CAPÍTULO 46: EL COMIENZO

68 12 0
                                    

- Aceptare el trato - Eso me tomó por sorpresa ¿Así sin más? ¿Qué pasó con mi venganza? ¿Acaso no se iba a encargar de los que me hicieron sufrir? - Pero, hay algo más que quiero de Konoha. - Oir eso me tranquilizo.

El rostro de los presentes se puso serio; era evidente lo que diría ahora.

- Podemos cumplir esa petición, dependiendo de lo que pidas - Dijo Tsunade.

- Por supuesto que tendrán que aceptar, de lo contrario no habrá ningún trato. - Parecían tener una idea de lo que iba a decir mi abuelo; sus rostros empezaban a demostrar preocupación.

- Dilo sin rodeos - Shikaku estaba ansioso.

- Quiero la cabeza del Tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi - Sus rostros palidecieron de inmediato.

- No... Eso es irracional - Protesto Tsunade.

- Aún no he terminado - Dijo mi abuelo mientras se ponía en pie - también quiero la cabeza de Kushina Uzumaki y una indemnización.

- Lo que están pidiendo es imposible de cumplir - Dijo Jiraiya poniéndose en pie - Jamás voy a entregar a mi maestro, eso es indiscutible.

- Entonces no hay trato - dije poniéndome en pie, aunque estaba desconcertado de por qué el abuelo sabía que mi madre estaba viva, debí saberlo al ver a Minato.

- No pueden hacernos esto, no es justo - Dijo Tsunade.

- ¿Justo? ¿Quieren que sea justo? Esto es lo menos que merecemos por el daño que han hecho - Se podía notar el enojo en la voz de mi abuelo - Ustedes, los de Konoha, no nos apoyaron en la guerra cuando más los necesitábamos, ¿acaso creían que nos íbamos a olvidar de este incidente?

Los cuatro se pusieron a la defensiva; en sus rostros había temor.

- Si no van a aceptar este trato será mejor que se vayan, ahora - Dije mientras elevaba mi chakra. Era evidente que no iban a aceptar el trato, y para mí, me era conveniente. El destino de Konoha estaba decidido.

Lancé una ráfaga de vientos en forma de cuchillas. Las heridas no eran mortales; quería que llegaran vivos y sabía muy bien que Tsunade los iba a curar. Pero si lo hacía, tenía que asegurarme de que no les quedara suficiente chakra o energía para que regresaran lo más rápido a Konoha y no los descubrieran en el proceso.

Cayeron de rodillas debido al dolor de las heridas; no eran profundas, pero el dolor era inevitable.

- Así es como debieron venir desde un principio - Dije con molestia - Arrodillados y suplicando.

Minato se levantó e intentó atacarme; Itachi se interpuso bloqueando su ataque con una espada. Me sorprende que puedan moverse; no deberían; esto demuestra el porqué fueron los mejores de su generación.

- Hijo, por favor, detén esto - Dijo Minato; su voz era suplicante. Por un instante, pude sentir el chakra de Itachi desestabilizarse. Debe estar sorprendido de que mi padre sea  el Cuarto Hokage.

Minato saltó de un golpe, regresando al lugar donde estaba antes.

- ¿Tienes el coraje de llamarme hijo después de haberme abandonado durante doce años? - Estaba enojado; si seguía así, podría matarlos aquí y ahora - ¿Sabes todo el sufrimiento que tuve que pasar en la maldita aldea que dejaste?

Abrí mi casaca, mostrando la horrorosa cicatriz en mi pecho; pude ver la cara de susto que puso Minato.

- Esta cicatriz fue hecha por tu querido alumno, Kakashi - Sus ojos se abrieron por la sorpresa - Aunque le agradezco, eliminó una de las cicatrices que me dejaron los aldeanos - Me sorprende que su chakra se desestabilice con unas cuantas palabras.

- ¿Sabes cómo me nombraron en tu querida aldea?... - Su cara de susto era todo un espectáculo. - Demonio; es la cicatriz que tenía antes que esta cicatriz - Un paso hacia atrás me fue suficiente para ver que estaba entrando en una crisis.

- Tsunade, Jiraiya, ¿acaso no le van a decir? - Quería ver a la aldea de Konoha en llamas y qué mejor que el caos inicie en sus propios líderes. - Tsunade, tú misma lo viste. ¿Por qué no le dijeron lo que fue capaz de hacer su querida aldea? ¿Acaso no sabes que, por culpa de la debilidad de Hiruzen antes de que se fueran, murió mi clan y hicieron lo que se dio en gana conmigo? - Sonreí victorioso; había llegado la persona que quería.

Sus rostros demostraban impotencia, todos lo actos pasados siempre tendrán consecuencias en el futuro y ahora les llego el Karma.

- ¿Qué esperabas? Ni siquiera siendo el más veloz fue capaz de llegar a tiempo para salvar a sus queridos alumnos - Dijo haciendo acto de presencia - Por supuesto que no iba a ser capaz de enseñarles a valorar lo que tienen a su lado. - Definitivamente se iba a desatar el infierno en Konoha.

- Obito, qué bueno que llegas. ¿Cómo están Rin y Yahiko? - Los cuatro se quedaron estupefactos al escuchar esto.

- ¿Rin? - Murmuró Minato

- Mejor, definitivamente los de Konoha dejaron ir a sus mejores ninjas - Dijo encendiendo su Sharingan.

Los cuatro cerraron sus ojos, era el momento.

- Ahora, ¡fuera de aquí! - Con impulso de chakra, los mande a volar, destruyendo una parte del techo. Abrí el campo de energía y, con otro golpe, los saqué fuera de Uzu.

Yo también salí del campo de energía e hice temblar el lugar elevando mi chakra tres veces más; si quería que se enteraran de nosotros, tenía que levantar las sospechas. Los elevé con mi chakra; me gustaba verlos intentando liberarse de mi chakra. Debería matarlos, pero por ahora seré paciente; ya llegará la hora en que mueran.

Los lancé lo más lejos que pude; este dolor será una advertencia. No deberían haber venido aquí y no lo harán jamás. Abrí el campo de energía e ingrese. Comencé a crear varios campos de energía más allá y los fundi con energía espiritual, haciendo que sea imposible para un ser vivo ingresar (Humanos en específico), me teletransporte dentro de la oficina del abuelo y repare el daño que había hecho.

- No pensé que vendrías - Dije mirando a Obito.

- ¿Te molesta? - Dijo mirando con su Sharingan a Kurama.

- No me afecta que hayas venido; después de todo, ambas opciones me convenían, solo que... No deberías amenazarme con eso. Él ya no puede ser controlado por tu Sharingan y yo que tú lo desactivo - Dije apuntando a Itachi; él también tenía su Sharingan activo.

- Bien - Dijo mientras se iba. Definitivamente iban a hacer lo quisieren.

- Los tres, se irán de misión por tres semanas. - Anunció mi abuelo de golpe.

- ¡No! ¿Por qué una misión tan temprano? Ni siquiera he desayunado. - Protesté.

- Infundirán el rumor con la ayuda de Kurama y luego irán a las aldeas de Kiri y Suna para hacer una alianza - ¡Me ignoró por completo! - Partirán hoy antes de que llegue el mediodía.

- Hai - Respondieron Itachi Y Kurama. 

Iba a protestar cuando Kurama me tomo por la espalda y me saco.

- No te pongas así, será divertido poder salir - Habló Itachi.

- Creo que sí - Respondí rendido. 

- Oye, estúpido Kid. ¿Desde cuándo estoy involucrado en misiones y por qué tengo que trabajar? - Se quejó Kurama.

- ¿Y tu crees que las cosas que están en mi mente son gratis? - Dije molesto

- ¿No son imaginarias? - Preguntó.

- El hecho de que estén en mi mente no quiere decir que son imaginarias; de lo contrario, tú  no podrías salir - Dije.

- Tienes razón; vamos a comer, que tengo hambre. - Dijo soltandome.

- Bien, Itachi, no te quedes atrás - Dije llamándolo.

- De acuerdo.

YO NO SOY NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora