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Pov's Tom kaulitz

Danilo y alex estaban a tomando a uno de mis compradores de droga fuertemente los brazos. Se llama Eker, nombre extraño, lo sé, el punto es que este hijo de puta había golpeado a uno de mis hombres, ¿Quien verga le dio permiso? solo yo o bill pueden hacerlo.

-Así que muy alzado, ¿Ah imbecil?- soltó mi hermano bill, furioso, dándole un golpe en su rostro, para que después Eker empezara a botar sangre por la nariz y boca

-¿Como te atreves a pegarle a uno de los nuestros idiota?- solté esta vez yo, dirigiendome a el y dándole un golpe com todas mis fuerzas, provocando que quedara inconsciente de lo fuerte que fue el anterior golpe.

-Tom, se pasó de fuerte, ¿Donde está haciendo ejercicio?- bromeo Danilo, carcajeando, al igual que alex, ambos soltaron a Eker, quien estaba desmayado.

-Cállate- hable furioso, no me gusta que se metan con los míos, mucho menos con mi hermano o conmigo. Estaba de muy mal humor.

-Dejenlo, esta molesto, igual que yo.- hablo ahora bill, ordenando a nuestros hombres más fieles -Lleven a eker al auto de ustedes, y lo dejan en el sótano de la casa, nos encargaremos de el...después.-

Les asenti a Danilo y alex, dando a indicar que le hicieran caso a mi hermano, me Cruze de brazos y empecé a caminar a las afueras de la casa mientras los esperaba para poder irnos. Quiero ver a mi tonta...

me recoste al lado de la puerta de la cada de eker, habían personas viéndome y tomándome fotos, de hecho muchas personas, habían policías, pero no me podían hacer nada, ya que soy más fuerte que ellos.
Me miraban con temor, habían algunas chicas también ahí, me sonreían de forma coqueta, yo solo las miraba sin hacer otra cosa más. No las necesito. Antes les hubiese sonreído y probablemente llamado para hablar con ellas, pero ya..no sentía la necesidad.

-Vámonos hermano.- informó mi gemelo saliendo de la casa, para que después salieran Danilo y alex con el cuerpo de Eker desmayado, y que las personas se sorprendieron ante la escena de secuestro. Yo les sonreí, y me monté en el auto de piloto, con mi hermano a mi lado.

Iba manejando sin decir nada al respecto, solo escuchando música, tenía una playlist variada, habían canciones que ni si quiera sabía que tenía.
En una de esas canciones, se puso una de billie eilish, llamada "No time to die", era la misma canción que cantaba Sofía en la ducha, las comparaba y sonaba igual, que voz más angelical la de las dos. Al imaginarme a Sofía en mi mente, se me revolvió el estómago, mientras aún estaba manejando. Y empezó ese cosquilleo de nuevo, ya me ha pasado dos veces, ¿Por qué solo es cuando pienso o estoy con ella?

-Bill.- le hablé a mi hermano, dispuesto a decirle lo que me pasaba respecto a Sofía. Tal vez el me puede ayudar

-¿Que pasa hermano?- soltó este, viendome mientras manejaba.

-Te seré directo, cada vez que pienso en Sofía siento algo en el estómago, como un cosquilleo, y siempre se me revuelve- confesé nervioso, quitando mi vista del camino cada cierto tiempo para ver su reacción, este alzaba las cejas y abría levemente la boca

-Eso fue lo que senti yo con Estefanía.- declaro este, pero esta vez alzando una ceja

-Que quieres decir con eso?- pregunté nervioso, a lo que el me sonrió

-Significa que te esta empezando a gustar- mi gemelo me regalo una sonrisa sin mostrar los dientes, ya me estaba empezando a poner nervioso.

-no, no, no, eso no puede ser, a mi no me gusta nadie, nunca me gustará nadie, no- hable negativo, mi hermano río mientras negaba con la cabeza. Es imposible que a mi me guste alguien.

-Acepta tus sentimientos hermano, no te reprimas. - dijo, para después dar pequeños aplausos, en forma de felicitación.

-No me gusta, ya llegamos, bajate- apague el auto, me bajé junto con bill, danilo y alex también de bajaron de su auto para proceder a tomar a eker, y llevarlo al sótano.

Habían pasado algunos minutos en los cuales habíamos llegado a la casa, y a decir verdad, me estaba distrayendo con una chica que me parecía muy linda, llamada Kim, es castaña ojos verdes, blanca, buen cuerpo. Realmente es hermosa. Estábamos tomando vino mientras charlabamos, hasta que llegó la perra de mi hermano, Estefanía, se sentó al lado de Kim, yo tomé un sorbo de mi vino, mientras las veía fijamente mientras hablábamos.

Mientras tomaba mi vino, vi bajar a mi tonta de las escaleras, caminaba como modelo, Dios, esa mujer me tenia...¿Me tenía que?

Senti nuevamente el cosquilleo en mi estómago.

Esta bajo, con una falda y camisa corta, viéndose su hermoso piercing en el ombligo, cabello suelto, y zapatos blancos. Realmente está mocosa se veía linda. Me vio con las dos chicas en frente, su cara se notaba seria, parecía molesta, no le presté atención a eso, solo en lo linda que se veía. Esta dejo de mirar con quien estaba y se dirigió a la cocina, tomando un vaso para luego tomar agua. El hombre que la vigilaba 24/7 estaba tras ella.

-Me hubieses dicho y yo te sirvo- soltó este, viendo como ella hacía las cosas por si solas

-Naa, no te preocupes bro- hablo esta vez ella, como si fuesen amigos desde pequeños, ¿Por que me siento molesto?

-Tom, te estoy hablando- me llamó Kim, con ojos coquetos, sabia lo que quería, sabía que ella quería tener sexo conmigo, pero olvídalo, no lo haré

-Que pasa?- reaccione a su llamado, serio, viéndola fijamente

-Salgamos juntos.- mandó esta, sonriendome coqueta, y con su dedo indice tocando su labio de abajo.

me levanté y me dirigí hacia ella, esta imitó lo que hice, estábamos cerca, a muy pocos centímetros.

-¿Quien te crees para-

Kim me interrumpió, dándome un beso, fue tan rápido que no pude reaccionar, lo que si me di cuenta, es que Sofía subió nuevamente las escaleras. Me olvidaba que estaba ahí.

-Ey, ey, ¿Que te pasa?- me separe del beso para hablar, y la empujé levemente. -No me vuelvas a besar, en tu puta vida.- solte molesto, buscando a Sofía con la mirada, no la encontré, entonces subí las escaleras para buscarla arriba, la vi subir, allá debe de estar si o si.

Busque en mi cuarto, no estaba, en el baño mucho menos, también busqué en la habitación de mi hermano, pero tampoco había nada, busque en todas las habitaciones de arriba, pero tampoco había nada. ¿Esa mocosa se escapó?

mande a todos mis hombres a buscar a Sofía, por toda la casa, por todos lados, cuando les pregunte a mis hombres si la habían encontrado, sus respuestas eran negativas, siempre lo eran, no la encontraban por ningún puto lado. Me senté en el sillón de la sala, poniendo mi cabeza sobre mis manos, frustrado, ¿Por qué se puso así? ¿Se canso de estar aquí? o...¿Fue por qué me bese con Kim?

Me dirigí hacia la habitación, a donde se había ido ella, y estaba quitándose su peinado, tenía uno muy bonito, y se veía linda con el de hecho, pero supongo que apretaba, y por eso se lo quitó.

No hablamos, no nos miramos, absolutamente nada, solo fue, cuando yo me acerque.

PARADISE IN HELL | Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora