NSV 17. ☕

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No iba a quedarse allí eternamente, el olor a medicamentos le parecía horrible, y no había cabida para el descanso, no cuando su mente aún pensaba en Rusia

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No iba a quedarse allí eternamente, el olor a medicamentos le parecía horrible, y no había cabida para el descanso, no cuando su mente aún pensaba en Rusia. Estaba débil, cansado, pero enojado, maldecía a su hermano, a su padre, y cualquier persona que se le acercará.
De sus manos, colgaban pequeños tubos que se conectaban con suero, y antibióticos, tenía una venda al rededor de su cabeza, sus labios estaban secos, y tenia un profundo dolor, en todo su cuerpo, quería conectar con Rusia,y desde la distancia sentir que estaba pensando o haciendo, pero le era imposible concentrarse.

- Rusia,Rusia- repetía su nombre una y otra vez,tenía su voz ronca y entre cortada, las lágrimas salian de sus ojos, y miraba hacia la ventana, era una noche bastante oscura,  y su única iluminación consistía en la de los rayos o relámpagos. Un concierto de ruido incomodo y molesto, y en su mente cambiaba aquellos odiosos ruidos de la naturaleza por el piano de Rusia- te extraño.

Habían tantas cosas que le gustaría decirle,pero solo las pensaba porque sabía que no sería capaz de decírselo en la cara. Deseaba poder comunicárselo, y decirle, que nunca iba a estar solo, porque lo tenía a él, quería decirle, que lamentaba todo, lamentaba las veces en las que lastimó,  o lo cruel y fastidiao que había sido las veces en las que recién se casaron, los insultos.

Se sentía horrible. Deseaba gritarle en la cara que lo amaba, y que haría lo imposible para hacerlo feliz, así como Rusia lo había echo feliz a él, que daría todo de si mismo para lograr que la sonrisa en la cara de Rusia fuera permanente. Simplemente quería verlo, abrazarlo, que Rusia lo abrazara,sentir como sus brazos rodeaban su espalda y los de Rusia la suya, frotar su pecho con el de él, y recostar su cabeza en su cuello, y quedarse así, para siempre, simplemente unido a él sintiendo su calor.

Después de estar encerrado, aguantando frío, hambre,sed, solo y atado, quería volver a su lugar feliz, a su hogar,con Rusia. Además no olvidaba a su padre y hermano, que estaba seguro,ambos debían estar manipulando a su amado. Ya había pensado en acabar con alguien. En matar a su padre. Y no había estado seguro.

"Debí haberlo matado cuando pude" y se culpaba así mismo por haber sido tan inseguro. Y que su hermano estuviera cerca de Rusia ya lo hacía retorcer de celos, que hubiera habido algún contacto entre ellos, eso,no solo lo destrozaba, le nublaba el raciocinio.

No podía odiar a Rusia por haber estado con su hermano,por haberlo tocado o besado, Rusia era lo que más amaba, no podía enojarse con él, pero si con su hermano. Lo que no quería era que el tiempo se prolongará y Rusia siguiera pasando tiempo con su hermano.

Después de todo consideraba que estaba en su derecho estar con Rusia, si su hermano había desaprovechado la oportunidad de estar con él desde un inicio, le parecía válido, poder llamar a Rusia como "suyo". Le parecía injusto que ahora Venezuela estuviera con Rusia.

"Venezuela, jamás podría hacerlo feliz,no más feliz de lo que yo hago" se dijo así mismo molesto "Rusia es un chico, que aunque no lo parezca tiene su mente en las nubes, es tan ligero como una hoja, que fácilmente puede salir volando ¿Como alguien como Venezuela, que se aferra al suelo,puede volar con él? Solo lo va a limitar, yo puedo ser su viento, y ayudarlo a recorrer los cielos, con libertad ¿Que puede darle Venezuela? Solo aburrida y monótona estabilidad del suelo" se dijo así mismo, con su ira al borde, de tan solo recordar que ellos dos estaban juntos, que su hermano estaba ocupando su lugar, su sangre hervía.

No soy Venezuela [RusColo] completadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora