7 Pasos para Enamorar a una Kim | CHAESOO

Extra 1 - Jenlisa

...

Lisa no podía creer que estuviera buscando a Rosé por más de 30 minutos y no la encontraba. No le iba a dejar el USB con el trabajo de nuevo, recorría la universitaria a pasos pesados mientras bus... olvidenlo. La obvia razón por la que Rosé no contestaba es porque estaba muy cómoda acostada en el cesped del campus usando las piernas de Jisoo como almohada, mientras ella el acariciaba el cabello.

La tailandesa resopló y negó con la cabeza.

Fue hasta ellas y se percató que Jisoo le aviso a Rosé, quien se cruzó de brazos y se negó a levantarse.

—Lisa te estaba viendo, Chae.—Rosé cerró los ojos haciendo un puchero— Linda, tienes que ir a clases.

—Levántate, tonta, o te arrastrare por toda la maldita universidad.

—Tsk, bien.—pataleó.

Rosé se levantó a regañadientes y se sentó para que Jisoo le diera un corto beso de despedida, a lo que Lisa reaccionó negando la cabeza viendo lo perdida que estaba su amiga. Cuando al fin se soltaron.

—Rosie, sabes que adoro a Jisoo para ti pero no me hagas casi perder otra clase o te juro que le enseñaré tus videos de infancia.

—¿Como que perder otra clase, estas loca?—respondió la rubia.

—Dios, Rosie, tienes el USB del proyecto ¡no iba a poder presentar una mierda sin el!

Rosé se detuvo, viendo con la ceja arqueada.

—Uno, no me grites. Dos... tu tienes el USB.

Lisa rodó los ojos.

—Claro que-

Si lo tenia. Lo tocó en su bolsillo trasero.

—Parece que la que tiene otra cosa en la cabeza eres tu.—se burló, y la tailandesa dejó caer sus hombros.

Siguieron caminando con una muy derrotada Lisa pensando que Rosé tenía razón.

Estaba: frustrada.

Después un par de semanas aun no lograba olvidar el beso con Jennie, ni lo que pasó después.

Días atrás...

—Jennie...—jadeó.

No podía creer que estaba pasando algo que soñó en sus noches más locas. Estaba besando a Jennie.

Sentir su lengua chocando con la de ella, pequeños mordiscos mientras ella tenía su manos en su pecho y sus manos estaban en la nuca de la más baja, acercandola más. No sabía que estaba pasando, pero no iba a dejar que se le escapara.

El beso subió de tono y Jennie dejó escapar un pequeño gemido, lo que encendió algo más en Lisa cuando la tomó por la cintura y la pegó contra su cuerpo.

Pero algo hizo clic en Jennie. Y abrió los ojos.

—Lisa...

La menor estaba perdida en sus besos, descubriendo cada vez más el sabor de sus labios. Tantas veces que quiso hacer esto que el deseo tenía sus sentidos nublados.

—Lisa...

Los dedos de la menor pararon en la piel descubierta de su abdomen. Subiendo poco a poco hasta quedar bajo su blusa.

—¡Lisa!

Despertó.

Pestañeó dos veces.

—Rosie se fue...

Miró hacia los lados, y la rubia no se veía por ningún lado.

—Oh.

—¿Oh?—la mirada de Jennie era indescifrable, una mezcla de confusión y exitacion.