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Habían pasado unos meses desde que había aprendido a pelear perfectamente, ya que Tom me pagaba las clases, que me enseñaba un señor mayor, de hecho muy profesional.
Desde el día que Tom y yo nos dijimos que nos gustábamos, hemos sido más unidos, parecemos novios, al igual que bill y estefania, que ya son novios en definitivo.

Desde hace tiempo hemos estado saliendo los cuatro junto con alex y Danilo, que son los guardaespaldas de confianza de bill y Tom, en parte también míos o de estefania. Sus empleados nos empezaron a llamar "Jefa" a las dos, al igual que a los gemelos. Tiene que ser por qué Tom ya me presentó como su mujer, al igual que bill con estefania.

En este momento me encontraba alistandome para salir, a una fiesta a la que Tom me había invitado, junto con los dos novios. Saldríamos los cuatro a las siete y media, eran las seis en punto, ya estaba bañada, y maquillada también, era un maquillaje natural, para nada cargado, no tapaba mis facciones ni nada por el estilo.

Me ponía un vestido, que era uno negro con una rotura en donde va ubicada la pierna derecha, haciendo que obviamente mi pierna esté visible, junto con unos tacones negros de piel de durazno, eran preciosos, no dejaban ver mis uñas de los pies ya que estaba tapado, más atrás si estaba descubierto, dejando ver parte de mi pie.

Me puse unos aretes dorados de esos que son medianos de círculos, unos anillos y algunas pulseras. Me eche un perfume, tenía brillos, entonces mi pecho descubierto estaba lleno de brillos, conjugaban con un collar dorado que también cargaba puesto.

Mi celular empezó a sonar, sonreí al ver el nombre "Sofia's Lover" Era Tom, nos teníamos agregados así, el me tenía registrada como "Tom's lover". contesté la llamada, sabía que era por qué seguramente estaba afuera esperándome.

—¿Llegaste?—

—Ni si quiera un "Hola lindo, como estas, ¿Llegaste?— dijo sarcástico, sabía que tenía una sonrisa en ese momento

—Hola precioso, ¿Llegaste?— le respondí burlona

—Si cariño, baja.— sin más corte la llamada, metí en mi cartera todo lo necesario, y salí de la habitación.

Me encontré a estefania también saliendo, su cabello rubio suelto, cargaba un vestido blanco con brillos, más arriba de la rodilla, y una rotura en la parte derecha, un maquillaje un poco cargado pero no exagerado, zarcillos normales, tacones blancos, algunas pulseras, anillos, y por ultimo su teléfono y cartera en sus manos.

Pov's Tom Kaulitz

Esperaba a mi chica con ansias en una camioneta negra, a mi lado estaba bill con el mismo auto que yo, estábamos en la misma altura, lo voltee a ver.

—¿Crees que se demoren much-

Deje de hablar, al ver la expresión de mi hermano sorprendido, abriendo la boca, casi que babeando.

Voltee a dirección en donde estaba mirando, y ahí estaba ella, mi chica, mi mujer, mi todo. Vestía un hermoso vestido negro que le había comprado no se cuando, pero se que se lo compre yo por la rotura que tiene en la parte derecha, es algo que yo elegiría para ella.

Accesorios, anillos, su hermosa cara, que no podía ver ya que esta miraba para abajo mientras bajaba las escaleras, de la nada subió la mirada, dejándome ver su linda cara con un maquillaje no cargado, pero resaltaba su mirada, esa mirada con ojos verdes, que es sumisa cuando quiere.

Mi sumisa.

Ah, y a su lado estaba estefania, no me había dado cuenta, solo se que se montó en el auto de mi hermano y se dieron un beso que casi tienen sexo ahí mismo.

—Hola lindo!— saludo mi pelinegra, subiéndose en el carro y cruzando las piernas

La mire, y le di una sonrisa de lado un poco coqueta, para después darle un beso largo, que claramente me siguió.

—Hermano! se que estamos enamorados pero son las siete y quince, llegaremos tarde— avisó mi gemelo, dejé de besarla y encendí el auto.

Arranque, puse mi mano derecha en su muslo, lo acariciaba mientras manejaba, bill venia con su auto atrás de mi.

Seguía conduciendo el auto, veía la carretera, y la veía a ella, esta mujer me tenía loco, es demasiado guapa.
Puso su mano sobre la mía, que estaba en su muslo, y con la otra jugaba un juego en mi celular que me había instalado. A pesar de que ella tuviera uno, le gustaba el mío, y yo no tenía problemas en dárselo.

¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!

—¡Carajo Tom! ¡Tu chica si que está linda!— Dijo mi "amigo" o era lo que el creía, llamado Sebastián.

Sofía solo se limitó a sonreír, nada más, ni nada menos, pude notar la mirada coqueta de parte de Sebastián, que carajos le pasa, es mía, mierda.

Empeze a beber mucho, pero no llegaba al punto de estar ebrio, aún me faltaban unas cuantas copas. Sofía siguió bebiendo, a comparación de mi, ella si estaba ebria, pero no al punto de hacer estupideces.
Ella seguía sentada en el sillón donde estábamos ella y yo, al frente una mesa con whisky, y un mueble más donde estaban Sebastián, bill, estefania, y unas cuantas perras más.

La novia de mi hermano estaba demasiado ebria, me pude dar cuenta por su actitud y forma de hablar, estaba totalmente trabada, con la lengua enredada. Mientras tanto, yo solamente cuidaba de Sofía, dejé de tomar solo para no estar ebrio yo también y poder cuidarla, ella solo me decía cosas coquetas y pervertidas, mientras yo me aguantaba las ganas de hacerla mía, en ese estado no lo haría.

Le encargué a bill a Sofía, para que la cuidara, debido a que necesitaba ir al baño, me estaba orinando de tanto tomar anteriormente, y no habia ido al baño.

Subi las escaleras del club, donde estaba un pasillo, y dentro de pocos pasos ya estaba el baño para hombres, entre e hice lo que tenía que hacer, me limpié, y luego salí del baño, para que de repente alguien me jalara por la camisa y me llevara a una habitación.

—Tom, ya no aguanto más, tengo que confesarte esto...— dijo nerviosa y a la vez agitada, mientras me tocaba el pecho

—Quitame las manos de encima, y dime lo que me vas a decir.— le dije sin más, no quería que me anduviera tocando.

—Yo soy ella, la chica que tanto te gustaba de pequeño...— me dijo, a lo que abrí los ojos como platos

—¿Estefania?— recalque, haciendo que esta asienta con su cabeza — La estefania que antes me gustaba, ¿Ahora es novia de mi hermano?

—Si...y estoy muy arrepentida de haberte cambiado, pero...ahora amo a tu hermano, solo quería disculparme y quedar bien contigo—confesó con sinceridad, a lo que le di una media sonrisa

Se me hizo más considerable y "Tierno" el hecho de que quisiera disculparse conmigo, así no quedaríamos con rivalidades.

Le asenti, y le di la mano en forma de disculpa, a lo que ella la tomó.

—Antes, quiero hacer esto, por primera vez.

PARADISE IN HELL | Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora