Maluma, un alfa reconocido y temido, proviniente de Empresas LeGion, se ve seducido por un Omega de clase baja luego de una ruptura amorosa.
Ricky, un Omega pobre pero con gran belleza, hace que su jefe cuestione su heterosexualidad y comienza a se...
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Había pasado un tiempo desde que Maluma había dejado a Ricky en la cama de su habitación, terminó toda la cajetilla de cigarros y aún así se sentía estresado.
«Un aplauso para él Alfa más idiota de esta tierra.» Dijo su Lobo de la nada.
—No estoy de humor para tus juegos. —Dijo abandonando la terraza.
Maluma caminó hacia la cocina, se sentía estresado y los cigarrillos no le estaban relajando, así que prendió fuego en la cocina y se dispuso a hacer una sopa para distraerse un poco, cocinar era una de las cosas que más le gustaban hacer a Maluma, en realidad él quería estudiar gastronomía y dedicarse a eso, lamentablemente su padre se encargó de que ni siquiera pensará en eso como una posibilidad en esos tiempos ni nunca.
—Maluma.
Maluma saltó asustado, de verdad estaba odiando estos pequeños sustos que le daban desde que vió al modelo.
—Ay, lo siento, no era mi intención asustarlo... —Anita se acercó y le dió palmaditas en la espalda a Maluma. —Solo quería decirle que... no creó que él chico deba irse.
—¿Te refieres al modelo medio inconsciente? Yo tampoco pienso que pueda irse por lo menos hasta mañana, de solo verlo me doy cuenta de lo mal que está. —Dijo Maluma después de hervir el agua, comenzando a buscar pequeños tomates Cherry del refrigerador para comenzar a cortar.
—Me refiero a qué tal vez tenga que quedarse más tiempo, por lo menos... Una semana.
Maluma apenas escucho lo que Anita había dicho la miró incrédulo.
—Mi mansión no es un hotel como para que ese se quedé Anita.
—Lo sé jefe, pero acabó de hablar con él y...
—¿¡Esta despierto!?
Anita asintió algo sorprendida, no se esperaba que su jefe reaccionará tan eufórico a eso. Le miro confundida.
Maluma se sintió avergonzado, estaba seguro que ese fue más su Lobo que él mismo, aclaró su garganta volteando su mirada a la sopa que preparaba nuevamente.
—Ah, si... Que bueno que esté despierto, continúa.
—Le decía... Ricky aún está un poco adormilado, estaba verificando su temperatura y tomó mi mano, vi lágrimas caer por sus mejillas jefe, me dijo que por favor le dejará dormir más en su cama, entre sueños mencionó que hace mucho no sentía lo suave que era un colchón. —Anita lo miró seriamente, vió como Maluma suspiro y se quedó pensativo revolviendo ingredientes en la sopa, sabía que Maluma entendía a lo qué se refería.
—Bien... Tampoco soy tan idiota como para dejar a alguién en la calle y menos si es él modelo principal de mi revista.
—Gracias por hacer feliz a esta abuelita. —Anita sonrió dulcemente. —Además, se nota que te atrae mucho ese jovencito.
