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Tom tenía a Sofia tomada fuertemente del brazo, mientras que apuntaba con una pistola a Eker, había invadido el club donde estos se encontraban, la noche anterior habían podido dormir bien, se les hacia raro que Eker haya ido al club tan temprano, siempre suele ir de noche.

Eran aproximadamente las Doce del mediodía, y ahí estaba Eker con el chico que habla secuestrado bill y Tom, no recuerdo perfectamente su primer nombre, pero el segundo es Luis.

-Ni en tus sueños tendrás a Sofía, Eker.- Soltó Tom, tomando más fuerte a la pelinegra, al punto de casi lastimarla, pero ella sabia que era para que no la agarraran.

-Vamos Kaulitz! así podrás sobrevivir- eker no cargaba ninguna arma, no podía defenderse ante Tom. Solo con Golpes.

Tom no pensó más, y le disparo en la rodilla a Eker, así como uno de sus hombres le movió el hueso de la rodilla a su chica, todos empezaron a disparar, y casi agarran a Tom, pero como éste sabia pelear, se defendía.

Por lógica, el de trenzas tenía que soltar a Sofía para poder pelear con las dos manos, pero los hombres de Eker y Luis sabían que si la tocaban, podían llegar a pelear con Tom, y era lo que menos querían, ya que el de trenzas pelea perfectamente, y aún más por sus brazos fuertes y bien trabajados.

-Tomenla!- grito Luis, tapando la herida de bala que tenía Eker en su rodilla, para que no botara tanta sangre.

Dos hombres tomaron a Sofía, esta se defendió con su pie izquierdo, dándole a uno de ellos en la entrepierna, y al otro dándole un codazo en la cara. Tomo la pistola del piso y le disparo a los dos en la pierna para que no pudieran pararse. Cuando iba a matar a uno de ellos, otro hombre la tomó aun más fuerte.

Tom se quitó la camisa y hecho el alcohol que había en una copa, también servía para dejar inconsciente. Se lo puso al hombre que tomaba a Sofía del brazo y jalaba su cabello, este termino asfixiandose, quedando desmayado.

Sofía abrazo a Tom, y este la abrazo por la cintura, quedando en un lindo y cómodo abrazo, aún con el desmadre de su alrededor

-¡Me las pagarás Kaulitz!- Grito Luis, en un intento de cargar a Eker

-¡Sueña!- Grito igualmente, tomando suavemente mano de la pelinegra, saliendo del club, donde habían periodistas y personas tomando fotos, la mayoría chicas.

Chicas enamoradas de Tom, y aún más cuando el de trenzas estaba sin camisa.
Gritaban infinidad de cosas pervertidas, al parecer a Tom le daba igual, pero Sofía estaba celosa. ¿Quien no?

Se montaron en el auto y se dirigieron a la casa sin decir una sola palabra en el camino, Sofía solo pensaba en que si hacía esto por amor, probablemente su madre estaría orgullosa, pero no al extremo de arriesgar su vida.

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Pov's Tom Kaulitz

Me enteré que otro de los hombres de Eker y Luis habían ido al club de mi gemelo Bill, siendo también visitado por terribles personas, aunque pudo lidiar con el problema rápido, era estresante para nosotros el querer proteger a nuestras chicas, y ese ridículo andaba de fastidioso. Juraría que ahora mismo lo mataría, pero no quiero que ese imbecil muera tan rápido.

Su muerte debe ser lenta y dolorosa, en cuanto me pida que lo mate, tardare más en hacerlo.

-Lindo, tengo...dolor, iré a comprar unas medicinas- Mi mocosa se levanto del sofá, y camino dos pasos -Auch

-¿Que paso? ¿Que te duele? ¿Que necesitas? ¿Quieres una pastilla? Yo te la doy, siéntate- la acoste sobre el sofá, esta me miró confusa, pero se dejó atender.

-Si no sabes que me duele no me puedes dar una pastilla kaulitz- solto obvia, a lo que me devolví de la cocina hasta el sofá donde ella estaba, que no era tan lejos.

-¿Que tienes?- pregunté, sentandome a su lado y acariciando su muslo.

-Me duele...- no hablaba, por que tenía vergüenza, pero me señalo su vientre, y recordé que tenía tres días con el, aún no se le había quitado, ¿Cuanto dura eso? ¿Un mes?

levante un poco su camisa dejando ver su vientre, y busque una crema caliente, para luego echarsela, y darle masajes circulares, la pelinegra cerraba sus ojos ante mi tacto, si, se que soy bueno en todo, hasta en masajes.

Llame a mi personal para que le hiciera un chocolate caliente, mientras que yo aún me daba masajes.

Mi personal me dio el chocolate junto a una bandeja y un poco de azúcar.

-Mmm...Mocosa..- llamé, moviendola levemente, esta reaccionó al instante -Toma..- le di el chocolate, y le brillaron los ojos al toque, lo fue tomando poco a poco.

Mi personal le dio una pastilla para el dolor, y luego se recostó, quedando completamente dormida, estaba en un profundo sueño. Se veía hermosa durmiendo, esta chica me tenía extraño, ni yo sabía por qué me sentía así. Seguiré negándo que me gusta, por que es la verdad.

-Hermanito- susurro mi gemelo, dirigiéndose hacia mi y sentándose en el sofá que estaba en frente del que yo estaba sentado

-Que pasa bill?- susurre de igual forma, intentando no hacer ruido para no despertar a la tonta que tenia a mi lado

-¿Como podemos proteger a nuestras chicas? Literalmente están en peligro, se que tenemos muchos hombres y todo, pero en cualquier momento de descanso Eker y Luis pueden llegar- El de rastas tomó un sorbo de whisky que había traído una de nuestras perras con lencería, a mi también me dio una copa con whisky.

-No tengo idea bill, no se que vamos a hacer... será extraño lo que diré, pero estoy preocupado por esta niña.- sincere ladeando mi cabeza, y haciendo una mueca de vergüenza. No me gusta decir lo que siento, pero es mi gemelo, se que me entiende.

-Imaginate yo por Estefania, tendremos que estar hasta sin dormir, todo por protegerlas.- solto este, con su tono de voz un poco entrecortado

-Bill, ¿Vez lo que pasa cuando nos encariñamos con alguien? estamos bajando la guardia, y todo por ellas..- analice la situación, estaba poniendo en peligro a una chica que no pidió estar conmigo, que no tenía la culpa de estar aquí.

-No la quiero dejar ir, Tom; Y se que tu tampoco a Sofia, te conozco más que a nadie- sinceró mi gemelo, a lo que yo asenti con mi cabeza

-No las dejaremos bill, nosotros las vamos a proteger, ¿Trato?- sonrei, intentando ser positivo ante la situación. Poniendo mi mano frente a él para que me la diera

Mi hermano me sonrió, y puso su mano sobre la mía.

-Trato- Dijo, tomando mi mano fuertemente, nos levantamos de nuestros asientos y nos dimos un abrazo, aún con la mano tomada.

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Pov's Sofía Jones

Me había quedado dormida después de tomarme un delicioso chocolate caliente, no recordaba más, solo que Tom me había hecho un masaje de maravilla, cada vez que se comportaba así conmigo... Me gustaba...sentia que me atraía aún más.

Mire mi celular, eran las tres de la mañana, Tom estaba acostado a mi lado, abrazandome. Sonrei al verlo dormido, se veía precioso.

Tenia mucha sed, entonces me solté de su agarre para ir a buscar agua, el no se despertó, así que andaba de suerte. Cerre la puerta de su cuarto y baje las escaleras sin hacer ningún tipo de ruido, todas las luces estaban apagadas, cuando sentí algo en el piso y me tropecé. Rápidamente encendí la linterna de mi celular, di un brinco al ver un cuerpo, lleno de sangre, al parecer lo habían matado con un cuchillo bastante filoso.

Era uno de los hombres de Tom, habían dos muertos, los dos con marcas de cuchillos. ¿Que les abran hecho para que no gritaran? Estoy segura de que no lo hicieron, por que Tom se hubiese despertado, y me hubiera despertado a mi también.

Tome mi vaso de agua, en cuanto suba las escaleras le avisaré a Tom sobre esto, no me importa si esta dormido.
Senti como me pusieron un trapo en mi nariz, con alcohol impregnado en el, lo ultimo que recuerdo es el ruido de mi vaso romperse, y un quejido, de otra mujer..





PARADISE IN HELL | Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora