sobre mi vida?

Negó rotundamente.

— No es tu vida. Es la de tus padres, y decidieron sacarte de allí. — Wanda respondió.

— Ahora estoy muy bien y de todas formas no iba a volver con mamá o papá si eso es lo que te preocupa. Tienes el camino libre.

Anya se alejó de Wanda caminando hacia la cocina. Pero ella de apresuró de perseguirla.

— No se trata de eso.

Se giró enojada.

— Entonces, ¿De qué se trata, Wanda Lehnsherr?

— Anya... Hay muchas cosas de tu familia que no sabes y realmente no me corresponde decirlas, odiaria hacerlo. Ya lo odio. Odio hacer esto.

— Entonces vete de mi casa antes que te mate. — Anya la amenazó.

Wanda miró hacía abajo dudosa de lo que estaba apunto de hacer pero finalmente actuó. Sacando su celular y buscando imágenes en zu galería.

— Ellos son mis hermanos. — señaló. — Él es Peter, tiene autismo y no puedo cuidarlo. Él es Pietro, somos gemelos.

Anya miraba las fotos con interés.

— Y ella es Lorna. — le señaló. — Ella descubrió cosas de la muerte de mi madre sin decírmelo y resultó perjudicada. Ella vivía con tu madre, todos mis hermanos lo hacían.

— ¿Vivian? — Anya preguntó con confusión. Wanda asintió. — ¿Ya no lo hace?

Negó .

— Mi hermana Lorna, tuvo una discusión con ella y tú madre la atacó, mi padre la denunció.

Sus ojos cayeron ante Wanda, mirando de su celular hacia ella.

— ¿Está en prisión?

Se encogió de hombros guardando mi celular.

— Realmente no quise tener detalles sobre eso, lo siento.

— Mamá nunca golpearía a alguien, nunca lo hizo conmigo... — su voz de torno en un hilo.

— Es porque te amaba.

— ¿Entonces por qué me dejó? — Anya la miró suplicante, buscando una respuesta la cual Wanda no tenía.

— No lo sé, Anya. — Wanda diji en voz baja. — Los adultos hacen cosas estúpidas... Por eso temo tanto llegar a eso.

— Papá la golpeaba... — mantuvo su mirada fija en la suya. — ¿Cómo pudo hacerle lo mismo a tú hermana?

A Wanda se le formó un nudo en la garganta. Las historias de cada persona dentro del mundo de las drogas siempre la ponían emocional. Y Anya era una niña, más inocente de lo que Wanda jamás fué, merece seguir siendo una niña y sus estúpidos padres le arrebataron eso.

Iryna hubiese dado todo por seguir con vida junto a sus hijos y Kendra tenía una hija dejada en la deriva.

— Me gustaría tener una respuesta de porqué las personas hacen las cosas que hacen pero realmente no lo sé... — Wanda respondió con sinceridad. — Cuando decidí venir aquí no sabía lo que me encontraría. Creí que quizá vivías con él o su familia... Pero Anya no mereces seguir cubriendo a tus padres, no tienes la culpa de absolutamente nada.