7 Pasos para Enamorar a una Kim | CHAESOO

Paso 3 - Darle regalos significativos

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Una vez más, Jimin estaba en esa silla escuchando hablar a su hermana sobre lo increíble que era su plan y que muy pronto tendría a esa chica como su novia, se casarían, adoptarian perros y un felices para siempre.

—Aquí empieza la fase de conquista.—explicaba— Ya sé las cosas que le gustan y me ha contado cosas de su infancia, así que ella estará muy conmovida que recuerde todo lo que me dijo.

—Pensé que la fase de conquista era desde el paso uno.—ella se cruzó de brazos.

—¡Cada paso tiene un objetivo!—exclamó y su hermano no pudo evitar reír— Este es que empiece a notar que me interesa, y que quiera que me interese ¿me entiendes?

—Vale, es la fase anti rechazo.

La rubia asintió.

—Aquí haré todo por posible para que ella quiera estos detalles y quiera mi atención. Ese es el plan.

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Rosé corría por la universidad buscando en la facultad de letras el salon donde le tocaría a Jisoo a esta hora, cuando lo encontró, dejó una leche de fresa junto a una nota que decía "para Kim Jisoo, que pases un dulce día, Chae"

Y se fue con la misma velocidad para llega al otro lado de la facultad, donde si se subía a un árbol, podía ver la reacción de Jisoo al ver su regalo. Porque, también tenía que ver cuales tipos de detalle que gustaban más.

Vio su reloj mientras de dos pasos, se subía al árbol. Rezando para que Jisoo no la viera. Pasaron unos minutos cuando ella entró con un montón de libros y al ver la misteriosa leche de fresa, la tomó junto a la nota. Rosé quiso estar más cerca para captar mejor su expresión, solo pudo ver que se guardo rápidamente la nota en el bolso y sonrió. Tomando la leche de fresa mientras meneaba la cabeza juguetonamente.

—¿Que hace esa chica ahí?—preguntó alguien del mismo salón.

Rosé se tensó, y de un torpe movimiento se cayó del árbol. Apenas era un poco más de un metro de sus costillas dolieron, y tenía un raspón en su frente.

—Mierda, lo que hago por ella.

...

Pasó el resto del día adolorida y siendo regañada por Lisa y Jennie, pero pudo jurar que cuando ya se estaba yendo de la universidad... ver a Jisoo correr detrás de ella hizo que nada doliera, más que su pecho al verla casa vez más cerca. Se detuvo de golpe frente a ella, quien borro su expresión feliz y la transformó en una preocupada.

—¿Que te pasó en la cara?—su expresión era realmente preocupada.

Rosé sonrió ampliamente.

—Me caí.

Y Jisoo negó con desaprobación.

—¿Como te vas a ir?

Ella se encogió de hombros.

—El metro no está mal.

Y su mayor alzó una sola ceja.

—No te vas a ir en metro con una herida expuesta—entonces le tomó la mano—. Ven.

La guió por unos 100 metros hasta donde estaba su auto, abriendo la puerta de copiloto. Haciendo una seña muy clara para que entrara, se sentía regañada, pero infinitamente feliz.

—Te voy a llevar a casa y a curarte esa herida.

Cerró la puerta y fue hacia la de conductor, se inclinó hacia ella para abrir la guantera. Que sorpresivamente tenía alcohol, pomada y gasa.