CAPÍTULO 39: MOMENTO INCOMODO

84 16 1
                                    

- Gracias, abuelo. - Salió y cerró la puerta, gracias a Dios que no me regaño.

Me puse mi pijama y me heche en la cama. No iba a dormir en el piso por el hecho de que Itachi estuviera en mi cama. Espera, esa frase se puede mal interpretar. No importa si el es diferente, no volveré a enamorarme, no voy a permitir que alguien llegue a enamorarme. 

Poco a poco iba quedándome dormida, hasta que sentí como me abrazaban. Voltee a ver y me tope con la cara de Itachi, estaba muy cerca.

- Perdón, ¿te desperté?

- No, apenas me iba a dormir - respondí, sintiendo un ligero rubor en mis mejillas. Este hombre sabía cómo alterar mis pensamientos - lo siento, no debí forzarte a que me siguieras el ritmo.

Itachi sonrió levemente. 

- Eres muy joven y muy rápido, eso hace que me gustes más - Un recuerdo llego en mi mente en ese instante, era obvio que mi velocidad era superior por todo el entrenamiento que llevaba. Pero, ¿cómo eso tenía que ver con que Itachi sintiera una atracción hacia mí?

- Itachi, estamos aquí por la condición que me pusiste. No te ilusiones. - advertí. No quería ser quien jugará con los sentimientos de alguien.

- Lo sé, esperaré. 

- Pero, Itachi. Yo... No creo poder corresponder tus sentimientos.

- Intentaré, se que podras llegar a amarme.

Sus palabras me dejaron en silencio, sin saber cómo responder.

-  Itachi...

- Shh... Descansa. Mañana será un  largo día.- me interrumpió, acercándome más a él.

- Está bien. Tú también deberías descansar - le dije mientras me acomodaba en su pecho, sintiendo cómo mi agotamiento comenzaba a vencerme.

No pude evitar quedarme dormida de inmediato. Definitivamente, había sido un día agotador.

.

Me desperté con los rayos del sol iluminando la habitación. Miré hacia Itachi y, para mi sorpresa, estaba despierto y me observaba. Parecía que no había logrado dormir durante la noche.

- Buenos días, itachi.

- Buenos días, Naruto.

- ¿Por qué no dormiste? ¿Te sientes mal?¿Paso algo?

- No, no te preocupes. Estoy bien.

- ¿Seguro? Sabes que puedo ayudarte.

- Solo te  necesito a ti. - Respondió mientras me miraba fijamente.

- Itachi... - Pensé que me besaría en los labios, pero en lugar de eso, puso su rostro en mi cuello y comenzó a besarlo suavemente. - Mmm, Itachi, para. Mmmg, ah, - gemí involuntariamente. Definitivamente este hombre sabía cómo afectarme.

- Parece que descubrí un punto sensible - Dijo con una sonrisa traviesa.

- Idiota - murmuré mientras me separaba de él. - Te traeré tu desayuno, intenta dormir un poco, a la tarde nos reuniremos con el Uzukage.

-Esta bien - me estaba levantando, cuando...

- No es necesario que le traigas comida, yo ya la traje. - dijo Kurama mientras hablaba de repente. Salté asustada y caí de espalda.

- ¿Desde cuándo estás ahí, hermanito? 

- Desde que se acerco a ti.

- Perdón,  pero para la próxima toca la puerta.  - dije mientras me ponía en pie.

- No tienes que disculparte tú, sino ese idiota - Kurama señaló hacia Itachi. Estaba claramente celoso.

- Kurama, hermanito, no fue para tanto. Por cierto, ¿El abuelo?

- Por ahora lo dejaré pasar, el ya se fue. Toma tu desayuno y disfrutalo.

- Gracias hermanito. - Tomé la bandeja de comida y él se fue.

YO NO SOY NARUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora